doctrina fundamental de la imposición de manos 2

Octavo

22 de Adar II de 5765
2 de Abril del 2005
Vayicra / Levítico 9:1- 11:47

Rav Mijael Avila «Shlita»
Sinagogas Bet HaDerej
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Introducción

Levítico 9:1 Y aconteció en el día octavo que llamó Moshé a Aarón y a sus hijos, y a los ancianos de Israel.

Vayicra 9:1 Vayeji bayom hashmini kara Moshe le-Aharon ulevanav ulezikney Yisra’el.

Muchas veces resulta difícil seguir un tema sobre todo cuando es extenso, ya que obviamente la enseñanza semana a semana de la perasha Hashavua debe estar relacionada con la porción a leer, en ésta ocasión me voy a servir de que nuevamente aparece la imposición de manos en esta porción como lo leeremos en seguida: Levítico 9:22 Después alzó Aarón sus manos hacia el pueblo y lo bendijo; y después de hacer la expiación, el holocausto y el sacrificio de paz, descendió.

Si les parece bien a ustedes continuemos ésta semana viendo la segunda parte de la doctrina fundamental de la imposición de manos.


Temas de la Perasha

Primera alía (9:1- 9:16): Como inauguración de los servicios del Mishkán, Aarón hace expiación y holocausto para él.

Segunda alía (9:17- 9:23): Aarón ofrece ofrenda para reconciliación por el pueblo como mando Hashem y bendice al pueblo para después descender.

Tercera alía (9:24- 10:11): La muerte de Nadab y Abiú por ofrecer fuego extraño ante Hashem, prohibición de servir a Hashem en estado de ebriedad.

Cuarta alía (10:12- 10:15): Moshé ordena a Aarón y a Eleazar y a Itamar tomar lo que queda de las ofrendas encendidas y comerlas sin levadura y además comerlas en lugar santo.

Quinta alía (10:16- 10:20): Moisés se molesta contra Eleazar e Itamar por no haber comido la expiación en lugar santo, Aarón intercede por ellos ante Moshé.

Sexta alía (11:1- 11:32): Algunas de las leyes referidas a los animales que son limpios e inmundos.

Séptima alía (11:34- 11:44): Continuación de las leyes alimentarías y de los objetos utilizados para estos alimentos.


Enseñanza


De las seis doctrinas que fundamentan la madurez de un hijo del Eterno, una de ellas es la Imposición de Manos según lo relata Hebreos 6:2, sin éstas doctrinas será casi imposible que el crecimiento de un talmid –estudiante- se dé en plenitud, por lo que es de suma importancia transmitir este conocimiento entre aquellos hijos del Eterno, para que lejos de perderse de un crecimiento integral se nutran creciendo con una base sólida que la obtendrán con éstas doctrinas.

En la anterior perasha explique que la “Imposición de manos” tenía diferentes usos, y el que abordamos fue la imposición de manos para la designación de autoridad, en ésta ocasión abordaré otros tres usos de la imposición de manos, “La imposición de manos para bendecir”, “la imposición de manos para las ofrendas y sacrificios” y «la imposición de manos para ejecutar un juicio sobre una persona». Comencemos pues a estudiar éstos usos que se aplican en la imposición de manos.


LA IMPOSICIÓN DE MANOS PARA BENDECIR

En el hebreo la raíz de la palabra “Bendecir” es el verbo Baraj, el pronombre masculino es Baruj, el sustantivo femenino es Berajá, en el griego que es el idioma de los manuscritos más antiguos del Brit Jadasha -mal llamado Nuevo Testamento- el sustantivo es Eulogia, y el verbo es Eulogeo, su significado etimológico es bien decir o decir bien de alguien, y en muchas ocasiones una bendición viene acompañada de una “imposición de manos”, esto como ustedes lo saben es una práctica frecuente en nuestro pueblo Israel sobre todo cuando en cada kabalat Shabbat – recepción del sábado- se practica al imponer manos sobre nuestro hijos y recitar las acostumbradas berajot – bendiciones-.

La imposición de manos para bendecir implica el deseo de un hombre hacía otro(a) que se expresa con palabras y es puesto a la voluntad del Eterno con la finalidad de bendecirlo, la aspiración detrás de éste acto es que se cumpla lo dicho.

Existe ejemplos de ésto que escribo en las Kitvei Hakodesh, veamos un ejemplo que ilustra perfectamente lo escrito: La bendición con imposición de manos de Israel o Yaacob hacia sus nietos Efraín y Manases.

