La fortaleza.

Introducción.

Los tiempos de grandeza y comodidad de nuestro pueblo Israel, inician momentos de conflicto con la relación de mando de Egipto, días muy duros empiezan a acercarse a la vida cotidiana; una constante queda anclada al pueblo las cuales son la manera increíble de multiplicarse y su fortaleza. Estos dos factores son los encargados de que el pueblo mantuviera  su dignidad e identidad, pareciera que estos dos factores fueran dos genes que a partir de ese momento estuvieran presentes en cada uno de nosotros los judíos.

Enseñanza.

Para dar  inicio a este tema tomaremos en cuenta el siguiente pasúk:

Shemot-Éxodo 1:7 Y los hijos de Israel crecieron, y se multiplicaron, y fueron aumentados y fortalecidos en extremo; y se llenó la tierra de ellos.

Este pasúk es interesante porque al español pareciera un pleonasmo, pero si ponemos atención, cuando llego nuestro pueblo a Egipto eran pocos en número, por tanto la expresión : “crecieron” desde mi punto de vista tiene relación con un  tronco que comienza a llenarse de retoños ó vástagos, así que pudiéramos decir que el tronco crece en relación a las nuevas ramas, pero eso no es todo, ese crecimiento está ligado con “multiplicaron” que debiéramos entender que ese crecimiento fue intenso, rápido, parejo y estable. El  pasúk continua describiendo ese maravilloso momento que nuestro pueblo experimentó con una expresión más y que es: “ y fueron aumentados” dándonos a entender que ese crecimiento fue mantenido, sustentado para no perder ni forma  ni calidad, aun cuando este equilibrio entre el crecimiento, rapidez y mantener la calidad estaba coronado con fortaleza; fortaleza que no estaba sustentada solamente en la cantidad sino en todos los factores que antes mencioné, este pasúk aclara de forma profunda que en este contexto la cantidad no tenia como consecuencia la fortaleza sino de la manera detallada y precisa que creció y aumento.

Este momento de como se obtiene la fortaleza es muy interesante, porque los factores que lo rodean son:

1-Que ellos se encuentran en el extranjero e inicialmente eran pocos,  pareciera que esto se repite una y otra vez cuando un puñado de judíos se encuentra en un lugar que no es Israel.

2-La fortaleza que está en nuestra sangre nos acompaña, un regalo que el Eterno nos otorgo desde aquel entonces.

Para que esta fortaleza nos escolte es necesario que en nuestro entorno este claro que todos tenemos que crecer de manera pareja ser semejantes en intenciones y apariencia, la Torá nos da un ejemplo  con el siguiente pasúk, donde la traducción maneja la palabra: “aumentado” en lugar de algo similar a fortaleza,  veamos:

Tehilim-Salmos  40:12  Porque me han cercado males hasta no haber cuanto; me han asido mis maldades, y no puedo ver; se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falla.

De manera general en una cabeza los cabellos son semejantes, tienen una misma apariencia.  Este tipo de fortaleza que tiene su origen en la raíz hebrea “atzám”  se basa en la cantidad pero a su vez en la igualdad de la calidad, en forma particular, cada elemento tiene las mismas características, ¿Qué funcionalidad tiene este tipo de fortaleza? Bueno, en primer lugar seria que esta fortaleza tiende a crear una distinción muy clara de entre los demás, como pasó con nuestro pueblo, que fue establecido de manera contundente dentro de la nación egipcia, creando temor por el poderío de Israel:

Shemot-Éxodo 1:8  Se levantó entretanto un nuevo rey sobre Egipto, que no conocía a Yoshef; el cual dijo a su pueblo:

Shemot-Éxodo  1:9  He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es mayor y más fuerte que nosotros.

Podría decirse que el poderío de nuestro pueblo era  de respetarse por la nación más poderosa de ese momento, este tipo de fortaleza sirve para posicionarse donde quiera que estemos unidos.

Otro aspecto que tiene este tipo de fortaleza es que las circunstancias negativas  no le afecta, al contrario se magnifica, veamos:

Ejemplo uno:

Shemot-Éxodo  1:12  Pero cuanto más lo molestaban, tanto más se multiplicaban y crecían; tanto que ellos se fastidiaban de los hijos de Israel.

Ejemplo dos:

Shemot-Éxodo  1:19  Y las parteras respondieron al Faraón: Porque las mujeres hebreas no son como las egipcias; porque son robustas, y dan a luz antes que la partera venga a ellas.

Shemot-Éxodo 1:20  Y Elohim hizo bien a las parteras; y el pueblo se multiplicó y se fortaleció en gran manera.

¿Cómo aplicar en nuestros tiempos este tipo de fortaleza? O mejor dicho ¿tengo este tipo de fortaleza?

Desde mi particular punto de vista diría:

1.- Si en tu entorno sientes que tus ideas y la de los demás no son semejantes, creando un ambiente poco agradable e incomodo,  estas ubicado en un lugar que no tiene fortaleza,  porque recordemos que la característica de esta fortaleza estriba en que todos sus integrantes sean semejantes en un pensamiento, que sus funciones aunque sean diferentes siempre tienen la intención de sumar y fortalecer nunca de dividirse.

Una pregunta interesante seria: ¿Quién tiene la razón? Tus pensamientos o los de ellos. ¿Qué hacer? Bueno, primero seria realizar una evaluación de tus actos y tus justicias ante la Torá, no ante los demás.

Si tu respuesta es que tú tienes la razón, susténtala, defiéndela, que la fortaleza no se pierde con los conflictos, se magnifica, como lo vimos anteriormente.

Si tu respuesta es que los demás tienen la razón, tendrías dos caminos:

  1. Reconocer tus errores y sumarte a la fortaleza, salirte de la debilidad y apatía en que te encuentras

 

  1. Abandonar el lugar porque probablemente tú eres la influencia que detiene el crecimiento y la fortaleza.

Conclusión.

Miremos a nuestro alrededor, evaluamos si nuestra  “fortaleza” nos ha servido como para destacar, si no es así, es posible que nuestra fortaleza sean solo nuestros pensamientos y nunca la intensión de servir al Eterno a través de su Torá. Servimos a nuestros intereses y deseos, por lo cual pelearemos con una fortaleza con poca efectividad, una que no se mantendrá por mucho tiempo.  Tengamos confianza en el Eterno que nos manda a ser uno, un ejad.

Veamos el siguiente pasúk donde la palabra: “grande” hace referencia a fortaleza:

Tehilim-Salmos  139:17  ¡Cuán preciosos me son, oh Elohim, tus pensamientos!

 ¡Cuán grande es la suma de ellos!

Nuestros pensamientos deben de caer o entrar a estos pensamientos y todo aquel que haga lo mismo  se integra a una fortaleza.

Entendamos que una fortaleza se genera en la sintonía de la Torá, en alinear nuestros gustos y necesidades a los criterios establecidos por el Eterno, veamos los siguientes pasukim donde la palabra “cierra” hace referencia a fortaleza:

Yeshayahu-Isaías 33:14  Los pecadores se asombraron en Tzión, espanto sobrecogió a los hipócritas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas? 

Yeshayahu-Isaías  33:15  El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala;

Debemos de obtener esa fortaleza para para tener control y “fuerza de voluntad” para manejar nuestra vida como es correcto, busquemos la unidad en la Torá, seamos uno solo, una fortaleza capaz de vencer todo.

¡Shabát Shalom!

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