Hoy seguimos aquí, HaShem [en la perashah Nitzavim] nos ha confirmado por medio de su siervo Mosheh, que seguimos firmes. Lo que resta, es prestar oído, escuchar con mucha atención, «Haazinu».
En esta perashah, aún cuando es corta, recibimos una muy buena disertación por parte de Mosheh rabenu (nuestro rabino), donde se nos recuerda el camino por el que anduvimos estos 40 años; obviamente, nuestros errores son descubiertos nuevamente, y nos damos cuenta de que todas nuestras acciones tendrán su consecuencia.
Y, cómicamente, ello me recuerda al episodio, que todos pudimos haber vivido con nuestros padres, aquel en que, estando fuera de casa, tal vez en un viaje o paseo; en determinado momento, como los «niños» que somos, nos portamos mal; no una sino varias veces; al punto de provocar el enojo de nuestro padre. ¿Cuántos recuerdan haber pasado por esto? Y aún cuando recibimos cierta corrección en el momento, tan solo nos comportamos por unos instantes, mas después volvemos a lo mismo; hasta que cansado, nuestro padre nos dice: «Espera que lleguemos a casa y verás». En ese momento comprendíamos que nos esperaba una fuerte corrección.
Podemos decir que eso mismo nos relata la perashah Haazinu, pues justo antes de llegar a «casa», nuestro Padre nos dice que una vez ahí, recibiremos el castigo por todo lo malo que hicimos en nuestro viaje, no obstante las llamadas de atención que ya nos dio en el desierto. Y hoy, en el Galut [Exilio], lo vemos palpable.
Debarim (Dt) 32:18-20 Te has olvidado de la Roca que te procreó; te has olvidado del Elokim que te hizo nacer.
«HaShem lo vio, e indignado desdeñó a sus hijos y a sus hijas.
Entonces dijo: ‘Esconderé de ellos mi rostro, y veré cuál será su final; porque son una generación perversa, hijos en quienes no hay fidelidad.
Si bien podemos decir que HaShem es Justo, en verdad lo Es, más con mucha Misericordia, pues solo un instante dura Su ira [Sal 30:5].
Debarim (Dt) 32:36 Ciertamente HaShem juzgará a Su pueblo y tendrá misericordia de Sus siervos, cuando vea que se agota su fuerza y que no queda nadie, ni preso ni abandonado.»
Escuchemos atentamente las palabras del Creador, a eso nos insta la perashah Haazinu, aprendamos a escuchar a HaShem.
Debarim (Dt) 32:45-47 Cuando Mosheh acabó de pronunciar todas estas palabras a todo Israel,
Les dijo: «Apliquen su corazón a todas las palabras con que yo los advierto hoy, para que las encarguen a sus hijos a fin de guardar y poner por obra todas las palabras de esta Ley.
Porque no son palabras vanas; pues son su vida, y a causa de estas palabras prolongarán sus días en la tierra que para tomarla en posesión cruzáis el Yardén (Jordán).»
Hoy nos encontramos en Yom Hakipurim, el Día de los perdones; todos estos días, desde Rosh jódesh Elul hasta este momento, HaShem nos da la oportunidad de reflexionar y pedir perdón por todo lo malo que hemos hecho, para poder llegar a este día en el que, afligidos, clamamos a su Santo Nombre por Sus misericordias. Y así poder volver a nuestra casa, a nuestra amada Israel.
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Guemar jatimah tobah!
