Haftará Ajarei Mot

Shabbath HaGadol sustituye a Haftará de Ajarei Mot

14 de Nisan de 5765

23 de abril del 2005

Malaquías / Malají 3:4-24

Rav  Mijael Ávila «Shlita»
Sinagoga Bet Haderej


Lectura

Malaquías 3:4 Y será grata a Hashem la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, y como en los años antiguos. 5 Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Hashem de los ejércitos. 6 Porque yo Hashem no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos. 7 Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Hashem de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos? 8 ¿Robará el hombre a Elohym? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. 9 Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. 10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Hashem de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. 11 Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Hashem de los ejércitos. 12 Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Hashem de los ejércitos. 13 Vuestras palabras contra mí han sido violentas, dice Hashem. Y dijisteis: ¿Qué hemos hablado contra ti? 14 Habéis dicho: Por demás es servir a Elohym. ¿Qué aprovecha que guardemos su ley, y que andemos afligidos en presencia de Hashem de los ejércitos? 15 Decimos, pues, ahora: Bienaventurados son los soberbios, y los que hacen impiedad no sólo son prosperados, sino que tentaron a Elohym y escaparon. 16 Entonces los que temían a Hashem hablaron cada uno a su compañero; y Hashem escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Hashem, y para los que piensan en su nombre. 17 Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Hashem de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve. 18 Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Elohym y el que no le sirve (En otras traducciones a partir del siguiente pasuk comenzaría el capítulo 4). 19 Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Hashem de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. 20 Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada. 21 hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Hashem de los ejércitos. 22 Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel. 23 He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Hashem, grande y terrible. 24 El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.

Reflexión.

Estamos a un día de Pésaj, ¡Qué rápido pasa el tiempo! Nosotros ya estamos listos para celebrar, el día llegará y nos gozaremos, a este shabbath se le conoce como: Shabbath Hagadol por cuanto antecede a la festividad y por lo tanto tenemos la lectura especial de Malaji –Malaquías-.

Nos encontramos en esta semana el pasaje favorito por muchas religiones que creyendo en la Biblia, la usan a voluntad para coaccionar a su feligresía a dar el diezmo, incoherentemente son las mismas que enseñan que lo que está escrito en la llamada Ley, no debe ser observado, y escribo incoherente porque el diezmo es algo escrito en la Ley, pero como eso sí les conviene lo adoptan y usan pasajes como éste para crear un cargo de conciencia en las personas. ¡Qué triste!

Por otro lado vemos que lo que continúa en esta porción es curiosamente algo que las congregaciones de las que hablo deberían también leer:
Malaquías 3:14 Habéis dicho: Por demás es servir a Elohym. ¿Qué aprovecha que guardemos su ley, y que andemos afligidos en presencia de Hashem de los ejércitos? 15 Decimos, pues, ahora: Bienaventurados son los soberbios, y los que hacen impiedad no sólo son prosperados, sino que tentaron a Elohym y escaparon.

