Puestos a prueba

– Escrito por David ben Itzjak –

La perashah Beshalaj nos muestra una serie de acontecimientos por los que pasa el recién liberado, pueblo de Israel. El paso por el Mar Rojo, la llegada al desierto y la necesidad de agua y después falta de comida. Nuevamente la falta de agua, y por último, una batalla contra un pueblo que lo ataca.
En este estudio haré un análisis de uno de los acontecimientos por los que pasó nuestro pueblo, y cómo podemos compararlo con alguna problemática en la actualidad, para poder reflexionar en la actitud que estoy tomando, si me he dirigido correctamente con la autoridad, o si me falta algo por aprender que aún no visualizo.

La problemática: Llegada al desierto y falta de agua
Shemot – Éxodo 15:22 E hizo Mosheh que partiese Israel del Mar Rojo, y salieron al desierto de Shur; y anduvieron tres días por el desierto sin hallar agua.
El pueblo estuvo tres días con las reservas que le podían haber quedado de agua. Imaginemos un día sin agua, podemos pensar en Yom Kipur, ahora eso multiplicado por tres, más el hecho de estar caminando, sin duda el pueblo tenía una necesidad. Es algo normal que en nuestra vida haya ciertos eventos donde tengamos una gran necesidad.

Una aparente solución
Shemot – Éxodo 15:23 Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara.
El pueblo estaba cansado y sediento, llegaron a un lugar donde no pudieron de inicio saciar su necesidad. Este lugar es Mara, que significa “Amarga”, por las aguas que así se encontraron en dicho lugar.
Cuando pareciera que hay una alternativa ante una problemática negativa, la paciencia puede terminarse y haber reacciones que pueden derivar en conductas inapropiadas.

La murmuración
Shemot – Éxodo 15:24 Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber?
Aparentemente, se puede ver como una pregunta válida, ¿qué hemos de beber?, después de todo la necesidad existía. Sin embargo, en esta “solicitud” del pueblo, una frase la invalida: “El pueblo murmuró contra Mosheh”.
En su petición, el pueblo no se dirigió en primera instancia a Mosheh. Tampoco le pidió directamente al Eterno. ¿Acaso no leímos en versículos anteriores, que el pueblo clamó y El Eterno los escuchó?

Rabí Ávila, en sus conferencias de Los murmuradores, nos enseña que murmurar implica Hablar de una manera un tanto sigilosa, suave, pero acompañada de un grupo de entes.
Hablar entre dientes, manifestando queja. Conversar en perjuicio de un ausente, censurando sus acciones.

¿Cómo saber que estamos incurriendo en murmuración?
– Cuando estamos evocando cosas del pasado
– Comparar si una cosa es mejor que la otra
– Quejarse o murmurar, no es lo mismo que pedir
– Quejas en lo oculto

¿Cómo librarse de la murmuración?
Antes de emitir algún juicio, lo primero es preguntarse: ¿Yo tengo autoridad o responsabilidad sobre dicho tema?

Consecuencias
– Sufrimiento
– Morir
– No alcanzar el objetivo

Para que aprendas más sobre el tema, y conozcas el respaldo Escritural, da clic aquí para escuchar la conferencia: Los murmuradores.

La respuesta y el propósito
Shemot – Éxodo 15:25 Y Mosheh clamó al Eterno, y El Eterno le mostró un árbol; y lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron. Allí les dio estatutos y ordenanzas, y allí los probó.
El Eterno escucha a su siervo Moshé y le da una solución que implicaba una orden. Moshé lo hace y el pueblo puede saciar su sed.
Un punto importante a considerar es que: “Allí les dio estatutos y ordenanzas, y allí los probó”.

Uno de los objetivos que tienen las Pruebas, es que ayudan a hacer un cambio en la vida de la persona.
Hace unos años Sharet Ava, impartió una enseñanza que me pareció muy interesante. Hablaba sobre hacer cambios, cambios pequeños pero constantes que me llevarán a ser algo diferente. En las empresas se conoce como Kaizen.
Cada suceso que se logra superar, puede conducirme a un cambio.

En el terreno educacional, mientras pasamos por la primaria, secundaria, preparatoria; pasamos por exámenes o pruebas. Lo que se busca, es que la persona esté capacitada y validada por una autoridad en lo que va a ejercer.