Israel en ésta ocasión bendecirá a sus dos nietos hijos de su hijo Yoséf como lo leeremos a continuación: Génesis 48:14 Entonces Israel extendió su mano derecha, y la puso sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su mano izquierda sobre la cabeza de Manasés, colocando así sus manos adrede, aunque Manasés era el primogénito.

La mano derecha debía apoyarse sobre el primogénito por cuanto él llevaría la principal responsabilidad de la familia, sin embargo vemos que en ésta ocasión fue al revés, ya que está implicando que se invertirían las responsabilidades y tal privilegio sería dado al menor.

Génesis 48:15 Y bendijo a José, diciendo: El Eloh-m en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Eloh-m que me mantiene desde que yo soy hasta este día, 16 el Angel que me liberta de todo mal, bendiga a estos jóvenes; y sea perpetuado en ellos mi nombre, y el nombre de mis padres Abraham e Isaac, y multiplíquense en gran manera en medio de la tierra. 17 Pero viendo José que su padre ponía la mano derecha sobre la cabeza de Efraín, le causó esto disgusto; y asió la mano de su padre, para cambiarla de la cabeza de Efraín a la cabeza de Manasés. 18 Y dijo José a su padre: No así, padre mío, porque éste es el primogénito; pon tu mano derecha sobre su cabeza. 19 Mas su padre no quiso, y dijo: Lo sé, hijo mío, lo sé; también él vendrá a ser un pueblo, y será también engrandecido; pero su hermano menor será más grande que él, y su descendencia formará multitud de naciones.

Y la siguiente parte de la bendición quedo como una bendición a la que milenariamente se recurre para bendecir a los hijos y que es tradición usarla en shabbath: Génesis 48: 20 Y los bendijo aquel día, diciendo: En ti bendecirá Israel, diciendo: Hágate Eloh-m como a Efraín y como a Manases –Yesimjá Eloh-m ke Efraim veje Menashe-. Y puso a Efraín antes de Manasés.

La bendición que acabamos de ver fue usada desde aquel entonces en la tradición de nuestro pueblo como una bendición modelo para dársela a nuestro hijos, y en éste entendido estaban los lectores a los cuales se dirigía la carta a los Judíos o Hebreos que se encuentra en el Brit Jadashá, no era algo que ignoraban sino que eran prácticas que ya conocían pero por serles tan familiares habían perdido tal vez la importancia que se destaca precisamente en la carta, por ello se encuentran frases como “Debiendo de ser maestros”, y la razón era precisamente por que las doctrinas enunciadas ya las conocían, volveré a enunciar las 6 doctrinas fundamentales que puntualiza Hebreos 6:

Arrepentimiento de obras muertas La Fe en Hashem
La Doctrina de inmersiones La imposición de manos
La resurrección de los muertos El juicio Eterno

Algunas de éstas doctrinas forman parte de lo que el hombre trae por naturaleza, ¿Te parece descabellada ésta aseveración? Fíjate que algunas de las doctrinas a pesar de que las naciones no las conocen a profundidad, tienen nociones de ellas, e incluso las practican, en el tiempo de Yaacob la imposición de manos no estaba escrito en la Torah ya que no la había dado el Eterno a nuestro pueblo, ni en ningún otro libro, sin embargo Yaacob naturalmente la practico al ser impregnado de esa imagen y semejanza cuando el Eterno lo creo, al igual que a ti y a mi, por ello en la gran mayoría de civilizaciones antiguas se habla de un juicio final, o de bendiciones, o de purificaciones o resurrección de muertos y por ello al comparar éstas prácticas de las civilizaciones tal pareciera que se asemeja a las Kitvei Hakodesh –Sagradas Escrituras-, pero debemos entender que lejos de desvirtuar a las Escrituras la confirman, por cuanto al hombre de civilizaciones antiguas su lógica le ha marcado que así debe ser, y a pesar de que los detalles no cuadran con la verdad bíblica, si el hecho, dando fe que el hombre en su ser, anhela esa justicia definitiva, la cual su espíritu le dice que vendrá, así mismo la “imposición de manos” es algo natural para el hombre hacerlo, la primer reacción de un hombre al ver un niño es posar su mano sobre su cabeza, como un acto en el que quisiera brindarle su cobertura y la bendición para un vida futura, y esto es algo natural, al igual que el reír, el llorar, el saltar, todo esto por naturaleza le acompaña, y a pesar de que no esté conciente de esto, lo practica. La resurrección de muertos, las inmersiones, etc. son prácticas que innumerables pueblos practicaron, ¿De donde les salió? Es la pregunta, la respuesta no es que Hashem los respalde, sino que les naci& oacute; desde lo profundo de su ser, y con el paso de los años religiosamente se trato de dar una explicación, ya lo escribió rabí Shaul, Romanos 2:14 “Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos”.