¿Qué aprovecha el que guardemos la Ley? Primero debo hacer la aclaración que la palabra: Ley en esta ocasión no la tradujeron a partir de la palabra hebrea. Toráh, sino del hebreo: Mishmereth que se podrían traducir como ordenanzas, éstos: Mishmereth forman parte de la Toráh, y ambos desde luego conforman la Palabra del Eterno. Ésta no es la única parte que conforma la pregunta, sino aclara que detrás de ellos las personas se sienten afligidos en presencia de Hashem, ¿puedes creer que te sientas afligido en la presencia del Eterno? La única razón que yo veo para estar en esa condición es porque el andar de las personas no es recto, ya que tienen una inclinación al mal, ¿cómo lo sé?, si leíste con detenimiento te darás cuenta que esta persona observa a las soberbios y a las que hacen impiedad pensando ilusamente que las cosas materiales o visibles que demuestran, tal parecieran que son prosperados, y aun llegan a conjeturar que escaparán del Eterno. ¿Crees que un soberbio e impío escapará del Eterno? La respuesta debería ser no; sin embargo, está escrito. No son pocos los hombres que pudieran pensar que un narcotraficante, o ladrón, o delincuente porque al tener bienes, casas o coches e incluso mujeres, pareciera que por ello son más felices que las personas que no cuentan con ello, esto me hace recordar lo escrito en el libro de Tehilim –Salmos-:
Salmos 37: 1No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. 2Porque como hierba serán pronto cortados, Y como la hierba verde se secarán. 3Confía en Hashem, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. 4Deléitate asimismo en Hashem, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. 5 Encomienda a Hashem tu camino, Y confía en él; y él hará. 6 Exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía. 7 Guarda silencio ante Hashem, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace maldades. 8 Deja la ira, y desecha el enojo; no te excites en manera alguna a hacer lo malo. 9 Porque los malignos serán destruidos, pero los que esperan en Hashem, ellos heredarán la tierra. 10 Pues de aquí a poco no existirá el malo; observarás su lugar, y no estará allí. 11 Pero los mansos heredarán la tierra, y se recrearán con abundancia de paz. 12 Maquina el impío contra el justo, y cruje contra él sus dientes; 13 El Señor se reirá de él; porque ve que viene su día. 14 Los impíos desenvainan espada y entesan su arco, para derribar al pobre y al menesteroso, para matar a los de recto proceder. 15 Su espada entrará en su mismo corazón, y su arco será quebrado. 16 Mejor es lo poco del justo, que las riquezas de muchos pecadores. 17 Porque los brazos de los impíos serán quebrados; mas el que sostiene a los justos es Hashem. 18 Conoce Hashem los días de los perfectos, y la heredad de ellos será para siempre. 19 No serán avergonzados en el mal tiempo, y en los días de hambre serán saciados. 20 Mas los impíos perecerán, y los enemigos de Hashem como la grasa de los carneros serán consumidos; se disiparán como el humo. 21 El impío toma prestado, y no paga; mas el justo tiene misericordia, y da. 22 Porque los benditos de él heredarán la tierra; y los malditos de él serán destruidos. 23 Por Hashem son ordenados los pasos del hombre, y él aprueba su camino. 24 Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, porque Hashem sostiene su mano. 25 Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan. 26 En todo tiempo tiene misericordia, y presta; y su descendencia es para bendición. 27 Apártate del mal, y haz el bien, y vivirás para siempre. 28 Porque Hashem ama la rectitud, y no desampara a sus santos. Para siempre serán guardados; mas la descendencia de los impíos será destruida. 29 Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre sobre ella. 30 La boca del justo habla sabiduría, y su lengua habla justicia. 31 La ley de su Elohym está en su corazón; por tanto, sus pies no resbalarán. 32 Acecha el impío al justo, y procura matarlo. 33 Hashem no lo dejará en sus manos, ni lo condenará cuando le juzgaren. 34 Espera en Hashem, y guarda su camino, y él te exaltará para heredar la tierra; cuando sean destruidos los pecadores, lo verás. 35 Vi yo al impío sumamente enaltecido, y que se extendía como laurel verde. 36 Pero él pasó, y he aquí ya no estaba; lo busqué, y no fue hallado. 37 Considera al íntegro, y mira al justo; porque hay un final dichoso para el hombre de paz. 38 Mas los transgresores serán todos a una destruidos; la posteridad de los impíos será extinguida. 39 Pero la salvación de los justos es de Hashem, y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia. 40 Hashem los ayudará y los librará; los libertará de los impíos, y los salvará, por cuanto en él esperaron.

Este pereq nos habla precisamente en el mismo sentir de Malají, pues contrasta al justo con el impío; pero, no deja de instar al hombre justo que piense que verdaderamente es próspero un injusto, sino que todo lo que éste tiene es pasajero y prontamente llegará el día en que todo le será quitado.

El Eterno es justo y nunca debería pasar por nuestra mente que nuestras injusticias no tendrán una retribución.

¿Cuál es la condición que tiene un hombre o una mujer que piensa que al malvado le va mejor que a él o a ella? Fíjate que cuando un hombre o mujer piensan esto, es sintomático que su andar en el Eterno no está bien, porque para poder poner en su justa dimensión las condiciones del justo y del injusto, no obstante las apariencias, dependerá de qué tan capaz es de diferenciar a uno de otro, ¿cómo podría una persona aprender a diferenciar esto? Sigamos leyendo:
Malaquías 3: 16 Entonces los que temían a Hashem hablaron cada uno a su compañero; y Hashem escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Hashem, y para los que piensan en su nombre. 17 Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Hashem de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve. 18 Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Elohym y el que no le sirve.

Alguien temeroso de Hashem le habló a su compañero, compañero que pensaba que la prosperidad del impío era mayor que la del Tzadik –justo-, e hizo que se arrepintiera como lo leemos en el verso 17, pues se establece que Hashem lo perdona, y una vez que decide entrar en este arrepentimiento como consecuencia de un justo que intervino, vemos que está entonces en la condición de discernir la diferencia entre el Tzadik –justo- y el Rashá –malo-; sin embargo, esto no es lo único que aprenderá a discernir, también lo hará con aquellos que dicen servir al Eterno y los que verdaderamente sí lo hacen. ¿Sabías que hay gente que en apariencia sirve al Eterno pero que en realidad no es así? Lee con detenimiento lo que escribe el rabino Shaúl –conocido como Pablo- al respecto de este tema:
Romanos 16:17 Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. 18 Porque tales personas no sirven a nuestro Señor HaMashíaj, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos.

Aquel que en apariencia sirve al Eterno pero no lo hace en verdad, tiene la característica de causar división y tropiezos, ellos sólo sirven a sus vientres o lo que es lo mismo, a su deleite: persuaden a las personas y los ponen en contra de la autoridad establecida por el Eterno no haciéndolo por defender verdad alguna, sino que sus críticas y murmuraciones están orientadas a actitudes y comportamientos del líder y no en cuanto a sus enseñanzas. Así que, aprende a identificar a las personas que causan divisiones, pues su característica nunca será defender las verdades del Eterno, evidenciando con ello, que aparentan servir pero en realidad no lo hacen, es bastante probable que en tu sinagoga haya gente así.

¡Shabát Shalom!

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