El encuentro.

Introducción.

Comentan nuestros sabios que la trágica muerte de los hijos de AharónHaKohén-el sacerdote,marca los detalles de Yom kipur, detalles que están envueltos en actos que trascienden y que influyen en beneficio de todo judío presente con su teshuvá-arrepentimientodelante del Eterno. Puertas  celestiales se abren en ese día para considerar a la condición humana que ha seguido las indicaciones para obtener vida y los medios para ejercerla.

Estos momentos están muy impregnados en la esencia de todo judío, lo hace reflexionar esté donde esté y esté como esté, un suspiro llega a su vida, temor y reverencia. Como un aroma que seduce sus emociones, a tener un acercamiento a la potestad y al sustentador de la vida, como que siente que su origen no son las comodidades que tiene hasta el momento, su origen esta mas allá de todo esto que logra ver, simplemente este día se oculta de todo y de todos aquellos que lo ven diariamente, deja de existir para la complacencia personal y se dispone a complacer atreves de la aflicción a su Creador y en su voz solo tiene una frase: ¡Perdón Padre!

Enseñanza.

Para dar inicio al tema consultemos el siguiente pasúk:

Vaykrá-Levítico  17:6  «Y el kohén rociará la sangre sobre el altar del Eterno a la puerta de la tienda de reunión, y quemará la grasa como aroma agradable al Señor.

Vaykrá-Levítico  17:7  «Y ya no sacrificarán sus sacrificios a los demonios con los cuales se prostituyen. Esto les será estatuto perpetuo por todas sus generaciones.»

Consideremos que el acto de quemar esa grasa daba como resultado un aroma que satisface al Eterno, una aroma especial. Lo podemos entender en su raíz hebrea la cual es: “réyakj” que asemeja un aroma que se transporta en el resultado de la combustión lo cual es el humo que se posesiona de los aires, un aroma con presencia de perfume. Los aromas de características agradables, en forma general tiene muchos adeptos, sin embargo es claro que no a todos les gusta  este aroma, es obvio que al único que tiene que agradarle es al Eterno, este aroma emanade la obediencia a las indicaciones que se dieron, por lo tanto existe una relación entre el que obedece y el que manda, si ponemos un poco de atención en el segundo pasúk que les presenté veremos que dicho aroma, está indicando que se debe terminar con las relaciones que se tenían con los demonios, y que representativamente el aroma que surgía de lo sacrificado era prostitución en la idolatría. Por lo tanto tenemos dos aromas presentes: un aroma perfumado y otro aroma a prostitución e idolatría.

Como información  adicional, veremos los comentarios que se vierten sobre esta expresión que aparece en este pasúk-versículo, que en su raíz hebrea es: “Saír”, la cual es comentada en relación a la palabra “Laazazel”-para Azazel en el libro de perashot de Vaykrá de Shem tov en la sección de la perashá Ajharé mot perek 16 que a la letra dice:

“LAAZAZEL” “Para la Azazel”.  Eb’n-Ezra dice de Rab Saadia Gaonque Azazel

Es una montaña en arabe llamada como “Azaz”. El Perush Daat Mikratrae la explicación del Rab Kapaj  sobre la traducción al Árabe del Rasa’g que “Azaz” Significa tierra dura que no se puede trabajar. Rash’i dice que es un monte austero, áspero y duro, un alto precipicio. Daat Zequenim explica la palabra dividiéndola así: Azazael;  “Az” significa duro, áspero, rígido, y “azel” significa  “ira”, “andará”; es decir, “al lugar áspero o rígido ira”.

Pongamos atención a lo siguiente:

Eb’n Ezra dice que el termino guarda secretos, y cuando llegues a los treinta y tres  te lo revelará. El Ramba’n cita dicha enunciación del Eb’n Ezra y agrega

Que él pretende ser el divulgador de su secreto, y lo explica: No necesariamente la idea es de llegar a los treinta y tres años de edad para entenderlo, sino que a partir de este pasúk , hay que contar  treinta y tres pesukim y llegaremos a un pasúk donde se utiliza también el término “Seirim”, solo que ahí no significa chivos, sino demonios idolátricos o cultos a fuerzas negativas.