Cuando rabí Yehohua Hamashiaj –El Mesías- predicaba acerca del arrepentimiento –teshuva- la imposición de manos era algo conocido por nuestro pueblo de Israel, por lo que lo lógico era que si había alguien con una reconocida sabiduría y por supuesto de testimonio intachable, se buscara que él le bendijera, ¿Cuanto más a los niños? Veamos lo que el Brit Jadasha narra: Mateo 19:13 Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron.

¿Te das cuenta lo que buscaban? Es que el Maestro pusiera las manos sobre ellos, ésta practica sigue vigente hasta nuestro días ya que se busca a los sabios para su bendición. Yehoshua sabia que era la voluntad de Hashem, y así lo hizo: Mateo 19:15 Y habiendo puesto sobre ellos las manos, se fue de allí

En las Buenas Nuevas de Marcos nos narra la ternura de nuestro Mashíaj: Marcos 10:16 Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía.

En la kehilá –congregación– de Antioquía existían muchas manos para servir a la kehilá, el Ruaj Hakodesh –Espíritu Santo- les reveló que debían enviar a Bernabé y a rabí Shaul a una encomienda, por lo que una vez que ayunaron, les impusieron manos: Hechos 13:1 Había entonces en la kehila que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. 2 Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. 3 Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron

No sé si estarás de acuerdo conmigo, pero a pesar de que no profundiza en el hecho las Kitvei Hakodesh, lo que los maestros y profetas debieron de haber dicho una vez que les impusieron manos fueron sus parabienes para Shaúl y Bernabé que estaban próximos a partir, y a la hora de orar a Avinu –Nuestro Padre-, declararon sus bendiciones por la empresa que llevarían a cabo.

Para finalizar en cuanto a la bendición que se da junto con la imposición de manos, es de resaltar que es una herencia que le pertenece a todos aquellos hijos de Hashem que dentro de su corazón arde la llama de hacer Su voluntad, y el guardar el shabbath junto con sus bendiciones forman parte de esta rica herencia, he visto a muchos matrimonios e hijos llorar cuando por primera vez practican esto, y desde luego es algo que si tu no lo practicas lo puedes restaurar en tu vida si es que formas parte de los que creen en Yehoshua como Mashiaj ya que él te ha hecho formar parte de éste pueblo.


LA IMPOSICIÓN DE MANOS PARA OFRENDAS Y HOLOCAUSTOS


Otro uso que encontramos a lo largo de las Escrituras en cuanto a la imposición de manos es el que acompañaba las prácticas que se realizaban dentro del Mishkan –tabernáculo- o bien del Bet Hamikdash –Santo Templo-, cuando se realizaban los holocaustos y las ofrendas. Veamos algunos ejemplos que nos ilustran en cuanto a este uso.

El primer ejemplo lo encontramos cuando el TaNaJ –mal llamado Antiguo Testamento- narra la dedicación que se haría de la ordenación de Aarón y sus hijos, leamos el libro de Shemot: Exodo 29:1 Esto es lo que les harás para consagrarlos, para que sean mis sacerdotes: Toma un becerro de la vacada, y dos carneros sin defecto; 2 y panes sin levadura, y tortas sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite; las harás de flor de harina de trigo. 3 Y las pondrás en un canastillo, y en el canastillo las ofrecerás, con el becerro y los dos carneros. 4 Y llevarás a Aarón y a sus hijos a la puerta del tabernáculo de reunión, y los lavarás con agua. 5 Y tomarás las vestiduras, y vestirás a Aarón la túnica, el manto del efod, el efod y el pectoral, y le ceñirás con el cinto del efod; 6 y pondrás la mitra sobre su cabeza, y sobre la mitra pondrás la diadema santa. 7 Luego tomarás el aceite de la unción, y lo derramarás sobre su cabeza, y le ungirás. 8 Y harás que se acerquen sus hijos, y les vestirás las túnicas. 9 Les ceñirás el cinto a Aarón y a sus hijos, y les atarás las tiaras, y tendrán el sacerdocio por derecho perpetuo. Así consagrarás a Aarón y a sus hijos. 10 Después llevarás el becerro delante del tabernáculo de reunión, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del becerro.

