Sukot, Hoshana raba y Shemini atzeret

Sukot

El festival de Sukot se celebra por 7 días. Inicia el 15 de Tishri y termina el 21.
Cada día es un momento especial para compartir con HaShem. Cada judío vive un momento de intimidad con su Creador.
Vaicra [Lv] 23:41 Y le harán fiesta a HaShem por siete días cada año; será estatuto perpetuo por sus generaciones; en el mes séptimo la harán.

A estos días se les conoce como: «Zeman simjatenu/Temporada de nuestra alegría». Esta alegría es apoyada por 2 preceptos activos durante el festival:
1 – Habitar en Sukot/Cabañas (Ibíd. 42)
2 – Levantar las Arba’at haminim/Cuatro especies (Ibíd. 40)

Se puede decir que ambos preceptos comparten algo en común. Muestran la naturaleza del hombre. La Sukah/Cabaña con su estancia temporal y fragilidad. Las 4 especies pueden verse como cuatro planos, o cosas, que me ayudan a saber lo que tengo, dónde estoy y a dónde puedo llegar.
Es decir, después de un día de juicio, una sentencia y el perdón, HaShem da la oportunidad de verme tal cual soy. Veo y tengo conciencia de la importancia que implica caminar con base en la Torah. Ello debe ser un motivo grande de alegría.

En días anteriores, si el reclamo de un litigante ante la corte real se decidía en su favor, recibiría una lanza del rey. Cuando salía del palacio sosteniendo la lanza del rey en alto, sabían que había vencido.
De manera similar, durante los Días Terribles, el pueblo judío está en juicio ante la Corte Celestial. En Sukot, «la temporada de alegría», celebramos felices de que Elokim haya aceptado nuestro arrepentimiento. Una confianza simbolizada por el Lulab que se sostiene en lo alto.

[Sidur Simjat Iehoshua’, pág. 759]

Hosha’na raba

Sí bien el festival dura 7 días, solo el primero es considerado “Iom tob/Día bueno” [con restricciones semejantes a Shabat]. A los siguientes 5 se les llama: «Jol hamo’ed/Días intermedios y hábiles del festival». El séptimo y último se conoce como: «Hosha’na raba/Gran salvación». Se acostumbra dar gran honor a este día e incluir importantes plegarias. La palabra que destaca en los rezos es: «Hosha’na/Sálvanos por favor».

Hay quien pueda pensar que los festivales más importantes en estas fechas son Iom teru’ah y Iom hakipurim. Por supuesto no es así.
Algunos Sidurim hacen referencia al Piyut [poema litúrgico] «Untaneh toqef», y dicen: “En Rosh hashanah tiene lugar el juicio, en Iom kipur se escribe y en Hosha’na raba es sellado”.
En el Zohar, Tzav 31b, se enseña: En el séptimo día de Sukot se completa el juicio del mundo [que había comenzado en Rosh hashanah], y los edictos son despachados desde el palacio del Rey. Los juicios se concluyen y los sauces de los arroyos [que simbolizan las lluvias del año] dependen de este día.
Por lo anterior, muchos acostumbran pernoctar estudiando en Hosha’na raba
.

Diferente a los días previos, se rodea la Tebah siete veces al recitar las Hosha’not. En tiempos del Bet haMikdash, la gente sostenía ramas de sauce/’arabot mientras se caminaba alrededor del altar [Sukah 45a].
La costumbre era tomar 5 ramas de sauce y golpearlas 5 veces en el suelo [Mishnah berurah 664:12]. Esto tiene relación con cierta explicación que se da sobre las Arba’at haminim:
Las cuatro especies representan diferentes cosas que se encuentran en la naturaleza para ser usadas en beneficio del hombre:
1 – Las que no requieren ninguna acción del hombre [como la luz del sol, el aire, los aromas]. Se representan por el mirto, que se caracteriza por su predominante aroma.
2 – Las que de forma inherente son para el beneficio del hombre, pero se debe extraer su beneficio [manutención, comida]. Se representan por la palma datilera.
El etrog entra en ambas categorías.
3 – Las que dependen por completo del hombre para su perfeccionamiento. El hombre ejerce su poder como amo y extrae todo lo que resulta útil a través de sus habilidades. La naturaleza otorga la materia prima y el hombre la refina para utilizarla en sus viviendas, vestimenta, utensilios, etc. Esto se representa por la madera, por lo tanto es la ‘arabah, que no tiene aroma [1] ni gusto-alimento [2]. Básicamente es madera. Representa la conquista del hombre sobre el mundo material
.
[Rab Rafael Hirsch, Joreb edot 2, párr. 225]

