Entendiendo la construcción del Santuario

– Por Iojanan ben Abraham –

La perashah Terumah [alzado o elevado], es la introducción de un cuantioso número de instrucciones para la construcción de Miqdásh. Al interior de este, É-L habría de residir en medios de nosotros [Núm. 25:8]. Betzalel y otros personajes, construyeron todos los elementos según las instrucciones y la visión dada a Mosheh. HaShem, en su inmensa misericordia, quiso darnos las medidas, tales que aun podemos acceder a ellas.

Debido a la antigüedad de los escritos en la Torah, encontramos mediadas como Amá / Codo, Téfaj / Puño, etc.. Estas medidas eran muy comunes en aquella época, sin embargo, en estos tiempos resulta algo difícil poder imaginarnos las longitudes de todos los elementos del Santuario, si es que no usamos el Sistema Internacional [SI] o el Sistema inglés de medidas. Con base en esta idea, quiero mostrar la geometría interior y exterior del Santuario, con medidas del SI, esto con ayuda de otros capítulos de la Torah, fuera de la perashah Terumah.

Las equivalencias usadas para este escrito son:
1 codo [amá] = 54 cm
1 puño [téfaj] = 9 cm.
Cabe mencionar, que estas equivalencias son el codo y el puño bíblicos, no los modernos, pues tienen otras medidas. Aunque, según las fuentes antiguas, el Codo tenía un rango de 48 a 60 cm, y el Puño de 8 a 10 cm. Además, 1 codo = 6 puños. Las equivalencias elegidas del presente escrito, son el promedio de las medidas antes mencionas.

De manera general, podemos ver el Miqdásh como la siguiente figura.

El Santuario tiene muchos elementos, los cuales, se detallarán a continuación.

Arca [Núm. 25:10-22].
Es el primer elemento mencionado para su construcción. Fue hecha con madera de acacia, y cubierta con oro puro por dentro y por fuera. En la parte superior tiene una corona y dos querubines, desde este lugar HaShem hablaba a Mosheh.

Mesa para el pan de semblantes [Núm. 25:23-30].
Esta es una mesa donde se colocaba los panes para los Kohanim, panes que se cambiaba de shabat en shabat, contaba con platos y cucharones.

Candelabro o Menorá [Núm. 25:31-40].
En este elemento se colocaba el aceite para alumbrar el Mishkán [tienda interna]. El Kohen mayor la encendía todos los días con dirección al arca. Tenia diversos elementos como flores, botones y cálices. Hecha de oro puro y de una sola pieza.

Altar de cobre [Núm. 27:1-8].
Este altar es de madera bañado en cobre. En el día de la inauguración de Santuario, descendió fuego del cielo y cayó sobre este Altar, el fuego no se apagó. De este fuego, el Kohen mayor tomaba para encender los leños de los Korbanot [ofrendas], y elevaba en humareda. Este es el único altar en donde se quemaban los sacrificios.

Basas
en la parte inferior de los maderos, se colocaban elementos en forma de paralelepípedos de plata y de cobre. En la tienda interior del santuario, los maderos bañados de oro tenían basas de plata, dos basas por cada madera [Núm. 26:21], pero los maderos que rodeaban el santuario, tenían basas de cobre [Núm. 27:17].

Maderas [Núm. 26:18-30].
Las maderas de acacia se bañaban en oro, estas funcionaban como pared para el Mishkán, y como un cerco para el Miqdásh [alrededor tenía pilares].

Altar de oro [Núm. 30:1-10].
Al interior del Mishkán estaba el Altar de oro, lugar donde se quemaba el sahumerio de especias.

Fuente para el lavado [Núm. 30:17-21].
Único elemento del Miqdásh que no tiene medidas. En este lugar, los Kohanim cumplían con la Mitzvah de lavarse las manos y los pies antes del servicio, de aquí tomaban el agua.

Tienda de la cita o Mishkán
Está dividida en dos secciones el conocido lugar Santo [Kadosh] y el lugar Santo de lo santísimo [Kodesh HaKedoshim]. En la entrada del lugar Santo tenía cinco pilares con basas del cobre, pero el resto de las maderas tenían basas de plata. En la parte superior tenía cortinas de pieles [siguiente figura derecha].

Medidas generales del Miqdash
En la siguiente figura, se observa las dimensiones generales del santuario.

Conclusión

Este escrito permite comprender de manera visual, y con medidas del S.I., el área que se conoce como Santuario. En este lugar, los levitas y Kohanim oficiaban el servicio de ofrendas [korbanot]. Aunque, aún faltan algunas medidas como el de las cortinas o estacas [que sostenían las cortinas], nos abre un panorama para imaginarnos lo complejo y ordenado que era el Miqdásh.
Con esto en mente, tal vez te preguntes: ¿Para qué me sirve toda esta información? Una respuesta simplista sería: «De nada», pero en lo simbólico, la Torah incluye estos datos para nuestra enseñanza.

En Shemot [Éx] 25:8 está escrito: «Y que me hagan un santuario, para que Yo habite entre ellos«. Considerando una traducción similar, y siendo un poco literales con el hebreo, quedaría así: «Y que me hagan un santuario, para que Yo habite dentro de ellos«.
Si bien, con el Santuario, HaShem habitaba entre el pueblo, nuestros Sabios enseñan que estas palabras, pudieran interpretarse como el interior de cada judío. Esto se respalda con las palabras de Rab Shaul [z’l]: ¿No saben que son templo de Elokim y que el Espíritu de Elokim habita en ustedes? [1 Corintios 3:16].

Considerando los bastos detalles que el Santuario tiene en su construcción, veámoslos como la construcción personal que debemos tener cada uno, en nuestra relación con HaShem. Ser un lugar espiritual, en donde HaShem pueda manifestarse. Para ello, debemos seguir instrucciones detalladas, lo que podemos llamar Torah.

Shabat shalom!

Deja una respuesta