Como acabamos leer en el Pasuk 10, Aarón junto a sus hijos debían poner sus manos sobre el becerro que inmolarían pero sigamos leyendo: Exodo 29:11 Y matarás el becerro delante de Hashem, a la puerta del tabernáculo de reunión. 12 Y de la sangre del becerro tomarás y pondrás sobre los cuernos del altar con tu dedo, y derramarás toda la demás sangre al pie del altar. 13 Tomarás también toda la grosura sería el que cubre los intestinos, la grosura de sobre el hígado, los dos riñones, y la grosura que está sobre ellos, y lo quemarás sobre el altar. 14 Pero la carne del becerro, y su piel y su estiércol, los quemarás a fuego fuera del campamento; es ofrenda por el pecado.15 Asimismo tomarás uno de los carneros, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del carnero. 16 Y matarás el carnero, y con su sangre rociarás sobre el altar alrededor. 17 Cortarás el carnero en pedazos, y lavarás sus intestinos y sus piernas, y las pondrás sobre sus trozos y sobre su cabeza. 18 Y quemarás todo el carnero sobre el altar; es holocausto de olor grato para Hashem, es ofrenda quemada a Hashem. 19 Tomarás luego el otro carnero, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del carnero

En la consagración de Aarón y sus hijos como cohanim –sacerdotes- se ofrecerían tres animales, el becerro como ofernda jatah –por el pecado- y dos carneros como ofrenda Olah –encendida /elevada-. Detrás de éstos sacrificios en el primer caso pondrían sus manos sobre el becerro a modo de transmisión simbólica de la culpa que les competía a ellos sustituyéndola por el animal, en los dos casos restantes igualmente impondrían sus manos pero en éste caso a modo de consagración del puesto que ejercerían en el servicio.

El caso anterior ilustra la responsabilidad que ellos tenían en éstos tipos de korbanot –sacrificios- y como nos hemos dado cuenta en algunos casos subirían como olor fragante ante el Eterno y en otros a modo de reconciliación para con el Eterno, veamos más ejemplos.

OLAH PARA EXPIACION

Levítico 1:4 Y pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto, y será aceptado para expiación suya.

EN EL DIA DE EXPIACIÓN –Yom kipur

Levítico 16:21 y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de un hombre destinado para esto.

OFRENDA DE PAZ – SHELAMIM

Levítico 3:2 Pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda, y la degollará a la puerta del tabernáculo de reunión; y los sacerdotes hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar alrededor.

Levítico 3:13 Pondrá su mano sobre la cabeza de ella, y la degollará delante del tabernáculo de reunión; y los hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar alrededor


OFRENDA POR EL PECADO – JATAH

Levítico 4:4 Traerá el becerro a la puerta del tabernáculo de reunión delante de Hashem, y pondrá su mano sobre la cabeza del becerro, y lo degollará delante de Hashem.
Debió haber sido un espectáculo terrible para la vista haber cometido un pecado y cubrirlo mediante la sangre de un inocente, que en estos casos sería un animal, los animales permitidos eran los siguientes:

Levítico 4:15 Y los ancianos de la congregación pondrán sus manos sobre la cabeza del becerro delante de Hashem, y en presencia de Hashem degollarán aquel becerro.

Levítico 4:24 Y pondrá su mano sobre la cabeza del macho cabrío, y lo degollará en el lugar donde se degüella el holocausto, delante de Hashem; es expiación.

Levítico 4:29 Y pondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda de la expiación, y la degollará en el lugar del holocausto.

Levítico 4:33 Y pondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda de expiación, y la degollará por expiación en el lugar donde se degüella el holocausto.

Chivo – Que serían aptos desde el octavo día de nacidos hasta el primer año
Cordero – Aptos desde el octavo día de nacido hasta el primer año
Toro – Desde el primer año hasta el tercero
Vacas – Desde el octavo día hasta el tercer año
Carnero – Desde el inicio del decimocuarto mes hasta el segundo año de nacido
Cabra – Desde el octavo día hasta el segundo año
Becerro – Apto desde el octavo día de nacido hasta el segundo año

Para todos aquellos que deseen profundizar más en el estudio de los korbanot que se traducen como sacrificios u ofrendas les pido que consulten la perasha del año 5764 titulada Shimini.

