Por Iojanan Gómez
A lo largo de la Torah se reporta el número de los hijos de Israel. A continuación, analizaremos estos registros junto con los eventos que tuvieron lugar.
1. Entrada de Yaakov y su familia a Egipto.
En Bereshit [Gen] 46:27 se menciona por primera vez un número relacionado con la familia de Yaakov, donde se indica que son 70 almas. Este suceso marca el comienzo de la larga estadía de la familia de Yaakov en una tierra que no les fue otorgada directamente por HaShem, sino que llegan a ella debido a la hambruna que atraviesa la región de Kenaan.
En Bereshit [Gen] 46:27, añadiendo los dos hijos nacidos a Yosef en Egipto, la familia de Yaakov que emigró a Egipto hace un total de setenta.
2. Salida de Egipto
En Shemot [Éxo.] 12:37 se menciona por segunda vez el número de los hijos de Israel, que son aproximadamente 600 mil varones a pie, sin contar niños. Este acontecimiento ocurre justo después de la liberación de los israelitas, y nos confirma que HaShem cumplió su palabra de aumentar la descendencia de Abraham, como se menciona en Génesis 15:5. Además, sirve como una confirmación de que HaShem multiplica en número a los hijos de Israel incluso cuando están oprimidos, tal como se describe en Éxodo 1:12.
Bereshit [Gen] 15:5 Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia.
Shemot [Éxo] 1:12 Pero cuanto más los oprimían, ellos más crecían y se propagaban. Hartos de los israelitas.
3. Después del becerro de oro y durante la construcción de Mishkán
Algunos meses después del incidente del becerro de oro, se menciona nuevamente el recuento total de los hijos de Israel, pero esta vez utilizando el medio shekel, como se menciona en Shemot [Éxodo] 30:13.
Este nuevo conteo nos proporciona información importante. En primer lugar, establece oficialmente que el número de hijos de Israel es de 603,550, según se registra en Shemot [Éxodo] 38:26. Es importante destacar que este conteo se lleva a cabo justo antes de la inauguración del Mishkán (Tabernáculo), ya que la plata recolectada a partir de este conteo se utiliza para las bases del mismo.
Shemot [Éxo] 30:13 Esto dará todo aquel que sea contado; medio siclo, conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte geras. La mitad de un siclo será la ofrenda a HaShem.
Shemot [Éxo] 38:26 medio siclo por cabeza, según el siclo del santuario; a todos los que pasaron por el censo, de edad de veinte años arriba, que fueron seiscientos tres mil quinientos cincuenta. 27 Hubo además cien talentos de plata para fundir las basas del santuario y las basas del velo; en cien basas, cien talentos, a talento por basa.
Los acontecimientos que acompañan a este censo incluyen la transgresión de los hijos de Israel con el becerro de oro. Como consecuencia de este incidente, 3,000 hombres son ejecutados por los levitas, según se menciona en Shemot [Éxo] 32:27-28 Y él les dijo: Así ha dicho HaShem, el Elohim de Israel: Pongan cada uno su espada sobre su muslo; pasen y uelvan de puerta a puerta por el campamento, y matad cada uno a su hermano, y a su amigo, y a su pariente. 28 Y los hijos de Leví lo hicieron conforme al dicho de Mosheh; y cayeron del pueblo en aquel día como tres mil hombres.
Además, hay otros individuos a los que HaShem hiere, aunque no se especifica un número exacto, debido a su participación en la adoración del becerro de oro, tal como se describe en Shemot [Éxo] 32:35 Y HaShem hirió al pueblo, porque habían hecho el becerro que formó Aharón.
A partir de este censo, podemos inferir otra información relevante: los hijos de Israel que salieron de Egipto debieron ser más de 606 550 en total. Esta estimación se basa en el hecho de que murieron 3 000 hombres a manos de los levitas y también hubo pérdidas debido a la plaga, como se menciona en Shemot [Éxo] 32:35. Por lo tanto, se entiende la razón por la cual Shemot [Éxo] 12:37 utiliza el término «aproximadamente 600,000» hombres.
La idolatría y el inicio de una nueva etapa con el Tabernáculo son las principales razones que motivaron este censo.
4. El primero de Iyar, del segundo año de la salida de Egipto.
En este censo se proporciona información detallada sobre el total de los hijos de Israel por tribu, tal como se registra en Bamidbar [Números] 1:1-46. Se observa la tabla 1 con estos datos en la parte inferior. Aunque no se menciona explícitamente un acontecimiento específico relacionado con este censo, algunos sabios de Israel argumentan que «se utiliza este número para indicar la cantidad de personas presentes en el momento en que la presencia divina comenzaba a residir permanentemente en ellas». Este comentario parece razonable debido a que, en esta fecha, el Tabernáculo ya estaba en pie y la Presencia Divina se había manifestado en forma de fuego durante el primer sacrificio realizados por Aharon.
Es interesante observar que en este censo se llega a la misma cantidad de 603,550 israelitas que se registró en el censo posterior al incidente del becerro de oro. Esto es comprensible, considerando que solo habrían pasado pocos meses entre ambos censos, y los números se mantendrían estables durante ese período, ya no se multiplican tanto como cuando están en Egipto.
Bamidbar [Números] 1:44 Estos fueron los contados, los cuales contaron Mosheh y Aharón, con los príncipes de Israel, doce varones, uno por cada casa de sus padres. 45 Y todos los contados de los hijos de Israel por las casas de sus padres, de veinte años arriba, todos los que podían salir a la guerra en Israel. 46 fueron todos los contados seiscientos tres mil quinientos cincuenta.