Devarim – Deuteronomio 8:1, 2 Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que El Eterno prometió con juramento a vuestros padres. Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído El Eterno tu Elohim estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.
Probar se traduce del vocablo hebreo Nasah.
Estos pasukim se dieron a la generación que entraría para poseer la tierra prometida. Moshé rabenu les explica parte de los objetivos por los cuales pasaron las vivencias en el desierto:
Para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no Sus mandamientos
Afligiéndote y probándote para a la postre hacerte bien.
Estas pruebas que vienen del Eterno, no son solo en lo colectivo como pueblo, también en lo individual.
Bereshit – Génesis 22:1, Aconteció después de estas cosas, que probó Elohim a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí.

La propuesta del cambio
Shemot – Éxodo 15:26 y dijo: Si escuchares atentamente la voz del Eterno tu Elohim, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque Yo Soy El Eterno tu sanador.
Es la primera vez que, como pueblo, se les indica escuchar la Voz del Eterno, hacer lo recto, estar atentos a Sus mandamientos y guardar Sus estatutos. A la vez, se tiene una promesa de que, ninguna enfermedad de las que envió a Egipto, será para quienes obedezcan.

Seguir los mandamientos conlleva una promesa. En innumerables ocasiones, a lo largo de la Torá, se da esta promesa [si escuchas Mi Voz, si guardas Mis mandamientos, etc.].
Esto no solo aplica para El Eterno y Su Torah, debemos tener presente que toda autoridad puesta en este mundo, debe ser respetada. Por lo que, reglas civiles, reglamentos, políticas, procedimientos, en lo laboral, etc., también deben ser respetadas.

¿Objetivo alcanzado?
Shemot – Éxodo 15:27 Y llegaron a Elim, donde había doce fuentes de aguas, y setenta palmeras; y acamparon allí junto a las aguas.
Al final de esas pruebas, periodos difíciles o vicisitudes [de los cuales ya dijimos, nos ayudan a provocar un cambio en nuestras vidas], podemos encontrar un período de tranquilidad y estabilidad. Salta la pregunta: ¿Eso fue todo? No. Es solo una parte, un capítulo de nuestra vida.

Por su descripción, Elim lucía como un lugar paradisiaco. No obstante, no era el destino del pueblo. Solo fue una parada, después continuaron su viaje.
Así como el pueblo, es bueno que lleguemos a esos puntos, porque indican que ya avanzamos, que ya ocurrió un cambio.

Es natural o normal encontrarnos situaciones difíciles en nuestra vida, y es normal llegar a sentirnos desesperados. En ese proceso, quizás intentemos culpar a otros por lo que nos acontece.
B”H, que tenemos autoridades que nos han dado la apertura a un consejo, un apoyo en la toma de decisiones, un acercamiento.

Para concluir, quiero darte algunos consejos que aparecen en las Escrituras, sobre cómo reaccionar antes las pruebas.

1- Si estoy pasando por una prueba, es porque puedo superarla.
Si bien puede sonar como un cliché, el Brit jadashah nos respalda esta afirmación.
1a Corintios 10:13 No les ha sobrevenido ninguna tentación/prueba que no sea común a los hombres. Fiel es Elokim, que no permitirá que ustedes sean tentados/probados más allá de lo que pueden soportar, sino que con la tentación/prueba proveerá también la vía de escape, a fin de que puedan resistirla.

2- Siempre tener presente que, las pruebas de HaShem, tienen la finalidad de hacerme un bien.
Debarim – Deuteronomio 8:16 Que te sustentó con Man en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien.

3- Durante una prueba, es bueno contar con personas que nos hagan fuertes.
No importa lo fuerte que seamos, no podemos cargar todo solos. Ser amigo y tener amigos, para apoyarnos durante los momentos difíciles.
Lucas 22:28 Ustedes son los que han permanecido junto a mí en mis pruebas.

4- Si estoy siendo probado por HaShem, no debo probarlo a Él.
Debarim – Deuteronomio 6:16 No pondrán a prueba a HaShem su Elokim, como Lo probaron en Masah.

¡Estemos atentos! Quizás, por lo que estamos pasando sea una prueba del Eterno, ello nos hará dar un paso en nuestra vida.
Cada quien conoce sus luchas y situaciones difíciles; bueno es pedir entendimiento al Eterno sobre lo que estoy viviendo de forma particular, para que me muestre lo que me falta por aprender. Aquello que no me ha hecho avanzar, lo que me tiene atrapado en mi desierto atrapado, sin agua o con agua amarga. Recordemos lo que está escrito: “Y sabemos que para los que aman al Eterno todas las cosas nos ayudan a bien” [Romanos 8:28].

Jazak ubaruj!

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