Antes de concluir éste estudio quiero comentar un caso controversial sobre todo cuando desde la óptica del ortodoxismo se critica, me refiero al sacrificio del Mesías. Los detractores dicen que en la Torah no vemos sacrificios de hombres para el Eterno y máxime que los sacrificios se llevaban a cabo en el Santo Templo, pues bien, debemos recordar que estando de pié el Bet Hamikdash lo correcto es llevarlos a cabo ahí, sin embargo dentro de la historia de nuestro pueblo ejemplo tenemos de edificaciones de altares en donde se llevaron a cabo sacrificios en en lugar distinto como lo registra el siguiente versículo

Jueces 21:1 Los varones de Israel habían jurado en Mizpa, diciendo: Ninguno de nosotros dará su hija a los de Benjamín por mujer. 2 Y vino el pueblo a la casa de Eloh-m, y se estuvieron allí hasta la noche en presencia de Eloh-m; y alzando su voz hicieron gran llanto, y dijeron: 3 Oh Hashem Eloh-m de Israel, ¿por qué ha sucedido esto en Israel, que falte hoy de Israel una tribu? 4 Y al día siguiente el pueblo se levantó de mañana, y edificaron allí altar, y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz.

No obstante de lo anterior Mashiaj no vendría a expiar nuestras culpas a la usanza del Bet Hamikdash, dado que éste solo es una imagen o sombra de un lugar que se encuentra en los shamayim -cielos-, Mashiaj entro al verdadero, es decir no al de la tierra.

Hebreos 9:24 Porque no entró Mashiaj en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Eloh-m; 25 y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena.

La pregunta que quedaría por resolver es ¿Hashem alguna vez pidió o acepto algún sacrificio humano? La respuesta es si: Génesis 22:2 Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré

Alguien podría argumentar “Pero Abraham nunca lo sacrificó” Pero eso es parcialmente verdad, ya que en el momento en que Hashem se lo pidió para Abraham era una orden, dicha orden en su corazón ya se había ejecutado y lo único que faltaba era que físicamente la realizara, tal y como vemos que con diligencia se alistó para cumplirle a su Eloh-m: Génesis 22: 3Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Eloh-m le dijo.

Leamos lo que dice el libro de Yaacob conocido al español como Santiago: Santiago 2:21 ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?

Detrás del convencimiento de éste hecho la verdad que queda inmutable es que Hashem pidió el sacrificio de un hombre.

Veamos otro ejemplo relacionado con éste tema, el caso de Yiftaj –Jefté- el cual fue un hombre que buscaron para ser el líder para pelear en contra de los de Amón: Jueces 11:5 Y cuando los hijos de Amón hicieron guerra contra Israel, los ancianos de Galaad fueron a traer a Jefté de la tierra de Tob; 6 y dijeron a Jefté: Ven, y serás nuestro jefe, para que peleemos contra los hijos de Amón. 7 Jefté respondió a los ancianos de Galaad: ¿No me aborrecisteis vosotros, y me echasteis de la casa de mi padre? ¿Por qué, pues, venís ahora a mí cuando estáis en aflicción? 8 Y los ancianos de Galaad respondieron a Jefté: Por esta misma causa volvemos ahora a ti, para que vengas con nosotros y pelees contra los hijos de Amón, y seas caudillo de todos los que moramos en Galaad. 9 Jefté entonces dijo a los ancianos de Galaad: Si me hacéis volver para que pelee contra los hijos de Amón, y Hashem los entregare delante de mí, ¿seré yo vuestro caudillo? 10 Y los ancianos de Galaad respondieron a Jefté: Hashem sea testigo entre nosotros, si no hiciéremos como tú dices.

Yiftaj era un hombre que antepuso al Eterno para lograr su hazaña, por lo que Hashem siempre estuvo presente aún en la negociación con los de Amón: Jueces 11: 27 Así que, yo nada he pecado contra ti, mas tú haces mal conmigo peleando contra mí. Hashem, que es el juez, juzgue hoy entre los hijos de Israel y los hijos de Amón

Además de lo anterior, estando Yiftaj en la presencia de Hashem hizo un voto: Jueces 11:29 Y el Espíritu de Hashem vino sobre Jefté; y pasó por Galaad y Manasés, y de allí pasó a Mizpa de Galaad, y de Mizpa de Galaad pasó a los hijos de Amón. 30 Y Jefté hizo voto a Hashem, diciendo: Si entregares a los amonitas en mis manos, 31 cualquiera que saliere de las puertas de mi casa a recibirme, cuando regrese victorioso de los amonitas, será de Hashem, y lo ofreceré en holocausto.

