Establecer o asentar

Por Luz Perez

Bereshit 37:1
Y residió Yaakob en la tierra de las peregrinaciones de su padre, (o sea) en la tierra de Kenaan.
Vayesheb Yaákob be eretz megurey abiv be eretz Kenaan.

Después de mucho deambular por distintos lugares ¡por fin¡ Yaakob se estableció. Ya hace dos shavuot –semanas- vimos cuando salió a Carán dirigiéndose hasta Padam Harán donde instruido por Yitzjak, iba a tomar mujer allí; ya sea por la persecución de Esav, el tiempo que trabajo para casarse con Rajel aunque le dieron a Lea, el tiempo que trabajó para su suegro Lában, por Rajel y el camino que tuvo que pasar para regresar a Kenaan; en verdad Yaakob no había podido establecerse y sentir como suyo ningún lugar.

El vocablo vayesheb que da titulo a nuestra perasha, proviene del verbo yashab, que significa establecer o asentar.

Rashi comenta: Yaakob deseaba vivir en paz pero cayeron sobre él los problemas de Yosef.

Cuando Hashem pacto con Abraham, le dijo: Abram has de saber que tu zerah –descendencia- será extranjera en tierra que no es suya y la servirá. Y martirizarán (a tu simiente) durante cuatrocientos años. Bereshit –Genesis-15:13

Yaakob pensó que Hashem se refería a Yitzjak su padre y a él mismo que habían estado exiliados cada uno por 108 años aproximadamente y daba un total de 215 años; sumados al exilio de Yshmael y Esav por otros 215 años, dan un total de 430 años. Por lo que al tener Yosef 17 años (108 de Yaakob), pensó haber pagado su deuda del exilio y deseaba establecerse en paz.

Sin embargo la Torah nos dice que el tiempo del exilio se cumple en Mitzraim-Egipto-, Shmot –éxodo- 12:40

La palabra establecer nos da la idea de permanecer en un lugar para desarrollarnos; valga la redundancia, para estar estables, es decir tener un equilibrio que no destruyen las variaciones del entorno.

Lo cual nos hace reflexionar, que a pesar de que en este momento de su vida Yaakob, pretendía vivir sin variantes, su vida se ve afectada, dramáticamente por la desaparición y supuesta muerte de su amado hijo Yosef.

Bereshit 37:3

E Yisrael amaba a Yosef más que a todos sus (demás) hijos, por que era hijo de su vejez, y le hizo una túnica talar con mangas largas (señal de distinción).

La túnica que Yaakob hace para Yosef, puede decirse es la manzana de la discordia.

La Torah solo menciona de ella una kefonet pac – túnica de colores o túnica a las palmas-.Sin dar mayor importancia a esta.

Un comentario dice que Yaakob diferenció a su hijo Yosef, el estudioso, de los demás por una vestimenta especial de mangas largas en delicada seda. Las mangas largas indicaban a sus hermanos que Yosef estaba exento de realizar trabajos manuales.

Otro comentario dice que la responsabilidad sacerdotal recaía sobre los primogénitos, aunque había excepciones como en el caso de Reubén y Yosef. La túnica de colores con la que Yaakob vistió a Yosef, simboliza el sacerdocio y liderazgo familiar a la muerte del padre. Esta afirmación está basada en las pinturas de Bené Hassein en Egipto. ( El Sacerdocio judío- Mijael García-)

A mí me parece que el problema va mas allá de una vestimenta, ya que esta, era solo el reflejo de lo que Yaakob pensaba y sentía acerca de Yosef.

Bereshit 37:4

Y cuando sus hermanos vieron que su padre lo amaba más que a ellos, lo odiaron, al punto de que no podían hablar pacíficamente con él.

Notemos que dice, vieron sus hermanos, la túnica les daba testimonio que su padre lo amaba más que a todos.

Poniéndonos en el lugar de los hermanos es totalmente comprensible que sintieran odio y enojo hacia Yosef.

La actitud de Yosef con respecto a la preferencia de su padre, era muy común, pero no muy correcta; pues cuando veía a sus hermanos hacer algo que el consideraba incorrecto inmediatamente les acusaba con Yitzjak (bereshit 37:2)

Algunos midrashim nos dan ejemplo de ello; Yosef acusó a sus hermanos de comer carne de un animal vivo; sin que estos fueran culpables, pues pudo haber visto la carne temblando, después de haber sido matado el animal y esto es permisible.

Y así hay otros ejemplos, de que Yosef sin considerar el punto de vista de sus hermanos y sin ofrecerles el beneficio de la duda, acudía a su padre antes que como debe hacerse, acudir a la persona misma que comete la falta y amonestarla.

Dada la corta edad de Yosef es lógica y cómoda su actitud hacía la preferencia que su padre le tenía, se sentía mejor que cualquiera de ellos, más sabio, más capaz, e incluso pensaba que en honor de la verdad, podría traspasar los principios básicos de paz y amor, hacía sus hermanos. Pero pongámonos en su lugar y también podemos comprenderle.

