Construcción del Mishkan

Por Verónica Castañeda

En esta semana tenemos que están incluidas dos parashot «Vayakhel» que es Reunió (Shemot 35:1 – 38:20) y «Pequdei» que es Recuento (Shemot 38:21 – 40:38). Esto es debido a que la Torá esta dividida en 54 parashot, mientras que el año cuenta generalmente con menos Shabatot, más las fiestas que caen en Shabat, donde en estos casos no se lee la parasha correspondiente, sino que es remplazada por una lectura especial relacionada con el tema de la fiesta, posponiéndose la parasha semanal.

Y lo que se refiere a la parasha Vayakhel-Pequdei es importante destacar que la descripción en la Torá del 1er. Hogar para D-os construido en la tierra pone mucho énfasis en el diseño tanto en materiales como en forma de la «Morada Divina». Una considerable porción del libro de Shemot es dedicada a la construcción del Miskhan erigido por los hijos de Israel en el desierto.

La Torá, que es comúnmente tan limitada en palabras, es decir, muchas de sus mitzvot están contenidas en un par de palabras o en una sola palabra y en el caso de la morada del Eterno es extraordinariamente detallista; por ejemplo los quince materiales empleados en la construcción del Miskhan son enumerados 3 veces; los componentes y el mobiliario de Miskhan es enumerado ocho veces, y cada mínimo detalle de la construcción de la Morada de D-os, hasta las dimensiones de cada panel de la pared, los pilares y los colores de cada tapiz son mencionados no una sino dos veces, primero en el relato de las instrucciones de Elohiym a Moshé y por segunda vez en el relato de la construcción del Miskhan, en suma 13 capítulos son dedicados a describir la construcción y el entrenamiento de los Kohanim que habrían de oficiar allí.

Para iniciar la enseñanza de está parasha es de llamar la atención que en la obra del Miskhan, nuestro Elohiym llama a todo sabio de corazón (35:10), además a todas las mujeres sabias de corazón (35:25) a Bezaleel lo llena de espíritu de Elohiym en sabiduria e inteligencia (35:31) y en su corazón en que pueda enseñar, así como Aholia lo lleno de sabiduria de corazón (35:34-35) y todo hombre sabio de corazón a quien D-os dio sabiduria e inteligencia (36:1 , 36:8).

Ahora ¿Por qué el Adonai solicita varones y mujeres sabias e inteligentes para la construcción del Miskhan?

Para entender esto tenemos que Inteligencia es la facultad de comprender y conocer (concepto que Adonai nos demanda en Jeremías 9:23-24) y Sabiduría también es la facultad de comprender y conocer solo que teniendo como principio el temor a Elohiym (prov. 9:10), y por consiguiente la prudencia y la generosidad.

Ahora bien si no tenían Inteligencia y Sabiduría, Elohiym los llenaba de las mismas (35:31, 36:1, 36:2), con lo anterior observamos que no cualquiera podía participar en la obra del «Miskhan».

Respecto al Miskhan ¿Por qué Elohyim necesitaría una «casa» terrestre?; Si en 1ª. de Reyes menciona «¿Es verdad que Elohiym morará sobre la tierra? He aquí que los cielos de los cielos, no te pueden contener? ¿Cuánto menos esta casa que yo he edificado? Y en Isaías 66:1 «El Eterno dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies. (Mat 5:34-35, Hechos 7:47-50).

Entonces analizando la mitzvot Divina de ordenar la construcción del Miskhan es: » Y harán un Santuario para mí, y moraré en medio de ellos». El versículo no dice «Yo moraré dentro de esté» (Miskhan) sino «Yo moraré en medio de ellos» (el pueblo judío), significando dentro de todos y cada uno de nosotros. Por lo que podemos definir que el Miskhan no es una morada de D-os, sino de los hombres y su propósito fue el de construir un centro espiritual y con todo lo que contenía estaba destinado a simbolizar e inculcar al pueblo la presencia Divina, debiendo ser este un espacio sagrado que acompañaría a Y’srael a donde esté estuviese (Shemot 40:38), como también es una figura del verdadero Miskhan que está en los cielos (Hebreos 8:2, 9:24, 2ª. Corintios 5:1); Ya que los cielos no pueden abarcar al Eterno, ni el Miskhan ni el Templo hacen que descienda la divinidad; lo que hace que descienda, es que estemos unidos elevando con sinceridad nuestros corazones al Eterno (no en forma individual porque Él es Ejad), Él baja y mora dentro de nosotros, por que el Miskhan se construye dentro de nuestros corazones. (1ª. Corintios 3:16-17).