No vemos por ningún lado que Hashem se lo haya prohibido, ni que le haya mandado mensajero para que se desistiera, ¿Cuál fue el resultado? La única hija que tenía fue la que se presentó a la puerta a recibirle: Jueces 11: 34 Entonces volvió Jefté a Mizpa, a su casa; y he aquí su hija que salía a recibirle con panderos y danzas, y ella era sola, su hija única; no tenía fuera de ella hijo ni hija. 35 Y cuando él la vio, rompió sus vestidos, diciendo: ¡Ay, hija mía! en verdad me has abatido, y tú misma has venido a ser causa de mi dolor; porque le he dado palabra a Hashem, y no podré retractarme.

Su hija acepto el pacto que su padre había hecho con Hashem por lo que le pidió dos meses de vida en lo ella lloraría su virginidad.

Jueces 11: 36 Ella entonces le respondió: Padre mío, si le has dado palabra a Hashem, haz de mí conforme a lo que prometiste, ya que Hashem ha hecho venganza en tus enemigos los hijos de Amón. 37 Y volvió a decir a su padre: Concédeme esto: déjame por dos meses que vaya y descienda por los montes, y llore mi virginidad, yo y mis compañeras. 38 El entonces dijo: Ve. Y la dejó por dos meses. Y ella fue con sus compañeras, y lloró su virginidad por los montes.

Una vez más nos podemos dar cuenta que Hashem nunca durante ese tiempo le habló a Yiftaj para que se desistiera y aún ninguno de los tzenekim –ancianos- de Israel se lo prohibieron, hubo suficiente tiempo para que pensaran lo que podría acontecer pero la promesa se mantuvo firme.

Jueces 11: 39 Pasados los dos meses volvió a su padre, quien hizo de ella conforme al voto que había hecho. Y ella nunca conoció varón. 40 Y se hizo costumbre en Israel, que de año en año fueran las doncellas de Israel a endechar a la hija de Jefté galaadita, cuatro días en el año.

El korban fue Olah, es decir que medio fuego para destruir su cuerpo. Mas allá de las especulaciones que se pudieran hacer, no cabe duda que lo que está escrito es irrefutable, y si bien pudiera existir interpretación de tal hecho por otro lado es una promesa que Hashem aceptó dado que un hijo obediente de El lo hizo. Así que al respecto del sacrificio expiatorio de nuestro Mashiaj poco tienen que decir o mejor dicho tendrán mucho en la medida que su ignorancia se los permita.


Conclusión


La imposición de manos también la encontramos en un caso inusual, éste se presentó cuando debió el Eterno hacer un castigo ejemplar a un blasfemo de Su Nombre: Levítico 24:10 En aquel tiempo el hijo de una mujer israelita, el cual era hijo de un egipcio, salió entre los hijos de Israel; y el hijo de la israelita y un hombre de Israel riñeron en el campamento. 11 Y el hijo de la mujer israelita blasfemó el Nombre, y maldijo; entonces lo llevaron a Moisés. Y su madre se llamaba Selomit, hija de Dibri, de la tribu de Dan. 12 Y lo pusieron en la cárcel, hasta que les fuese declarado por palabra de Hashem.

La resolución de Hashem fue apedrear al blasfemo, pero previo a ello, la congregación debía poner sus manos sobre él, esto se hizo a modo de acuerdo dado que todos participarían en el juicio: Levítico 24:13 Y Hashem habló a Moisés, diciendo: 14 Saca al blasfemo fuera del campamento, y todos los que le oyeron pongan sus manos sobre la cabeza de él, y apedréelo toda la congregación.

No cabe duda que hay situaciones difíciles que trata la Escritura y además controversiales, pero no por que lo sean cómodamente tendremos que cerrar los ojos a dichos hechos, por algo el Eterno lo puso y pongamos nuestro mejor disposición para aprender de ellos.

Con lo anterior podemos concluir que la imposición de manos formaba parte del servicio de korbanot en el Bet Hamikdash, así mismo se usa para bendecir y como lo vimos en éste caso excepcional que era la imposición de manos previo a la ejecución de un juicio del Eterno en contra de un individuo.


¡Shabath Shalom!

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