Virtud y Méritos de Sarah

La Perashah de esta semana lleva por nombre Jaie Sarah que significa Vidas de Sarah, inicia en el versículo de Bereshit (Gen 23:1): Fue la vida de Sarah 127 años: tantos fueron los años de vida de Sarah. Dándonos la impresión que se cerró o completo su ciclo de vida.

De ahí surge mi interés en compartir, Sarah dejó un legado a las mujeres por medio de sus virtudes y méritos, que aún nos mantienen conectadas con ella.

¿Aquellos que parten de este Olam hazeh, pueden permanecer en la memoria de sus descendientes?
En las perashot previas, Lej Lejá y Vaiera, recordamos momentos importantes que vivió nuestra matriarca. Sin lugar a dudas, en cada episodio encontramos virtudes y méritos de Sarah.
Por ello, conozcamos la definición de Virtud y Mérito según la real academia de la lengua.
Virtud: Hábito de obrar bien, independientemente de los preceptos de la ley, por sola la bondad de la operación y conformidad con la razón natural.
Merito: Acción o conducta que hace a una persona digna de premio o alabanza. Derecho a reconocimiento, alabanza, etc., debido a las acciones o cualidades de una persona.

Entendiendo lo anterior, analicemos algunos versículos de la vida de nuestra matriarca, para conocer sus virtudes y méritos.

1.- Sarah, a pesar de ser hermosa, fue integra.
Bereshit – Gén 12:11 Cuando Abram estaba por entrar en Egipto, dijo a Sarai su esposa: «Mira, tú eres una mujer hermosa.

Bereshit – Gén 20:14 Entonces Abimélec tomó ovejas y vacas, siervos y siervas, los dio a Abrahám, y le devolvió a Sarah su esposa.

Por lo tanto, al ser deseada por el rey de Egipto, era lógico que su belleza no pasaba inadvertida.

2.- Sarah cumplió con la mitzvah de procrear por medio de Hagar.
Bereshit – Gén 16:2 Entonces dijo Sarai a Abram: «Ya ves que el Eterno me ha hecho estéril. Te ruego que te unas a mi sierva. Quizá tenga hijos por medio de ella». Y Abram atendió el dicho de Sarai.

Bereshit – Gén 16:3 Entonces Sarai, esposa de Abram, tomó a Hagar su sierva egipcia, y la dio por esposa a Abram, cuando hacía diez años que vivían en Canaán.

3.- Sarah, fue transformada y renovada al recibir un nombre nuevo.
Bereshit – Gén 17:15. Después de que corrieron a Hagar e Ishmael, HaShem le cambia el nombre, transformándola y renovándola. Ahora, no sería solo una princesa, sino ahora una reina. HaShem le cambia el nombre porque su obediencia y espiritualidad le respaldaban.

4.- Vivió los milagros del Eterno.
Bereshit – Gén 17:17 Entonces Abrahám se postró sobre su rostro, sonrió y dijo en su corazón: «¿A un hombre de 100 años le ha de nacer un hijo? ¿Y Sarah, ya de 90 años, ha de dar a luz?
Era una prueba a su incredulidad porque ya era de edad avanzada.

5.- Sarah cumplía con sus responsabilidades en el hogar.
Bereshit – Gén 18:9 Y le dijeron: ¿Dónde está Sarah tu mujer? Y él respondió: Aquí en la tienda.

6.- Sarah, era curiosa.
De acuerdo a un estudio realizado por Psychology and Anging, en 1996 publicó que, después de analizar a más de mil personas mayores durante cinco años, descubrió que aquellos que fueron calificados como más curiosos, vivieron más años y con menos riesgos de contraer enfermedades cardíacas.

Algunos beneficios de la curiosidad: Aumenta la empatía, nos hace más felices, ayuda aclarar la mente, nos hace más productivos, es el motor de la innovación, ayuda a alcanzar objetivos, nos prepara para cambios, protege al cerebro, previene enfermedades cardiovasculares.
Bereshit – Gén 18:10 Entonces le dijo: «De cierto volveré a ti, según el tiempo de la vida, y Sarah tendrá un hijo». Sara escuchaba desde su tienda que estaba detrás de él.

7.- Sarah fue una mujer longeva.
Bereshit – Gén 23:1 Sarah vivió 127 años.

8.- Sarah creyó en el Eterno.
Bereshit – Gén 21:2 Y Sarah concibió y dio a Abrahán un hijo en su vejez, en el tiempo mismo en que HaShem le había mandado.