Con esto entendemos que tenemos dos opciones de manera general una, un culto a los ídolos y otra al Eterno, de una desprende aroma agradable y de la otra aroma a idolatría.

La capacidad que tenemos como judíos es la riqueza de entender la Torá, encontrando las instrucciones para obtener una excelente relación con el Eterno, entendamos que todo acto por muy insignificante para nuestros ojos sea bueno o malo siempre estará creando una relación, las preguntas que debiéramos hacernos son las siguientes: ¿Con quién? ¿Con el Eterno? o ¿con los demonios?

Esta raíz réyakj que hace referencia a esta aroma está presente desde el Bereshit y nos señala un encuentro, un inicio de la relación, un aroma que nos invita a seguir, a continuar, veamos:

Bereshit-Génesis 8:21  Y percibió El Eterno olor grato; y dijo El Eterno en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho.

Si fue un encuentro en la paz, en Shalom, la ira se había retirado, un aroma fue la señal de encuentro. Nuestros actos de justicia son aromas que  nos identifican fácilmente, donde tú ejerzas a eso hueles veamos el siguiente pasúk:

Bereshit-Génesis  27:27  Y Ya’akov se acercó, y le besó; y olió Itzják el olor de sus vestidos, y le bendijo, diciendo: Mira, el olor de mi hijo,  Como el olor del campo que el Eterno ha bendecido;

Una pregunta más: ¿Yo a que huelo?

Recuerdo un aroma que de manera general agrada, el olor a pan recién horneado, que rico aroma. Los sentidos juegan y se combinan en nuestros ser, genera tantas cosas en mi persona, que es capaz de traer a la memoria a todo evento importante en mi vida, y lo relaciono con todo aquello que fue agradable.

Existen aromas poco agradables que nos traen a la memoria eventos desagradables. Intentemos desprender aromas agradables con nuestros actos. Los mismo korbanot –sacrificios, están clasificados para varios eventos y algunos están ligados a este aroma agradable, dando a entender que en nuestra vida debemos estar siempre dispuestos a reconocer y sustentar esta relación que tenemos con el Creador.

Este aroma es un encuentro de la relación con la vida, con el origen de poder de todo aquello que es creado, veamos este ejemplo donde la expresión: “al percibir” esta refiriéndose a la raíz: réyakj :

Yov-Job 14:7-9  Porque si el árbol fuere cortado, aún queda de él esperanza; Retoñará aún, y sus renuevos no faltarán.

Si se envejeciere en la tierra su raíz,  Y su tronco fuere muerto en el polvo,

Al percibir el agua reverdecerá,  Y hará copa como planta nueva.

Este aroma es el encontrar a nuestro amado, es deleitarnos con él, vayamos a ese encuentro y expresemos nuestro sentir:

Shir Hashirim-Cantares 1:3  A más del olor de tus suaves ungüentos, Tu nombre es como ungüento derramado;  Por eso las doncellas te aman.

Shir Hashirim-Cantares  1:4  Atráeme; en pos de ti correremos. El rey me ha metido en sus cámaras; Nos gozaremos y alegraremos en ti; Nos acordaremos de tus amores más que del vino; Con razón te aman.

Y recibamos  su sentir:

Shir Hashirim-Cantares  4:10 ¡Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía!  ¡Cuánto mejores que el vino tus amores,  Y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas!

Conclusión.

Encontrar ese aroma es fácil si somos obedientes y también es fácil encontrar el otro aroma al desobedecer. En uno encontramos el agrado y una intensa relación de vida y en el otro a muerte a demonio, a idolatría, a falsedad. Conservemos el aroma intacto, no lo cambiemos:

Yirmiahu-Jeremias 48:11  Quieto estuvo Moab desde su juventud, y sobre su sedimento ha estado reposado, y no fue vaciado de vasija en vasija, ni nunca estuvo en cautiverio; por tanto, quedó su sabor en él, y su olor no se ha cambiado.

El aroma nos llevará a la grandeza al encuentro y la ayuda del Eterno:

Hoshea-Oseas 14:5-6  Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano.

Se extenderá sus ramas, y será su gloria como la del olivo, y perfumará como el Líbano.

¡Shabát Shalom!

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