Por Shamir Mejía
Shemot [Éx] 10:1 – 13:16
En esta perashah se tratan dieciséis temas:
1. La octava plaga
HaShem le dijo a Mosheh: Levanta tu mano sobre la tierra de Egipto, para que surjan las langostas sobre la tierra de Egipto, que consumirán toda la vegetación del país, todo lo que quedo del granizo. Y en efecto, Mosheh levantó su bastón sobre la tierra de Egipto y HaShem provoco un viento del este que soplo sobre el país, todo el día y toda la noche. Por la mañana, el viento del este trajo las langostas. Las langostas invadieron toda la tierra de Egipto y se posaron en todo el territorio de Egipto. Fue muy severo. Nunca hubo antes, ni habrá después, semejante plaga de langostas cubrió la superficie del país tan espesamente que la tierra se oscureció. Consumió toda la vegetación de la tierra y todos los frutos de los árboles, remanentes del granizo. No quedo nada de verdor, ni en los árboles, ni en las plantas del campo, en todo Egipto.
2. La novena plaga
Entonces dijo HaShem a Mosheh: Levanta tu mano hacia el cielo para que haya oscuridad sobre la tierra de Egipto, y la oscuridad se tornara más espesa aun, que la oscuridad de la noche. Mosheh levanto su mano hacia el cielo y hubo una densa oscuridad en toda la tierra de Egipto, durante tres días. Nadie pudo ver a nadie, ni nadie pudo levantarse de su lugar durante tres días seguidos. Sin embargo, para los israelitas si había luz en donde ellos se encontraban.
3. Paroh amenaza con matar a Mosheh rabenu
HaShem hizo que Paroh se pusiera terco y se rehusara a dejarlos ir. Además, Paroh le dijo a Mosheh: «Vete de aquí y cuídate de no volver a verme otra vez, porque el día que vinieres a verme, morirás». Y dijo Mosheh: «¡Bien dicho! No volveré a verte.
4. HaShem anuncia a Mosheh rabenu la décima y ultima plaga
Se nos da las instrucciones para la partida de Mitzraim. HaShem le dijo a Mosheh: «Ejecutare aun una plaga más contra Paroh y contra Egipto. Dile al pueblo que cada hombre pida a su vecino, y cada mujer a su vecina, joyas de plata y joyas de oro».
5. Mosheh rabenu advierte a los egipcios sobre las consecuencias de la última plaga
Así dijo HaShem: A media noche pasare por Egipto y morirá todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Paroh, que ocupa el trono, hasta el primogénito de la esclava que trabaja en los molinos. Y todo primogénito de las bestias. Habrá gritos de dolor en toda la tierra de Egipto, como nunca los ha habido, ni los volverá a haber. Y en cuanto a los israelitas, ni un perro ladrara contra ellos. Eso es para que asuman que HaShem hace diferencia entre los egipcios e israelitas.
6. El calendario hebreo
HaShem le habló a Mosheh y a Aharon en Egipto, y les dijo: Esta luna nueva será para ustedes cabeza de mes (el mes de Nisan). Será para ustedes el primero de los meses del año.
7. La ofrenda de Pesaj en Egipto
HaShem les dice a Mosheh y Aharon: Transmítanle a toda la congregación de Israel. Díganles: El día 10 de este mes cada uno tomara un cordero o un cabrito por clan familiar, un cordero o cabrito por familia, si el clan familiar fuese muy numeroso, deben tomar un cordero o cabrito por cada familia individual. Y si la familia fuese demasiado pequeña para comer todo un cabrito o cordero, entonces él y su vecino más cercano a su hogar tomaran uno entre ambos de acuerdo al número de personas. Los individuos serán inscriptos para el cordero de acuerdo con lo que cada uno pueda comer. El animal deberá estar integro (no podrá tener defectos físicos) deberá ser macho menor de un año. Podrá ser un cordero o cabrito. Deberán mantenerlo hasta el día 14 de este mes, cuando lo degüelle toda la congregación de Israel, a la tarde.
• Comerán la carne asada al fuego, con matzot y hierbas amargas
• No la coman a medio asar ni hervida
• Su cabeza junto con sus patas y sus vísceras
• No dejar nada para la mañana siguiente
• Y lo que sobrase a la mañana, al fuego deberán quemarlo.
• Con los cinturones ajustados a la cintura
• Con el calzado en los pies
• Con el bastón en la mano
• Comerlo de prisa
8. La señal de la sangre en las casas israelitas
Entonces Mosheh citó a todos los ancianos de Israel y les dijo: Tomen de sus rebaños o compren un animal (cordero o cabrito) del rebaño para sus clanes familiares y degüellen la ofrenda de Pesaj. Tomen un manojo de hisopos, al que empaparan con la sangre recogida en el recipiente, y toquen el dintel y los dos marcos de la puerta con la sangre del recipiente. Que ninguno de ustedes salga de la puerta de su casa hasta la mañana. Y cuando pase HaShem castigando de muerte a los egipcios verá la sangre en el dintel y en los dos marcos, y entonces HaShem salteara esa puerta y no permitirá que la fuerza destructora entrase en sus casas para atacarlos. Ustedes deben observar esto como un decreto para ustedes y sus descendientes por siempre.
9. Ingesta del korban (sacrificio) Pesaj
Y en aquella misma noche comerán la carne asada al fuego, con matzot y hierbas amargas lo comerán.
10. La festividad de Pesaj
Ese día (el día de la salida de Egipto, o sea el día posterior a la ofrenda de Pesaj) será para recuerdo de ustedes.
– Lo celebraran como fiesta a HaShem en todas las generaciones.
– Es un decreto eterno que ustedes deben celebrar (Pesaj).
– Siete días comerán matzot (pan sin leudar).
