El perdón del Eterno

Por David Martínez

Hemos entrado al mes de Elul, un mes de reflexión, introspección, de conciencia diaria, como preparación previa a los llamados Yamim Noraim/Días Terribles, lo cuales son desde Rosh Hashanah hasta Yom Kipur. El primero conocido como Día de juicio y el segundo como Día de expiación.

Elul es un mes de misericordia, piedad y perdón. La Escrituras lo mencionan como el sexto mes y, por su nombre, sólo se menciona una vez, cuando Nehemías terminó de construir el muro de Yerushalayim, el 25 de Elul.
Este mes cobra relevancia, primero, de acuerdo a la tradición de nuestro pueblo, se dice que en Rosh Jodesh Elul, Moshé Rabenu subió de nuevo al monte Sinaí para recibir las segundas Tablas con las Diez Declaraciones. Como saben, también en esa ocasión estuvo cuarenta días, que es hasta el diez de Tishrí, que es Yom Kipur, fecha en la cual fue perdonado nuestro pueblo, por el pecado del becerro de oro.
Segundo, porque en este mes comenzamos con la recitación de unas oraciones especiales llamadas Selijot, lo cual viene a ser una especie de preparación, como ya lo he mencionado.

El día de hoy tocaremos el tema del perdón, aludiendo a los días que estamos por vivir, el cierre de un ciclo que termina en Rosh Hashanah y se confirma en Yom Kipur.
Para ello, debemos plantearnos las siguientes preguntas: ¿Quién otorga el perdón? ¿Bajo qué acciones se puede pedir? ¿Dónde puede otorgarse? ¿Hay casos donde no sea posible tener el perdón del Eterno? ¿Qué resultados puede haber si el perdón es concedido?

Antes de continua, debemos saber que el vocablo hebreo a estudiar en esta conferencia es “Salaj”, el cual alude a un perdón que se hace por parte del Eterno.

Solo el Eterno puede perdonar pecados

Bamidbar – Números 14:19 y 20 Perdona ahora la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, y como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí. 20 Entonces El Eterno dijo: Yo lo he perdonado conforme a tu dicho.

Tehilim – Salmos 103:3 Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias.

Irmiahu – Jeremías 31:34 Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Eterno; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice El Eterno; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.

A lo largo de las Sagradas Escrituras, vemos como la oración de una persona, ya sea por ella misma o alguien más, tiene una respuesta por parte del Eterno. En este caso, la petición se hace por un pueblo, el pueblo del Eterno, y se pide por el perdón por sus pecados, iniquidades y su maldad.

Cuando hablamos de pecado, nos referimos a algo cometido en contra del Eterno o hacia algo establecido por Él, ya sea un mandamiento, estatuto, etc., por lo tanto, el único que puede perdonar es Él mismo.

¿Cómo se puede pedir perdón?

El perdón se puede obtener con una ofrenda de expiación.
Vaikrá – Levítico 4:20 Y hará de aquel becerro como hizo con el becerro de la expiación; lo mismo hará de él; así hará el sacerdote expiación por ellos, y obtendrán perdón.
Si el pecado que se cometió fue por yerro, sea una persona, autoridad o el pueblo entero, se podía presentar una ofrenda de expiación y el pecado sería perdonado.

El perdón puede pedirse, si se halla gracia
Shemot – Éxodo 3:9 Y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia en Tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros; porque es un pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por tu heredad.
Entendemos que hallar gracia delante del Eterno, es recibir el favor, la atención o las dádivas como consecuencia de que se compadeció de nuestra condición. Con este concepto, Mosheh Rabenu pedía el perdón del pueblo, puesto que él había hallado gracias delante del Eterno. Por la historia que conocemos, se entiende que el perdón fue otorgado.

El perdón puede pedirse en oración
Melajim alef – 1 Reyes 8:30 Oye, pues, la oración de tu siervo, y de tu pueblo Israel; cuando oren en este lugar, también tú lo oirás en el lugar de tu morada, en los cielos; escucha y perdona.
Este es solo un ejemplo, sin embargo, hay al menos seis pesukim donde, de manera directa, se pide perdón al Eterno en oración; en otros tantos, se indica de manera implícita, con ruego y conciencia de lo que se está pidiendo.
Actualmente, la oración es el medio que utilizamos. Tan es así, que al no haber Bet Hamikdash para presentar sacrificios, el día de Yom Kipur oramos durante todo el día, con esta solicitud expresa de pedir perdón.

Casos donde se puede alcanzar el perdón del Eterno

El perdón puede darse, por una acción sin intención de pecar
Melajim bet – 2 Reyes 5:18 En esto perdone El Eterno a tu siervo: que cuando mi señor el rey entrare en el templo de Rimón para adorar en él, y se apoyare sobre mi brazo, si yo también me inclinare en el templo de Rimón; cuando haga tal, El Eterno perdone en esto a tu siervo.

El perdón puede obtenerse con arrepentimiento
Yeshaiah – Isaías 55:7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al Eterno, el cual tendrá de él misericordia, y al Elohim nuestro, el cual será amplio en perdonar.
El cambio en nuestro andar, debe iniciar desde nuestros pensamientos y reconocer nuestra condición ante El Eterno, es parte de la actitud para poder alcanzar el perdón.