La importancia que tiene la continuidad para un hombre, esta implícita en él y se manifiesta cuando es padre, más si su hijo es producto del amor que se tiene al esposo (a) En el visualizamos el conjunto de cualidades de nuestra pareja y de nosotros mismos, expectantes de que estas, conjugadas sean algo mas grandioso que nosotros mismos.

Yaakob veía en Yosef la continuidad de sí mismo, lo cual podría haber sido en cualquiera de sus hijos, pero Yosef tenía a su favor ser hijo de Rajel, la mujer que Yaakob amaba, y volcó su interés en él.

Hablando de continuidad, sobresale en esta perasha lo que ordena Yehudah a su hijo Onán: <Ven a la mujer de tu hermano y despósala como cuñado, y así darás zerah- simiente- a tu hermano. Bereshit –Génesis- 38:8

Al casarse con la esposa de su difunto hermano para así levantar zerah-descendencia- Onán cumpliría la Mitzvá de ibum: Que es dar continuidad al nombre de este. Debarym – Deuteronomio- 25:5-6,Lucas 20:28

Después de la muerte de su esposo Er, y aún después de la muerte del mismo Onán, Tamar sigue sin hijo, pero Yehudah pide a Tamar que se quede en casa de su padre hasta que el único hijo que le queda crezca. A lo que un comentarista dice: <Yehudah tenía temor de que Shelah también muriera y por esto hizo esperar sin respuesta a Tamar; la cual conocía proféticamente que de la tribu de Yehudah, nacerían personas importantes, así que motivada leshem shamaim –en honor de Hashem*- ocultamente concibe de su suegro viudo, actuando sabiamente y provocando que Yehudah, la salve de ser quemada, al reconocer sus vestiduras y públicamente aceptar su paternidad, también hiciera Kidush Hashem- santificar El Nombre->

Finalmente Tamar da a luz mellizos, que al nacer uno saca primero la mano, en la que la partera coloca un listón rojo, para identificarlo como primogénito, pero en ese momento nace el otro y por esto es llamado Peretz- Fares- que quiere decir el que abre brecha; del cual desciende David hamelej- el rey- y Yehoshua meshijeinu -Yeshua nuestro Mesías-

Ya en anteriores perashot la Torah nos ilustra los conflictos entre hermanos por hallar favor, Cayín y Hevel, del Eterno, Esav y Yaakob de Yitzjak su padre, a pesar de haber vivido en carne propia las consecuencias de los “favoritismos” de sus padres Yaakob hace lo mismo con Yosef, ¡y valla! el desastre que resulta de ello, la ira de sus hermanos y el sufrimiento tanto de Yaakob como de Yosef, aunque finalmente las cosas resultan bien y digamos hay un final feliz.

Colosenses 3:21

Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.

Diversos estudios sociales, reportan que la falta de interés de los padres ocasiona trastornos emocionales repercutiendo en el desarrollo intelectual y formación de la personalidad de los hijos.

Tendríamos que reflexionar, ya sea que nos veamos continuados, en uno de nuestros hijos mas que en otro, por sus actitudes y aptitudes; como padres cuidar de jamás mostrar preferencia a ninguno de ellos. Y sobre todo cuidar de tratar a cada uno de acuerdo a su necesidad y no de acuerdo a nuestras expectativas, ayudando así a desarrollar el máximo potencial de cada uno y cumpliendo el propósito que El Eterno nos ha delegado: Debarym –Deuteronomio- 4:9

Solo debes cuidarte diligentemente (oh Yisrael) para no olvidar las cosas que vieron tus ojos y no salgan de tu corazón todos los días de tu vida, y las hagas conocer a tus hijos y a los hijos de tus hijos.

Conclusión

En los ejemplos anteriores vemos a Yaakob y a Yehudah, deseando tener continuidad. La actitud tomada por cada protagonista que nos muestra la Torah, en estos casos, hizo la diferencia, Yaakob fijo sus ojos en la persona que cumplía con sus expectativas; Yehudah y Tamar, en cumplir con la voluntad de Hashem sin importar de cual de los hijos resultaría la continuidad de esta tribu.

Debarym –Deuteronomio-10:14-18

He aquí que el cielo y la tierra y todo cuanto ella contiene son del Eterno tu Eloh-m. Y por amor a tus padres escogió a su zerah- simiente- entre todos los pueblos, como lo demuestra hoy. Circuncidad pues el prepucio (cierre, obstrucción) de vuestro corazón y dejad de ser obstinados. Por cuanto el Eterno vuestro Eloh-m es el Eloh-m de los dioses y Amo de los amos, y en su grandeza y poder no hace acepción de personas ni admite sobornos. Hace justicia al huérfano y a la viuda y ama al forastero dándole pan y ropa.

Yehudah y Tamar hicieron conforme Abinu –nuestro Padre-; sabiendo que hay diferentes cualidades y designios del Eterno para cada cual, pero sin hacer por ello acepción de personas.

¡¡¡¡Jag Sameaj Januka¡¡¡¡¡

¡Shabbath Shalom!