El Miskhan estaba constituido como sigue: (Shemot 26:31-33, Hebreos 9:2-5).

1) Lugar Santo: – Candelabro (Shemot 25:31-40, 37:17-24) que significa la luz para iluminar el camino de la vida, del ser humano.
– La mesa de los panes de la proposición (Shemot 25:23-30, 37:10-16) que significa la cultura material.
– Altar de bronce (Shemot 38:1-7, 27:1-8) que significa para alcanzar la perfección.

2) Lugar Santísimo: – Arca del pacto (Shemot 25:10-16, 37:1-9) n que significa la Cultura espiritual del pueblo judío, el arca contenía el Maná (Shemot 16:33, la vara de Arón (Núm 17:8-10) y las Tablas del pacto (Shemot 25:16, Devarim 10:3-5).

– Incensario de Oro (Shemot 30:1-6, 37:25-28), que significa la comunión con el Eterno.

Ahora a lo que se refiere al lugar Santísimo quiero dar un punto de vista muy particular: En muchas ocasiones como Mesiánicos se nos a enseñado que tenemos libertad para entrar al lugar Santísimo por la Sangre de nuestro Yeshua (Heb. 10:19), adoptando nosotros la postura que podemos entrar y salir del lugar Santísimo cuantas veces queramos, postura que yo no comparto, porque si analizamos todo el contexto de este versículo, empezamos que nuestro Adonai Yeshua no vino para abrogar la Torá, sino para cumplirla (Mat 5:17), ahora en la Torá nos dice que el Sumo Sacerdote entraba una vez al lugar Santísimo (entraba solo, ofreciendo los pecados del pueblo y de él mismo, es decir entraba por nosotros -Shemot 30:10, Vayikra 9:7, Hebreos 5:3-), observando que el pueblo tenía acceso al lugar Santísimo por medio del Sumo Sacerdote y con la sangre del animal sacrificado, porque sin sangre no hay expiación de los pecados (Vayikra 17:11, Hebreos 9:22). Ahora este rito sigue estando vigente, teniendo como Sumo Sacerdote a nuestro Adonai Yeshua (Hebreos 4:14, 5:10), comprobando que el que entro al lugar Santísimo fue Yeshua, y entro por nosotros, al rasgarse el velo que separaba el lugar Santo del lugar Santísimo, (Hebreos 6:19-20), rasgándose el velo de arriba hacia abajo (Mat 27:51) este hecho denota que es lo Divino lo que entro al Lugar Santísimo y no el hombre, también tenemos que Yeshua se presento por nosotros ante Elohiym (Hebreos 9:24), y fue su sangre la que ofreció, entrando una vez y para siempre en el lugar Santísimo (Hebreos 9:12). Con lo anterior vemos que se sigue haciendo Torá, se sigue teniendo acceso al lugar Santísimo por medio de nuestro Sumo Sacerdote «Yeshua» y con su sangre que ofreció una sola vez y para siempre. Además en Hebreos 10:22 dice «acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumb re de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura», refiriéndose este versículo de acercarnos al lugar Santísimo y no dice «entremos», como también debiendo cumplir una serie de mitzvot que no son nuevas en la Torá. Por lo tanto estamos haciendo y viviendo Torá.

Con lo anterior quiero resaltar que muchas veces se ha utilizado el versículo que tenemos libre entrada al lugar Santísimo en forma de libertinaje, porque cuantas ocasiones nos percatamos que mucha gente utiliza la Sangre de nuestro Adonai Yeshua como amuleto de la suerte, por ejemplo cuando escuchamos, ¡No se porque choque si me cubrí con la Sangre de Cristo! y si vemos el trasfondo hay una serie de faltas a la Torá y no dando su valor a la Sangre de nuestro Adonai Yeshua y al lugar donde entro.
Conclusión

Concluyendo, el Eterno nos demanda conocerlo y entenderlo y solo lo lograremos con Inteligencia y Sabiduría, y si tenemos falta de estas clamemos al Eterno por ellas (Prov. 2:1-11), manteniéndonos íntegros siendo hacedores de la Torá para que el Eterno moré dentro de nosotros y en medio de nosotros «su pueblo» para ser participes de su promesa: «Estará en medio de ellos mi Miskhan, y seré a ellos por Elohiym, y ellos me serán por pueblo. Y sabrán las naciones que el Adonai santifico a Y’srael, estando mi santuario en medio de ellos para siempre» (Ezeq. 37:27-28, Apoc. 21:3) y por ultimo, que realmente valoremos el sacrificio de nuestro Amado Yeshua.

 

 

¡Shabbath Shalom!