Nuestra Credencial.

Generaciones

4 de Kislév de 5770
21 de Noviembre del 2009
Bereshit – Génesis 25:19-28:9

Rab Arí Yaakov
Rabino de las Sinagogas Bet HaDerej
Introducción
Génesis 25:19 Y estas son las generaciones de Isaac, hijo de Avraham: Avraham engendró a Isaac

 

Bereshit-Génesis- 25:19 Ve’eleh toldot Itzják ben-Avraham Avraham holid et-Itzják.

 

Amén veAmén. Esta perashá llamada Toldot-generaciones contiene un sin número de enseñanzas de entre las cuales tomaremos Bereshit-génesis 25:19 Y estas son las generaciones de Itzják, hijo de Avraham. Avraham engendró á Itzják:

 

Como podemos dar cuenta la ultima parte de este verso nos enseña que la obra que caracterizó a nuestro padre de bendita memoria, Avraham, fue el haber engendrado a Itzják avinu, motivo por lo cual la Torá hace tan distinguida mención. Esto no quiere decir que sus anteriores obras hayan sido en vano o indignas de recordar sino que la culminación de su  vida esta coronada por el nacimiento de Itzják y por consecuencia la perpetuidad de sus principios y enseñanzas. Es decir Itzják Avinu seria la credencial de presentación de nuestro patriarca de bendita memoria.

 

 

Temas de la Perashá

 

Primera alía (25:19-26:5)

Hashem le profetiza a Rivká sobre el futuro de sus hijos. El nacimiento de Ya’akov y Esav. Esav vende su primogenitura. Hashem le prohíbe a Itzják abandonar la tierra de Israel.

 

 Segunda alía (26:6-26:12)

Itzják se establece en Gerar. Itzják presenta a Rivká como su hermana ante Avimelej. Avimelej pone protección a Itzják. Hashem bendice ricamente a Itzják.

 

Tercera alía (26:13-26:22)

La riqueza de Itzják provocó la envidia de los filisteos que los llevó a cerrar con tierra los pozos que su padre Avraham abrió. Los pastores de Gerar riñen con Itzják. Itzják abre los pozos, Esec, (riña) Sitná, (oposicion) y Rejobot, (ensanche) y ahora sus tierra serán fructíferas.

 

Cuarta alía (26:23-26:29)

Itzják sube a Beer-sheba. Hashem se le aparece a Itzják y le bendice. Itzják edifica un altar al Eterno y abre un pozo.

 

Quinta alía (26:30-27:27)

Avimelej reconoce que Elohim esta con Itzják y le propone un pacto. Itzják abre otro pozo y lo llamó Shivá (siete). Itzják envejece y se dispone a dar la bendición a su hijo Esav. Ya’akov se adelanta con la ayuda de Rivká a cocinar para su padre.

 

Sexta alía (27:28-28:4)

Itzják bendice a Ya’akov. Esav regresa de cazar y cocinar para su padre Itzják y encuentra que Ya’akov había recibido la bendición. Esav guarda rencor para Ya’akov y decide matarlo despues del duelo de la muerte de su Parde Itzják. Itzják manda no tomar mujer de Canaan.

 

Séptima alía (28:5-28:6)

Bendice Itzják y manda Ya’akov a Pann-Aram, a casa de Labán hermano de Rivká.

Enseñanza.

Recordemos según la tradición oral de nuestro pueblo, el midrásh, las diez pruebas a las que fue sometido durante su vida.

1. Al gobernar el Rey Nimrod Avraham avinu se esconde durante 13 años para salvar su vida.

2. Nimrod lanza a Avraham al horno.

3. El Eterno le ordena dejar su tierra natal así como a su familia.

4. La hambruna le obliga salir de la tierra que el Eterno le había prometido como suya, Ke’enan-Canaán.

5. El Paró-faraón secuestra a Sará.

6. Avraham se envuelve en una batalla para rescatar a Lot.

7. El Eterno le profetiza que su descendencia sufriría bajo cuatro reinos.

8. El Eterno le ordena circuncidarse.

9. El Eterno le ordena echar de su casa a Hagar e Ishmael.

10. El Eterno ordena sacrificar a Itzják.

De aquí podemos aprender que un sinfín de cualidades puede atribuirse a nuestro padre como por ejemplo, valor, fuerza, lealtad, constancia, amor, obediencia, etc. ¿pero estos muchos atributos serán únicamente la magna obra de un hombre como Avraham Avinu? ¿Será que un hombre como Avraham solamente reduzca su merito a unos cuantos atributos?

La Torá nos muestra partes claves en la vida de nuestros patriarcas a partir de los cuales podemos tomar nota y aplicar a nuestras vidas, pero sin duda el resultado siempre tendrá que ser uno, el cual podamos presentar al Eterno como nuestra credencial de presentación.

El Talmud enseña que el yom hadin-día del juicio comenzará con un estudio de Torá en el cual el Eterno notará que tanto somos conocedores de su voluntad.

 

Mashal haSofer-parabola del escritor.

Un sofer que se dedicó desde muy joven a la bendita labor de escribir sifrey Torá, en toda su vida había escrito tantos sifrey, meguilot, mezuzot, ketubot y klaf de tefilin que su destreza y caligrafía llegaron a ser insuperables y adquirió gran fama en todo el mundo judío; un día un recibió la solicitud de adquirir varios de sus mejores sifrey Torá ya que estos serian vestidos elegantemente con fundas bordadas en hilo de oro y lucirían keterot-coronas y rimonim-granadas de plata y metales preciosos, estos sifrey acompañarían las visitas de un jajam mevaser-sabio que lleva las buenas nuevas- a diferentes países, por lo tanto debían ser sifrey de primera calidad y belleza. De inmediato el sofer y su ayudante se pusieron a buscar con lujo de detenimiento entre todos los sifrey y encontraron entre todos solo 7 sifrey de excelente presentación sin manchas en los klaf-hojas, sin letras incompletas ni errores que pudieran hacer que se considerara pasúl-impropio y a los demás los hicieron a un lado.

