Yom teruah es una mezcla de varias Mitzvot, que el Eterno dejó en un espacio, para que el pueblo lo viviera. Cada Rosh jodesh/Principio de mes se tiene que tocar Shofar, pareciera que esta festividad se escondiera tras esta Mitzvah, sin embargo, su sonido, en esta ocasión, tiene un timbre diferente y especial. Va dirigido a un lugar energético de nuestro ser.
El libro de Shmuel, tiene una porción suficiente para adentrarnos en un conocimiento de este día. El sonido del Shofar y la historia de Janah están entrelazados en una reflexión profunda.
El asunto a entender, inmerso en esta festividad de la creación del hombre, es un punto donde pareciera que estamos conscientes de tener 6000 años, y el tiempo de la realidad se está acabando, para dar paso a un evento jurídico.
Pareciera que este momento de la festividad está asentado sobre la eternidad.
Ahora iniciemos con algo menos eterno pero importante, “El voto”, que es otro ingrediente, y que viene acompañado con la capacidad de sostenerlo.
La siguiente historia tiene a bien en dar un cuadro de reflexión sobre el voto y su cumplimiento:
“Una mujer anciana que estaba por cruzar un viejo y tambaleante puente dice: “Di-s si cruzo de manera segura el puente, daré 100 dólares para caridad” Cuando había cruzado una cuarta parte del puente y todo parecía estar bien, dijo: “Di-s, no tengo mucho”. Tú tienes otra opinión, lo sé; “50 dólares también son suficientes”. Cuando camino más adelante, el puente empezó a sacudirse, “Oh dijo, solo hice una broma y Di-s me tomo en serio”.
La historia tiene aspectos que en la vida real se ejercen de manera cotidiana. Las problemáticas hacen posible que los Votos salgan de nuestra boca, y las comodidades hacen que se nos olviden.
Esta festividad tiene el favor de hacer conciencia de todo aquello que salió de nuestra boca, sea sencillo o complejo.
El cumplimiento de un voto, cualquiera que fuera, es un buen principio para entender esta festividad. Sin embargo, cancelando otros de manera correcta, también sería un buen principio.
Teniendo la conciencia de nuestra responsabilidad, se genera una pregunta: “¿Dónde estás?”, frase tomada de Bereshit, cuando el hombre se escondía y el Eterno.
Aun cubierto de hojas, se seguía sintiendo desnudo, y aun cuando había invertido tiempo en construir un delantal para cubrirse, seguía diciendo lo mismo.
En realidad, seguimos ante la Presencia Eterna, exactamente igual, no importa en qué nos hemos convertido.
Comentan nuestros Jajamim, que toda la seguridad monetaria, poder, o sabiduría son como el delantal del primer hombre, cuando la desgracia lo visita y pareciera que se escuchara la pregunta: “¿Dónde estás?”.
Hoy, precisamente, donde estamos, ¿qué hicimos con la vida que se nos otorgó hace un año? ¿Que hemos hecho para construir momentos de milagros, sino hemos depositado ningún esfuerzo?
El sonido del Shofar está ahí, como frecuencia que activará sensaciones profundas, sentimientos a veces sin control. En Tehilim 89, hay promesas que el Eterno dio a David; se mantienen, aun cuando se ha atravesado varios exilios y nos visitan otros más. En el pasuk 16 se nos relata algo sobre el sonido del Shofar: “Dichoso es el pueblo que conoce el sonido de teruah, oh Ado-nai con la luz de Tu Presencia se encaminaran”.
¿Qué deberíamos entender o saber sobre este sonido?
En algunas traducciones lo ponen como sollozo, clamor, plegaria; quizás el contexto merezca esta traducción. Lo que no debemos perder, es la textura de este sonido Teruah, del cual dicen nuestros Sabios, parece un sollozo, o gemido amargo, el cual está lleno de remordimiento, y a su vez se encuentra en el camino del retorno.
Dentro del sonido Teruah, está incluida la sensación de estar ante la presencia de un TodoPoderoso Ser, Quien no tiene comparación.
Tehilim/Salmos 89:9 oh Ado-nai TodoPoderoso de los ejércitos ¿Quién es como Tú Poderoso? Oh Eterno, pues Tu fidelidad es atestiguada por los que te rodean.
El sonido de Teruah es un camino seguro hacia la transformación de nuestros actos. Es un sonido donde el Eterno nos regala amor.
Se acerca a ti de manera profunda, y cada sonido que se suma en nuestro oído, es una porción de tiempo, de vida, que se marca en cada célula.
Ese sonido nos pertenece, será nuestra inspiración, será nuestra fuerza, será la nueva confianza.
Conclusión
Tehilim/Salmos 89:18 pues el esplendor de su fuerza, Tú eres; con Tu voluntad será levantado nuestro honor.
Nuestro honor está en el Eterno, todo lo demás es resistir y ser valiente.
Shanah tobah!