Los siete días de Festival aportan un dato interesante. Con base en Bamidbar [Nm] 29:12-38, se ofrecían 70 toros en el Bet haMikdash. A diferencia de otros Días buenos en la Torah, estas ofrendas eran por mérito de las 70 naciones principales.
Del Talmud se puede destacar dos comentarios:
1 – Rab El’azar dijo: ¿A qué corresponden esos 70 toros [que se ofrecen durante los siete días del Festival]? A los 70 pueblos del mundo.
(Sukah 55b)
2 – Las 70 ofrendas son para traer expiación a los 70 pueblos, para que la lluvia caiga en todo el mundo. Porque en Sukot el mundo es juzgado en relación a las lluvias que caen durante el año.
(Rashi, Sukah 55b)

Esto te pido lo tengas presente en la continuidad de esta charla.

Zejariah [Zc] 14:17 Y acontecerá que los de las familias de la tierra que no subieren a Ierushaláim a adorar al Rey, HaShem de los ejércitos, no vendrá sobre ellos lluvia.
Los toros sacrificados son por el bien de los pueblos del mundo […] Por ello escribió Zejariah que en el futuro también ellos vendrán durante el Festival para presentarse junto sus ofrendas.
[Rab Naftali Tzvi, Ha’Emeq dabar, Bamidbar 28:12]

Todo lo anterior me recuerda lo sucedido con el Maran haMashiaj cuando celebró Hosha’na raba:
Iojanan [Jn] 7:37-38 En el último día, el gran día del festival, Iehoshua’ se puso en pie y alzó su voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
La lluvia-agua llegará al mundo con la obediencia a la Torah. Si me apego al Mashiaj, que es una representación de la Torah, podré obtener esa agua y además fluirá de mí.

Shemini ‘atzeret

El festival de Sukot terminó. Pero hay un octavo día.
Vaicra [Lv] 23:39 Pero a los quince días del mes séptimo, cuando hayan recogido el fruto de la tierra, harán fiesta a HaShem por siete días; el primer día será de reposo, y el octavo día será también día de reposo.
Si bien parecieran uno mismo, son dos Festivales diferentes. Se suele enseñar que este es un día adicional a Sukot, donde HaShem hace la invitación para quedarse un día más con Él.

Se llama ‘Atzeret [detención] porque Elohim dice: “Los detuve [para que no partan luego de Sukot] para que se queden conmigo”.
[Rashi, Vaicra 23:36]

Aunado a ello, se hace una hermosa referencia respecto de las ofrendas.
Rab El’azar dijo: ¿A qué corresponden esos 70 toros [que se ofrecen durante los siete días del Festival]? A los 70 pueblos del mundo.
¿A qué corresponde el único toro [que se ofrece el octavo día de Shemini ‘atzeret]? Al pueblo único [al pueblo judío]
.
[Sukah 55b]

A diferencia de los demás Festivales, en Shemini ‘atzeret no se utiliza ningún símbolo o precepto específico para evocar en ese día. Ya no se habita la Sukah, ni se levantan las Arba’at haminim [Rosh hashanah 4b].
Los siete días previos eran para ello. Sirven de preparación para encontrar y ascender en esa intimidad y alegría con HaShem. Shemini ‘atzeret no precisa de algo físico que me recuerde la especial relación que ahora tengo con mi Hacedor.

Esto ayuda para ver a los dos festivales como un buen ejemplo del perfeccionamiento que debe tener la creación.
Sukot y sus 7 días son los 7 milenios que deben pasar en este mundo.
Hosha’na raba representaría al Shabat hagadol. Cuando Mashiaj reine. Hará gran salvación por el pueblo. Manifestará el dominio absoluto de HaShem.
Shemini ‘atzeret o Iom Shemini/Día octavo, es una forma de ver el Mundo donde todo es verdad [‘Olam haba].

En el plano físico que dura 7 días, necesito de cosas materiales [Sukah y Lulab] para mostrar mi apego y obediencia a la Voluntad Divina [Torah]. Una vez que esto trasciende ya no necesito nada terrenal. Estoy apegado a la Fuente de Vidas.
Aquí entra Simjat Torah. Un tiempo de alegría pura. Me alegro porqué ha terminado ese ciclo y empieza uno nuevo. Me alegro porque la Torah se ha terminado de leer, y de hacer en este ‘Olam hazeh/Mundo presente.
Suspiro con tranquilidad. Al fin he vuelto a la Sukah de mi Padre.

Jag sameaj!

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