Antes de dormir (partir de este mundo) Itzjak avinu quiso bendecir a su hijo ‘Esav como primogénito.
Bereshit [Gn] 27:1-4 Cierto día, cuando Itzjak ya era viejo y se estaba quedando ciego, llamó a ‘Esav, su hijo mayor, y le dijo: —Hijo mío. —¿Sí, padre? —respondió ‘Esav. 2 —Yo ya soy un hombre viejo —dijo Itzjak—, y no sé cuándo moriré. 3 Toma tu arco y una aljaba llena de flechas, y sal a campo abierto a cazar un animal para mí. 4 Prepara mi comida preferida y tráemela aquí para que la coma. Entonces pronunciaré la bendición que te pertenece a ti, mi primer hijo varón, antes de que yo muera.
Sin embargo, ‘Esav había vendido su primogenitura. ¿Pretendía romper ese juramento?
Bereshit [Gn] 25:29-34 Y guisó Ya’akob un potaje; y volviendo ‘Esav del campo, cansado, 30 dijo a Ya’akob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Por tanto fue llamado su nombre Edom. 31 Y Ya’akob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura. 32 Entonces dijo ‘Esav: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura? 33 Y dijo Ya’akob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Ya’akob su primogenitura. 34 Entonces Ya’akob dio a ‘Esav pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció ‘Esav la primogenitura.
Tanto la primogenitura como la bendición, por derecho le pertenecían a Ya’akob avinu. Es así como con la influencia y ayuda de su madre Ribkah, obtiene la bendición de su padre Itzjak.
Bereshit [Gn] 27:5-13 Ribkah oyó lo que Itzjak le había dicho a su hijo Esaú. Entonces, cuando Esaú salió a cazar un animal, 6 ella le dijo a su hijo Ya’akob: —Escucha. Oí a tu padre decirle a ‘Esav: 7 “Caza un animal y prepárame una comida deliciosa. Entonces te bendeciré en presencia del Señor antes de morir”. 8 Ahora, hijo mío, escúchame. Haz exactamente lo que yo te diga. 9 Vete a los rebaños y tráeme dos de los mejores cabritos. Con ellos prepararé el plato favorito de tu padre. 10 Después lleva la comida a tu padre para que se la coma y te bendiga antes de morir. 11 —Pero mira —respondió Ya’akob a Ribkah—, mi hermano ‘Esav es muy velludo; en cambio, mi piel es suave. 12 ¿Y si mi padre me toca? Entonces se dará cuenta de que intento engañarlo, y en lugar de bendecirme, me maldecirá. 13 Pero su madre respondió: —¡Entonces que la maldición caiga sobre mí, hijo mío! Tú simplemente haz lo que te digo. ¡Sal y tráeme los cabritos!
Ribkah sabía que le nacieran gemelos. HaShem le reveló que el mayor serviría al menor. Esas palabras debían cumplirse.
Cuando ‘Esav se entera lo que hizo Ya’akob, le aborreció y planeó matarlo.
Bereshit [Gn] 27:41 Desde ese momento, ‘Esav odió a Ya’akob, porque su padre le había dado la bendición a él. Entonces ‘Esav comenzó a tramar: Pronto haré duelo por la muerte de mi padre y después mataré a mi hermano Ya’akob.
Por tal razón, Ribkah e Itzjak convinieron enviar a Ya’akob avinu a casa de su tío Laban, en Harán.
Tras veinte años aproximadamente, Ya’akob decide regresar a Kana’an. Y parece que ‘Esav mantiene el mismo sentimiento hacia su hermano.
Ya’akob avinu fue astuto. Con humildad, integridad y prudencia, prepara una estrategia para hallar gracia y reconciliarse con su hermano. Le otorga regalos como muestra de gratitud (Gn 32:6-15 y 33:1-16). Es ahí cuando parece terminar el conflicto.
Con todo este trasfondo, se puede analizar un poco la personalidad de ‘Esav.
Comienza despreciando la primogenitura. Esta fue dada por HaShem. Todos los primogénitos son de Él. En el plan Divino estaba destinado a servir. ‘Esav lo rechaza sin más.
Esto lo lleva a forjar un fuerte desprecio, al punto de planear un homicidio cuando Ya’akob “toma” su bendición. También se deja ver como un hombre materialista. Como ya se mencionó, sin apego a las cosas sagradas.
Heb 12:15-17 Miren bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Elokim; que brotando alguna raíz de amargura, les estorbe, y por ella muchos sean contaminados; 16 no sea que haya algún fornicario, o profano, como ‘Esav, que por una sola comida vendió su primogenitura. 17 Porque ya saben que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas.
‘Esav se condujo con ligereza delante de HaShem. Poco a poco, acción tras acción; se fue privando de la gracia Divina. Llegado el punto, y aun con gran dolor en su corazón, no hubo vuelta a atrás.
Hoy por hoy, ¿qué camino sigues? ¿El de Ya’akob o el de ‘Esav? Fácil sería responder. Demostrarlo es lo importante.
HaShem ama al pueblo de Israel. Te ha dado mucho. ¿Has correspondido ese amor?
Malaji [Mal] 1:1-5 Profecía de la palabra de HaShem contra Israel, por medio de Malaji. 2 Yo los he amado, dice HaShem; y dijeron: ¿En qué nos amaste? ¿No era ‘Esav hermano de Ya’akob? dice HaShem. Y amé a Ya’akob, 3 y a ‘Esav aborrecí, y convertí sus montes en desolación, y abandoné su heredad para los chacales del desierto. 4 Cuando Edom dijere: Nos hemos empobrecido, pero volveremos a edificar lo arruinado; así ha dicho HaShem de los ejércitos: Ellos edificarán, y Yo destruiré; y les llamarán territorio de impiedad, y pueblo contra el cual HaShem está indignado para siempre. 5 Y sus ojos lo verán, y dirán: Sea HaShem engrandecido más allá de los límites de Israel.
El Creador sigue indignado con ‘Esav y su manera de actuar. Ten cuidado de no caer en ligereza. Aprende de su ejemplo. Busca siempre la gracia de HaShem. No cometas el error de ‘Esav. Que mostrando desprecio por las cosas Sagradas, esperes obtener un beneficio.
Shabat shalom!
