En esta semana leemos perashah Lej lejá [Vete para ti]. El patriarca Abraham recibe la ordenanza por HaShem de salir de su tierra [Haran] para ir a peregrinar en Kena’an [tierra que se le prometió como heredad].
Una vez ahí, el patriarca enfrenta una hambruna y la guerra contra Kedorlaomer y los reyes. Tras estos acontecimientos el Eterno se le revela nuevamente y le hace saber que tendría descendencia.
Bereshit [Gén] 15:1 Después de estas cosas vino la palabra de HaShem a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; Yo Soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande. 2 Y respondió Abram: Señor HaShem, ¿qué me darás, siendo así que ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eli’ezer? 3 Dijo también Abram: Mira que no me has dado prole, y he aquí que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa. 4 Luego vino a él palabra de HaShem, diciendo: No te heredará éste, sino un hijo tuyo será el que te heredará. 5 Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia.
Abraham abinu creyó en la palabra de HaShem. Tendría descendencia y sería incontable. Sin embargo, cuando Ado-nay dice entregarle la tierra de sus peregrinaciones le pide un signo.
Bereshit [Gén] 15:6 Y creyó a HaShem, y le fue contado por justicia. 7 Y le dijo: Yo soy HaShem, que te saqué de Ur de los caldeos, para darte a heredar esta tierra. 8 Y él respondió: Señor HaShem, ¿en qué conoceré que la he de heredar?
Pienso, que la posible razón de este signo era para que si sus descendientes cometieran algún error, no afectara el derecho a recibirla. El Eterno puede dar y quitar la tierra cuando alguien o un pueblo no se la merecen.
Vaicra [Lev] 18:24 En ninguna de estas cosas se amancillarán; pues en todas estas cosas se han corrompido las naciones que Yo echo de delante de ustedes. 25 y la tierra fue contaminada; y Yo visité su maldad sobre ella, y la tierra vomitó sus moradores.
Debido a la cercanía de Abraham con el Santo Bendito Es, conocía la manera de proceder del Eterno. Por ello quiso que le asegurara la herencia de la tierra.
Si recuerdas, Israel estuvo a poco de perder la oportunidad de entrar a la tierra prometida a Abraham.
Bamidbar [Núm] 14:11 y HaShem dijo a Mosheh: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he hecho en medio de ellos? 12 Yo los heriré de mortandad y los destruiré, y a ti te pondré sobre gente más grande y más fuerte que ellos.
Regresando al punto, HaShem le pide al patriarca que realice korbanot específicos. Estos servirían como signo o pacto entre ellos.
Bereshit [Gén] 15:9 Y le dijo: Tráeme tres becerras, y tres cabras, y tres carneros, una tórtola también, y un palomino.
Rashi, de bendita memoria, dice que las tres becerras constituyen una alusión a tres novillos: 1) novillo ofrecido en el día de la expiación por los pecados de Israel. 2) novillo de la comunidad a causa de un asunto oculto por parte del Sanhedrín y a la becerra desnucada.
Las tres cabras son alusión al macho cabrío cuyo servicio era realizado en el interior del lugar llamado Kodesh, a los machos cabríos de las ofrendas adicionales (Musaf) de las festividades, y al macho cabrío en ofrenda de un pecado (jatat) de un individuo.
Los tres carneros son en alusión a la ofrenda de culpa certera (Asham Vadai), a la ofrenda de culpa dudosa (Asham Talui) y a la oveja en ofrenda de pecado (Jatat) de un individuo.
En la antigüedad se acostumbraba hacer pactos entre dos personas como el que Ado-nay y Abram están por hacer. Se partían animales a la mitad, se trazaba un camino en donde las dos mitades se colocaban una enfrente de la otra. Posteriormente, caminaban juntos (girando formando el símbolo infinito) entre de los animales manchándose sus vestimentas, entre tanto van confesando las reglas del pacto; lo que a cada parte le correspondía hacer.
Esto en parte significaba que, mientras no cumplan cada uno sus deberes del pacto, sus vidas serían como los animales. Partidos a la mitad.
Bereshit [Gén] 15:10 Y tomó él todo esto, y los partió por la mitad, y puso cada mitad una enfrente de la otra; mas no partió las aves. 11 Y descendían aves de rapiña sobre los cuerpos muertos, y Abram las ahuyentaba. 12 Mas a la caída del sol sobrecogió el sueño a Abram, y he aquí que el temor de una grande oscuridad cayó sobre él.
Esta siguiente sección me parce un reflejo del amor del Santo Bendito Es a Abram. Le daría un signo con el pacto entre las partes (usando animales) que están a punto de hacer. Adicional a ello, le da a conocer los acontecimientos por los que su descendencia tendría que pasar para luego ascender a la tierra de Israel.
Bereshit [Gén] 15:13 Entonces HaShem dijo a Abram: Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años. 14 Mas también a la nación a la cual servirán, juzgaré yo; y después de esto saldrán con gran riqueza. 15 Y tú vendrás a tus padres en paz, y serás sepultado en buena vejez. 16 Y en la cuarta generación volverán acá; porque aún no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo hasta aquí. 17 Y sucedió que puesto el sol, y ya oscurecido, se veía un horno humeando, y una antorcha de fuego que pasaba por entre los animales divididos. 18 En aquel día hizo HaShem un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Éufrates.
En este pacto, ambas partes deben estar conscientes del acto que están por hacer. Es de resaltar que en este caso Abraham Abinu no lo estaba del todo. La única parte que está consiente es HaShem. De aquí se pueden inferir que Él mismo completa el pacto de ambos. Está escrito: “En aquel día hizo HaShem un pacto con Abram”. Pero, ¿cómo fue válido este pacto si Abram dormía mientras se definían los términos?