5. Después de la plaga Bamidabar [Núm] 1:1-2
Después de la plaga que ocurrió debido a los incidentes con las hijas de Moab y el servicio a Baal Peor, HaShem ordena nuevamente realizar un censo de todas las tribus de Israel. Sin embargo, este censo también tiene como objetivo la distribución de la tierra, como se menciona en la Torah: «A los más darás mayor heredad, y a los menos menor [Núm. 26:53-54]».
Bamidbar [Números] 26:1 Aconteció después de la mortandad, que HaShem habló a Mosheh y a Eleazar hijo del sacerdote Aharón, diciendo: 2 Toma el censo de toda la congregación de los hijos de Israel, de veinte años arriba, por las casas de sus padres, todos los que pueden salir a la guerra en Israel.
Este último censo se llevó a cabo aproximadamente 38 años después del anterior. A pesar del tiempo transcurrido, el resultado final (ver Tabla 1) muestra que no hay una gran diferencia en el número total de los hijos de Israel. Esto se debe a que a lo largo de esos años hubo muertes entre los hijos de Israel debido a sus actos de rebeldía. A continuación, podemos analizar las razones detrás de estas bajas:
1. En el episodio de las quejas, algunos israelitas murieron quemados por HaShem, aunque no se menciona un número específico. Solo se indica que el fuego consumió uno de los extremos del campamento, Bamidbar [Números] 11:1-2.
2. Durante la petición de carne por parte de los israelitas, nuevamente no se especifica el número exacto de bajas. Sin embargo, se menciona que «allí sepultaron al pueblo codicioso», Bamidbar [Números] 11:4-33.
3. En el incidente de las serpientes, se registra que «murió gran parte del pueblo», pero no se proporciona una cifra exacta, Bamidbar [Números] 21:6.
4. Durante la rebelión de Koraj. Koraj, Datán y Abiram fueron tragados por la tierra, junto con 250 hombres quemados con sus incensarios (Bamidbar [Números] 16:25-35). En el mismo suceso, otras personas murieron cuando HaShem los consumió por su ira, aunque no se especifica una cantidad precisa (Bamidbar [Números]16:45-48).
5. En el caso de la fornicación con las hijas de Moab y la adoración a Baal Peor, murieron 24,000 hombres, Bamidbar [Números] 25:1-9.
Estas son algunas de las situaciones en las que se registraron bajas entre los hijos de Israel debido a sus acciones de rebeldía.
Entre las diversas situaciones en las que los hijos de Israel sufrieron bajas, destaca especialmente el incidente de la «Fornicación con las Hijas de Moab y servicio a Baal Peor», que resultó en la muerte de 24,000 personas. Esta tragedia actúa como una advertencia clara y evidente, señalando que debemos evitar la fornicación y la adoración de otros dioses aparte de HaShem.
Al examinar los diferentes acontecimientos que llevaron a las bajas del pueblo de Israel durante un período aproximado de 38 años, podemos observar que algunas tribus sufrieron una disminución en su número de hombres.
En la tabla 1, en la columna «diferencia», los números negativos representan las bajas de cada tribu, mientras que los números positivos indican un aumento en sus filas.
Entre todas las tribus de Israel, la tribu de Shimón destaca por la abismal cantidad de bajas que sufrió en comparación con los demás clanes. Esto se debe a la rebelión de Zimri, quien era príncipe de Shimón y cometió actos de fornicación con una mujer madianita, como se menciona en Números 25:14. Esta acción provocó que más hombres de la tribu se involucraran en conductas similares.
La disminución en el clan de Shimeón fue del 37%, lo que equivale a una disminución de 37,100 personas. Si todas las demás tribus se hubieran involucrado de la misma manera y hubiera muerto un 37% de la población, la cantidad total de personas se habría reducido a 226,000, claro, solo si llega Pinjas a detener la mortandad.
Por otro lado, es notable que el clan de Menasheh experimentó un gran aumento en comparación con las otras tribus, lo que indica que fue la tribu que menos se involucró en los temas de las bajas de Israel. Esto sugiere que cuanto menos rebelde eres ante la palabra de Elohim, más aumentará tu descendencia y te alejarás de la muerte. El aumento del número de los hijos de Menasheh representa un impresionante 64%.
Si todas las demás tribus hubieran experimentado el mismo aumento porcentual, ¿qué habría sucedido? En ese caso, la población habría llegado a casi 988,000 personas, lo que significa que cerca de 1 millón de israelitas habrían entrado en la tierra de Kenaan para conquistarla. Este número ilustra el potencial que tenía el pueblo de Israel si hubiera seguido fiel a la palabra de Elohim y evitado la rebelión y la desobediencia.
Conclusión
La rebelión contra los mandamientos de HaShem tiene consecuencias mortales, como podemos observar en las diversas causas de las bajas entre los hijos de Israel. La fornicación y la adoración de otros dioses son las acciones que provocan la mayor cantidad de muertes según la Torah, a través de las plagas enviadas por Elohim.
Al comienzo de su liderazgo, Mosheh tuvo a su cargo aproximadamente 603,550 personas, y al final de su vida terrenal ese número se redujo a 601 730. Esto indica una ligera diferencia del 0.3%, lo que significa que el número de israelitas que se le confió desde Egipto fue el número que finalmente entregó en los valles Moab. Las bajas entre los hijos de Israel son consecuencia de su propia rebeldía.