– Desde la víspera de la festividad deberán ya quitar la levadura de sus casas.
– Quien comiese jametz entre el primer día y el séptimo día, su alma será cercenada de Israel.
– Tanto el primer día como el séptimo día serán para ustedes día de reunión sagrada (mikra kodesh).
– Lo único que podemos hacer es preparar los alimentos que vayamos a consumir.
– Cuiden las matzot (que no fermenten) porque en este mismo día yo saque a todos ustedes de la tierra de Egipto.
– Cuiden ese día en todas sus generaciones. Es un decreto eterno.
– El primer mes (nisan), el día 14 del mes al anochecer deberán comer matzot, hasta el día 21 del mes por la noche.
– Durante 7 días no podrá haber levadura en sus casas, pues quien comiese jametz, será cortado de la congregación de Israel, ya sea converso o nativo.
– En cualquier lugar en que se encuentren deberán comer Matzot.
11. La décima y ultima plaga: La muerte de los primogénitos
Y en efecto, a la media noche HaShem castigó de muerte a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Paroh en ejercicio del poder, hasta el primogénito del prisionero confinado en la cárcel, y todo animal primogénito.
12. Paroh ordena salir de Egipto a Mosheh, Aharon y a todos los israelitas.
Entonces paro mando llamar a Mosheh y Aharon, de noche, y les dijo: ¡Vamos, salgan de en medio de mi pueblo, ustedes y todos los israelitas! ¡Vayan a adorar a HaShem como dijeron! Lleven también sus ovejas y sus vacunos, tal como pidieron. Vayan y bendíganme también a mí. Los egipcios apuraron a los israelitas para que se fuesen rápido de su territorio, porque pensaban: ¡Todos moriremos! El pueblo llevó su masa sin fermentar y los restos de matzah y hierbas amargas envueltos en sus ropas, sobre sus hombros. Y, además, en cumplimiento de las ordenes de Mosheh, los israelitas pidieron a los egipcios artículos de plata, artículos de oro y vestimentas. HaShem hizo que los egipcios respetaran al pueblo y que les dieran incluso lo que no les pedían. Y así vaciaron Egipto.
13. La salida de Egipto
Los israelitas partieron de Ramses a Sukot. Eran como 600,000 hombres en pie, sin contar las mujeres ni los niños. Asimismo, una multitud de diversos orígenes salió con ellos, juntamente con el ganado menor y mayor. Y de la masa que habían sacado de Egipto, hornearon tortas de matzot, pues no tuvieron tiempo para que leudara, porque salieron de Egipto sin demorarse; ni tampoco pudieron aprovisionarse de alimentos para el viaje. El tiempo durante el cual los israelitas fueron extranjeros tiempo que abarca su estadía en Egipto fue de 430 años. Al cabo de los 430 años, en aquel mismo día, salieron de la tierra de Egipto todas las legiones de HaShem. Esa fue la noche esperada de HaShem, para sacarlos de la tierra de Egipto. Esa fue la noche de HaShem, una protección para todos los israelitas en todas sus generaciones.
14. Las normas del korban Pesaj
HaShem les dijo a Mosheh y Aharon: Este es el decreto de la ofrenda de Pesaj:
• Ningún ajeno deberá comer de ella.
• Y en cuanto a todo esclavo adquirido por dinero, primero deberás circuncidarlo y entonces podrá comer de ella.
• Ni el residente no judío.
• Ni el extranjero asalariado deberán comer de ella.
• Deberá comerse en un mismo grupo: no sacaras fuera de dicho grupo nada de su carne.
• Ni le quebraras hueso alguno.
• Toda la congregación de Israel deberá hacerlo.
• Cuando un prosélito se una a ti y quiera hacer la ofrenda de Pesaj a HaShem, deberán ser circuncidados todos los hombres de su familia y recién ahí podrá acercarse para hacerla, será entonces como un nativo.
• Pero ningún incircunciso podrá comer de ella.
• Una misma ley habrá para el nativo y para el prosélito que viva con ustedes.
Todos los israelitas hicieron tal como ordenara HaShem a Mosheh y a Aharon. En efecto, así hicieron. Y ese mismo día HaShem saco a los israelitas de la tierra de Egipto, organizados por legiones (tribus).
15. Consagración de los primogénitos
HaShem le hablo a Mosheh para que transmita a los israelitas y dijo: Conságrame todo primogénito. Todo hijo mayor de los israelitas, que abre la matriz de su madre Me pertenece, igual que toda primera cría de sus animales. Cuando HaShem los conduzca a la tierra de los kenaanitas, como te ha jurado a ti y a tus antepasados, y te la entregue, deberás apartar para HaShem todo hijo varón primogénito el que abre la matriz de su madre. Asimismo, todos los primeros machos que les naciesen a sus animales serán para HaShem. En el caso de un asno, por la primera cría macho deberás entregar un cordero o cabrito a cambio. Y si no entregases el cordero a cambio deberás decapitar al asno. También deberán redimir por cinco monedas de plata al primogénito varón de tus hijos.
16. Transmitir la Torah a las generaciones posteriores
Y cuando el día de mañana tu hijo te pregunte diciendo: ¿Qué es todo esto (leyes y estatutos)? Entonces le responderás: Con mano fuerte nos sacó HaShem de la esclavitud de Egipto. Y resulta que cuando Paroh se puso terco y no nos permitió salir, HaShem mató a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de los humanos hasta el primogénito de los animales. Y por eso mismo le ofrendamos a HaShem todos los machos primogénitos de animales. En cambio, al primogénito de mis hijos lo redimo por cinco monedas de plata. Estas palabras estarán en ti como señal sobre tu brazo y como insignia entre tus ojos, porque con mano poderosa HaShem nos sacó de Egipto.
Jen veshalom!