El perdón puede obtenerse si se actúa con justicia y verdad
Irmiahu – Jeremías 5:1 Recorred las calles de Yerushalayim, y mirad ahora, e informaos; buscad en sus plazas a ver si halláis hombre, si hay alguno que haga justicia, que busque verdad; y yo la perdonaré.
Algunos elementos para pedir el perdón del Eterno, es hacer justicia y buscar verdad.
Como ya vimos anteriormente, Moshé Rabenu decía «si he hallado gracia en tus ojos perdona nuestra iniquidad», y entendemos que en la gracia, los actos de justicia van implícitos. Este versículo complementa el anterior, y nos reafirma el buscar perdón hallando gracia delante del Eterno.

El perdón puede darse a alguien que hizo votos y se anularon
Bamidbar – Números 30:5 Mas si su padre le vedare el día que oyere todos sus votos y sus obligaciones con que ella hubiere ligado su alma, no serán firmes; y El Eterno la perdonará, por cuanto su padre se lo vedó.
Aquí se debe cumplir una condición para que el Eterno perdone, y es que tanto el padre o el esposo de una mujer, pueden anular el voto y ella será perdonada.
Actualmente, por la tradición de nuestro pueblo, justo antes de comenzar Yom Kipur, llevamos a cabo Kol Nidré, lo cual es una anulación de los votos que hayamos hecho y no pudimos cumplir. Sin embargo, la recomendación es mejor no hacer ningún voto que me ate a esa obligación.

¿Es posible no tener el perdón?

El perdón puede no ser dado por El Eterno, cuando la persona decide no temerLe y seguir sus propias decisiones.
Devarim – Deuteronomio 29:18-20 No sea que haya entre vosotros varón o mujer, o familia o tribu, cuyo corazón se aparte hoy de El Eterno nuestro Elohim, para ir a servir a los dioses de esas naciones; no sea que haya en medio de vosotros raíz que produzca hiel y ajenjo, 19 y suceda que, al oír las palabras de esta maldición, él se bendiga en su corazón, diciendo: Tendré paz, aunque ande en la dureza de mi corazón, a fin de que con la embriaguez quite la sed. 20 No querrá El Eterno perdonarlo, sino que entonces humeará la ira de Eterno y su celo sobre el tal hombre, y se asentará sobre él toda maldición escrita en este libro, y El Eterno borrará su nombre de debajo del cielo.

El perdón puede no obtenerse, al dejar al Eterno
Irmiahu – Jeremías 5:7 ¿Cómo te he de perdonar por esto? Sus hijos me dejaron, y juraron por lo que no es Elokim. Los sacié, y adulteraron, y en casa de rameras se juntaron en compañías.
Ambos pesukim nos hablan sobre una actitud y decisión personal, dejar al Eterno. Las Escrituras son claras, si conociendo decide apartarse, ir tras sus propios pensamientos, diciendo que puede estar bien e incluso volcarse a idolatría, dejando a un lado el conocimiento, la herencia, bendiciones, etc.; es entonces, cuando tampoco se tendrá el perdón del Eterno.

El perdón puede no obtenerse por ser rebeldes y desleales
Ejah – Lamentaciones 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste.

El perdón puede no obtenerse por derramar sangre inocente
Melajim bet – 2 Reyes 24:4 Así mismo por la sangre inocente que derramó, pues llenó a Jerusalén de sangre inocente; El Eterno, por tanto, no quiso perdonar.
En este pasuk se está hablando del rey Menasheh, quien hizo lo malo antes los ojos del Eterno, volcándose a la idolatría y derramando sangre inocente en la ciudad de Yerushalaim.

Como podemos ver, no es cualquier cosa por lo que El Eterno se abstiene de otorgar el perdón, sino acciones graves, que involucran decisiones en las personas.
En muchos casos, el perdón se da por errar o pecar involuntariamente. Pero en los casos donde no hay perdón, es a causa de una decisión personal de dejar al Eterno.

¿Qué pasa si somos perdonados?

Se pueden obtener bendiciones
Melajim alef – 1 Reyes 8:35, 36 Si el cielo se cerrare y no lloviere, por haber ellos pecado contra ti, y te rogaren en este lugar y confesaren tu nombre, y se volvieren del pecado, cuando los afligieres, tú oirás en los cielos, y perdonarás el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel, enseñándoles el buen camino en que anden; y darás lluvias sobre tu tierra, la cual diste a tu pueblo por heredad.

Notamos en este pasuk que, si existe un arrepentimiento por haber pecado, y una petición al Eterno buscando Su perdón, Él lo hará. Como consecuencia vendrán: enseñanza del buen camino y lluvias sobre la tierra.

Al ser perdonados puede obtenerse misericordia
Melajim alef – 1Reyes 8:50 Y perdonarás a tu pueblo que había pecado contra ti, y todas sus infracciones con que se hayan rebelado contra ti, y harás que tengan de ellos misericordia los que los hubieren llevado cautivos.

Como consecuencia de haber sido perdonado, es posible tener la misericordia por parte de los hombres, esto es, el compadecimiento de nuestra condición.
Entonces, notamos en ambos versículos, que sí tenemos el perdón del Eterno, podemos tener bendiciones como consecuencia de ello.

Conclusión

Dice en Dibre Hayamim – 2do. De Crónicas 7:14 Si se humillare Mi pueblo, sobre el cual Mi Nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
Este pasuk nos muestra un resumen de lo que hemos visto, e incluso lo que comentaba sobre la preparación, o reflexión de estos días previos a los Yamim noraim. Si busco al Eterno humildemente, en oración, considerando mi condición y reconociendo mis errores y malas acciones, dice que Él oye desde los cielos y perdona mis pecados. Sin duda, una buena receta para considerar como parte de mi introspección.

Shalom ubrajah!

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