9.- Sarah fue una mujer feliz.
Bereshit – Gén 21:6 Entonces dijo Sara: «Elokim me hizo reír, y el que lo oiga, se reirá conmigo».

10.- La voz de Sarah tenía autoridad y valía.
Bereshit – Gén 21:12 Entonces dijo Elokim a Abrahán: «No te preocupes por el muchacho ni por tu sierva. En todo lo que te ha dicho Sarah, oye su voz, porque por medio de Itzjac vendrá tu descendencia.

Tal como lo escuchamos en Kabalat Shabat en el Eshet Jail que dice:
«Su boca abre con sabiduría y una enseñanza de bondad tiene en su lengua».

11.- Sarah fue una buena mujer, tanto así, que su familia notaba mucho su ausencia.
Bereshit – Gén 24:67 E Itzjac la llevó a la tienda de su madre Sarah. Recibió a Ribcah por esposa, y la amó. Y se consoló Itzjac después de la muerte de su madre.

12.- Sarah mostró obediencia y sujeción a su esposo.
1ra de Pedro 3:6 Como Sarah obedecía a Abraham llamándole Señor de la cual ustedes han venido a ser hijas, si hacen el bien, sin temer ninguna amenaza.

13.- La herencia de Sarah siguió.
Bereshit – Gén 24:36 Sarah esposa de mi amo dio a luz a un hijo de mi amo después de haber envejecido, a quien le cedió todas sus posesiones.

Como dato adicional, quisiera compartirles que en la perashá Toldot, Rabí Mijael, shelitá, habla que, de acuerdo a la Tradición, fueron 7 profetizas: Sarah, Devorah, Janah, Abigail, Juldá y Ester.
Sin embargo, cabe resaltar que a la única con que HaShem habló, fue Sarah, cuando la sorprendió riéndose.
Rab menciona que la tradición de nuestro pueblo, dice que Shelomoh hamelej escribió Eshet Jail, pensando en los atributos y virtudes de Sarah.

Complementando lo anterior, el Midrash nos dice: Cuando el rey Shelomoh compuso la canción de Eshet Jail, describiendo las alabanzas de la mujer virtuosa, hacía referencia a Sara. Todos los versos en la canción de Alef a Tav (primera y última letra del alfabeto hebreo) se refieren a ella, pues, ella cumplió con la torah de Alef a Tav.

¿A quién de nosotras no le gustaría ser inspiración de un poema o canción?
Me imagino que la respuesta es que, a la mayoría, pero, qué méritos tengo o tenemos para merecer, el ser una inspiración.

¿A quién de nosotras nos gustaría ser recordada como a ella, quien después de tantos años sigue viviendo en nuestra memoria?
¿Quién de nosotras, en estos momentos, puede recordar los méritos y virtudes que ha hecho, y poder estar segura de ser recordada con ellos?

En hebreo, la palabra mérito corresponde a Zejut, y por eso, las mujeres en nuestros rezos, incluimos los méritos de Sarah.
Si bien, la Torah describe la belleza física que Sarah tuvo hasta su vejez, ¿qué podríamos decir, con lo que hemos analizado hasta este momento, de su belleza interior?

Yesimej Elohim ke Sarah, Ribkah, Rajel veLeah!
¡Que el Eterno te haga como Sarah, Ribkah, Rajel y Leah!

Detrás de esta bendición, está el deseo de que nosotras y nuestras hijas, sean mujeres buenas, que exalten el Nombre de HaShem.

Pues bien, mis amados, al poner nuestras vidas en manos del Eterno, cuando nuestra Emunah sobrepasa la incredulidad, miedo, angustia, desesperanza, y creemos que otros darán continuidad a lo que nosotros iniciamos en este Olam hazeh, podemos tener la certeza de que seguimos vivos por medio nuestras obras, de las cuales dimos ejemplo a nuestros hijos, hermanos, amigos, compañeros, alumnos, etc.

Al igual que Sarah imenu, debemos darle sentido y un especial significado a cada instante, como dice una cita: “El pasado es historia, el mañana un misterio, el hoy es un regalo, por eso se llama presente”.

En conclusión, la mejor parte de la vida de una mujer buena, son sus pequeños actos de amor y bondad. Por tanto, Sarah vive en la memoria de su pueblo Israel.

Shabat shalom!

Deja una respuesta