Para mí, mucho tiene que ver el horno humeando y la antorcha de fuego que Abram vio. ¿Acaso un objeto tomó el lugar de HaShem y otro el de Abram? En una opinión muy personal considero que sí.
Horno
Vaicra [Lev] 26:26 Cuando Yo les quebrante el sustento del pan, cocerán diez mujeres su pan en un horno, y les devolverán su pan por peso; y comerán, y no se saciarán.
Un horno se utiliza para cocer pan que sirve de alimento al hombre. HaShem es la fuente de todo tipo de “pan”.
Debarim [Deu] 8:3 No sólo de pan vivirá el hombre, más de todo lo que sale de la boca de HaShem vivirá.
Ese “horno” está humeando, significa que tiene fuego vivo. Siempre está “trabajando”.
Además, el horno de HaShem está ubicado en un lugar especial. Un punto exacto dentro de la tierra prometida.
Iesha’iah [Isa] 31:9 Su fortaleza a causa del terror pasará, y sus príncipes se espantarán ante el estandarte –declara el SEÑOR, que tiene su fuego en Tzion y su horno en Ierushaláim.
Antorcha
Iesha’iah [Isa] 62:1 Por amor de Tzion no callaré, y por amor de Ierushaláim no descansaré, hasta que salga como resplandor su justicia, y su salvación se encienda como una antorcha.
Esa salvación, si bien es enviada por HaShem, aquel encargado de ejecutarla tendría que salir de Abraham y su descendencia.
Ver. 11 He aquí que HaShem hizo oír hasta lo último de la tierra: Digan a la hija de Tzion: He aquí viene tu Salvador; he aquí su recompensa con él, y delante de él su obra. 12 Y les llamarán Pueblo Santo, Redimidos de HaShem; y a ti te llamarán Ciudad Deseada, no desamparada.
Aun si Abraham estaba dormido, el Pacto entre las partes se concretó. Ambos lados cumplieron lo acordado. Prueba de ello es que Abraham Abinu creyó e hizo la Voluntad Divina. Vio cumplida la promesa de HaShem y le fue dado un hijo con Sarah.
Hebreos 6:13 y 15 Porque cuando Elokim hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo.
15 Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa.
Esa antorcha encendida tiene una estrecha relación con los tiempos del Mashiaj, el cual desciende de Abraham.
Gálatas 3:16-17 Ahora bien, las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia. No dice: y a las descendencias, como refiriéndose a muchas, sino más bien a una: y a tu descendencia, es decir, Mashiaj. 17 Lo que digo es esto: La ley, que vino cuatrocientos treinta años más tarde, no invalida un pacto ratificado anteriormente por Elokim, como para anular la promesa.
Por parte de HaShem, ¿qué se puede decir? Él siempre Es Fiel. Los Sabios dicen que este Pacto es incondicional. No existe ninguna condición para que los descendientes de Abraham reciban la tierra prometida.
Uno de los beneficios para el pueblo es que HaShem se santifica cumpliendo sus pactos y juramentos por amor a su gran nombre. Y aún si el pueblo no se merece regresar a la tierra prometida, HaShem lo hace posible.
Iejezkel [Eze] 36:23 Y santificaré Mi Grande Nombre, profanado entre las naciones, el cual profanaron ustedes en medio de ellas; y sabrán las naciones que Yo Soy HaShem, dice HaShem el Señor, cuando sea santificado en ustedes delante de sus ojos. 24 Y Yo los tomaré de las naciones, y los recogeré de todas las tierras, y los traeré a su país. 25 Esparciré sobre ustedes agua limpia, y serán limpiados de todas sus inmundicias; y de todos sus ídolos los limpiaré. 32 No lo hago por ustedes, dice HaShem el Señor, sépanlo bien; avergüéncense y cúbranse de confusión por sus iniquidades, casa de Israel.
Conclusión
¿Quiénes pueden ser partícipes del Pacto entre las partes?
Este pacto fue hecho con Abraham y su descendencia. Pero hay oportunidad para aquel que fe verdadera abrace la Torah a través del Mashiaj.
27 porque todos los que han hecho inmersión en Mashiaj, de Mashiaj están revestidos.
29 Y si ustedes son del Mashiaj, ciertamente linaje de Abraham son, y herederos según la promesa.
¡Pero cuidado! Si decides entrar, más te vale estar dispuesto a cumplir.
Irmiahu [Jer] 34:17 Por tanto, así ha dicho HaShem: Ustedes no me han escuchado para promulgar cada uno libertad a su hermano, y cada uno a su compañero; he aquí que yo promulgo libertad, dice HaShem, a la espada y a la pestilencia y al hambre; y les pondré por afrenta ante todos los reinos de la tierra. 18 Y entregaré a los hombres que traspasaron Mi Pacto, que no han llevado a efecto las palabras del pacto que celebraron en Mi Presencia, dividiendo en dos partes el becerro y pasando por medio de ellas.
¿Eres parte del pueblo del Eterno? No importa si eres del olivo natural o del olivo silvestre, los beneficios de este Pacto también son para ti. Mantente firme. Así como Abraham abinu espantó a las aves de rapiña que le impedían concluir con el Pacto, así tú aleja de ti todo aquello que te impida cumplir la Voluntad Divina y recibir la recompensa de heredar la tierra de Israel.
Shalom ubrajah!
