Llega la conclusión de un acto y su consecuencia. Es preciso entender que, lo que El Eterno ordene, simplemente se debe realizar. Ninguna otra perspectiva tiene relevancia. Ninguna opinión procede.
El inicio de esta porción da el procedimiento único para Yom kipur. Día en el que puedo ponerme a cuentas con el Creador.
El poder clasificar mis actos, me lleva a reflexionar en lo más profundo de mi intimidad.
Vaicra/Levítico 16:21 Y pondrá Aharon ambas sus manos sobre la cabeza del macho de cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, y todas sus rebeliones, y todos sus pecados, y los pondrá sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de algún varón aparejado para esto.
El verso deja ver una clasificación:
1.- Iniquidades
2.- Rebeliones
3.- Pecados
Estas tres será procesadas a través del ritual. ¿Qué tanto entiendes de cada una?
Yob/Job 13:23 ¿Cuántas iniquidades y pecados tengo yo? Hazme entender mi rebelión y mi pecado.
Medita e intenta tenerlo claro en tu mente. Ahora considera este pasuk/versículo:
Shemot/Éxodo 34:7 Que guarda la misericordia en millares, que perdona la iniquidad, la rebelión, y el pecado, y que de ningún modo justificará al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, sobre los terceros, y sobre los cuartos.
Es interesante como el proceso del Yom kipur, me lleva de forma segura a obtener el perdón. Está garantizado.
Leyendo esta porción, lo que más dio vueltas en mi cabeza fue la expresión Rebeldía*. Digamos que fue lo que más se reveló* en mi interior.
*Si prestas atención, estas son palabras homófonas. Se pronuncian igual, pero se diferencian en la escritura.
Creo que cada quien, con la clasificación anterior, logra sentir cosas particulares.
Logré ver son esos momentos, cuándo y dónde la rebeldía tiene ciertos efectos en mi persona. Recordé esa porción del rezo que a la letra dice: “Señor del universo: he pecado, he cometido iniquidad y me he rebelado frente a Ti”.
Dependiendo de mi estado de ánimo, mi cuerpo reacciona al leerlo: a)¿Yo? ¿Cuándo? b)Me hace llorar y sentir vergüenza. c)La monotonía se presenta.
Pero las palabras que más me llegan son estas: “Y me he rebelado frente a Ti, desde el día que fui creado hasta este día”.
La pregunta es: ¿Cuándo? Eso me preocupó. Así que me ayudé con un diccionario, y esto encontré:
Rebelarse
1. Negarse una persona a obedecer a otra de mayor autoridad o a cumplir una ley, una orden o una costumbre. Insubordinarse, sublevarse.
2. Oponer resistencia.
Esto trajo claridad, y expuso un sinfín de cuestiones que no logro controlar.
La rebelión es un acto bastante complejo. Tiende a encenderse o disfrazarse en la mente. Es como un agente secreto simulando todo.
Yob/Job 31:33 Si encubrí, como los hombres mis rebeliones, Escondiendo en mi seno mi iniquidad.
Una rebeldía es a veces como una consecuencia:
Yob/Job 34:37 Porque a su pecado añadió rebeldía; bate las manos entre nosotros, y contra Elokim multiplica sus palabras.
Otras se pueden evitar.
Tehilim/Salmos 19:13 Detén asimismo a tu siervo de las soberbias; que no se enseñoreen de mí; entonces seré perfecto, y estaré limpio de gran rebelión.
Con lo anterior, la conciencia de lo que debo hacer es lo siguiente:
Tehilim/Salmos 32:5 Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Confesaré, dije, contra mí mis rebeliones al Eterno; y Tú perdonaste la maldad de mi pecado (Selah).
Como todo, la rebeldía tiene un origen.
Tehilim/Salmos 36:1 La iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Elokim delante de sus ojos.
Conclusión
Este panorama tiene la intención de identificar dónde están algunas filtraciones de rebeldía en tu vida (espero en el Eterno exponer más detalles de este proceder).
Un generador bastante claro de rebeldía, se menciona en el libro de Mishle.
Mishle/Proverbios 10:19 En las muchas palabras no falta rebelión; mas el que refrena sus labios es prudente.
Me despido con una crónica de rebeldía:
Yeshayah/Isaías 43:20 al 25 La bestia del campo me honrará, los dragones, y los pollos del avestruz; porque daré aguas en el desierto, ríos en la soledad, para que beba Mi pueblo, Mi escogido. Este pueblo crie para Mí; Mi alabanza contará. Y no me invocaste a Mí, oh Yaakob, antes de Mí te cansaste, oh Israel. No me trajiste a Mí los animales de tus holocaustos, ni a Mí me honraste con tus sacrificios; no te hice servir con presente, ni te hice fatigar con perfume.
No compraste para Mí caña aromática por dinero, ni me saciaste con la grosura de tus sacrificios; antes me hiciste servir en tus pecados, y en tus maldades me hiciste fatigar. Yo, Yo Soy el que arraigo tus rebeliones por amor de Mí; y no me acordaré de tus pecados.
Shabat shalom!