 

Con esta mashál-parabola pretendo ilustrar acerca de lo que sucederá con nosotros cuando seamos presentados delante del Soberano del Universo, al momento en el que comiencen las preguntas de Torá del juicio final, será semejante a como el sofer-escritor  analiza el sefer  minuciosamente para ver si no hay errores, faltas o adiciones, debemos considerar que cada judío es un sefer Torá que se está escribiendo en vida y cuando el Eterno nos examine deberá encontrar la historia y leyes de la Torá escrita en nosotros.

Imaginemos que somos el Sofer del Universo ¿nos agradaría encontrar nuestro sefer sin que aparezca la porción que habla del mabul-diluvio? O ¿nos dejaría satisfechos encontrar que entre párrafos anécdotas del popol vuh o de las vedas hindúes? Ahora pensemos, ¿qué pasaría si el Eterno encuentra en un judío como usted y yo excedentes o faltantes, errores o borrones en la Torá que con la misma vida hemos escrito? ¿No sería lo más correcto que el Eterno nos hiciera un lado considerándonos no aptos para llegar con el Mashiaj a gobernar las naciones?

Marán Rabenu Yehoshua HaMashiaj nos ilustra esto en una mashal-parabola.

Matityahu-Mateo 25:14  Porque el reino de los cielos es como un hombre que partiéndose lejos llamó á sus siervos, y les entregó sus bienes.

Y á éste dió cinco talentos, y al otro dos, y al otro uno: á cada uno conforme á su facultad; y luego se partió lejos.

Y el que había recibido cinco talentos se fué, y granjeó con ellos, é hizo otros cinco talentos.

Asimismo el que había recibido dos, ganó también él otros dos.

Mas el que había recibido uno, fué y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.

Y después de mucho tiempo, vino el señor de aquellos siervos, é hizo cuentas con ellos.

Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; he aquí otros cinco talentos he ganado sobre ellos.

Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré: entra en el gozo de tu señor.

Y llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; he aquí otros dos talentos he ganado sobre ellos.

Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré: entra en el gozo de tu señor.

Y llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste, y recoges donde no esparciste;

Y tuve miedo, y fuí, y escondí tu talento en la tierra: he aquí tienes lo que es tuyo.

Y respondiendo su señor, le dijo: Malo y negligente siervo, sabías que siego donde no sembré y que recojo donde no esparcí;

Por tanto te convenía dar mi dinero á los banqueros, y viniendo yo, hubiera recibido lo que es mío con usura.

Quitadle pues el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.

Porque á cualquiera que tuviere, le será dado, y tendrá más; y al que no tuviere, aun lo que tiene le será quitado.

Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera: allí será el lloro y el crujir de dientes.

 

 

He aquí que el Eterno nos ha dotado de capacidades virtudes que hacen de nosotros personas con variantes características, y estas son para nosotros como el material y herramientas para escribir nuestro sefer Torá a fin de entregarlo al final de nuestra estancia en este plano al creador, si bien el Eterno nos proporciona el principio del texto con la frase “bereshit bara Elohim…en el principio creo el Elohim…” nosotros debemos continuar escribiendo con nuestros actos hasta el final, de este modo comprenderemos que hemos incrementado “los talentos” de los cuales habla Rabenu Yehoshua al no quedarse la Torá con solamente “Bereshit bara Elohim” sino que hemos presentado una credencial completa que tuvo como requisitos infinidad de tramites espirituales y físicos pero que al final nos presenta delante del Eterno como aptos y capaces de servirle junto al Mashiaj.

 

Podemos pensar en base a todo esto que cuando Avraham avinu se presente ante el Mashiaj y se siente a su mesa le dirá: “¿Cuál es tu obra (tu credencial, tu sefer Torá)?” y Avraham responderá señalando a su hijo Itzják: “este es, Señor mío”, y el Mashiaj le responderá: “bien has dicho, puesto que él siguió tu camino sin apartarse y a través de él y tu nieto Ya’akov te fue engendrada una gran nación” es decir que todos seremos como credenciales de presentación del mismo Avraham Avinu, ¿pero es acaso que todos tenemos la talla de Avraham como para llamarnos sus hijos? ¿Cómo haremos para ser como él? Dijo Rabi Yehoshua: Yohanán-Juan 8:39  Respondieron y dijéronle: Nuestro padre es Avraham. Les dijo Yehoshua: Si fuerais hijos de Avraham, las obras de Avraham harías.

 

Conclusión.

 

Yedid o yedidá-amado o amada- que lees este breve estudio, la vida de cada judío es tan valiosa e importante para el Eterno debido a que Él espera de nosotros ser semejanza e imagen de su misma naturaleza, cada hijo es reflejo de su padre luego entonces considera que en la Torá tenemos varios ejemplos de cómo podemos ser iguales a nuestro Padre, en esta ocasión es Avraham avinu nuestro modelo a estudiar, pero tenemos a Itzják, a Ya’akov, a Moshé Rabenu, a Aharon hakohen, a Yehoshua ben Nun y desde luego a Rabi Yehoshua el Mashiaj. ¿Tú a quien te pareces?

Que sea la voluntad del Amo del Universo que seamos todos completados e incrementados en la Torá y que nuestro contenido sea hallado apto y suficiente para servir al Eterno. Amén

 

¡Shabát Shalom!

Copyright © 2009 bethaderej.com. Todos los derechos reservados.