Por Hadasah Acosta
Esta perashah nos habla de cómo nuestro pueblo se encontraba atento a la inauguración del Mishkan/Tabernáculo. Los Kohanim asumieron sus cargos después de los siete días de iniciación. En ese momento, todo el pueblo estaba de pie con briosa actitud, reverente frente al altar, mientras Aharon ofrecía sacrificios para expiación y holocausto, para sí mismo y por la nación entera, tal como lo había ordenado HaShem [Vedibarta Bam].
Moshe Rabeinu y Aharon HaKohen trabajaron incansablemente en el servicio de HaShem: libertando, guiando al pueblo de Israel, en ocasiones sintiendo desanimo, tal vez frustración por su incredulidad, desafiando la rebeldía del pueblo, pero sin duda, prevaleció en ellos el amor a la obra de HaKadosh Baruj Hu, porque no había rivalidad entre ellos, ni mucho menos competencia, ya que Aharón fue nombrado Kohen Hagadol y recibió gloria del Eterno.
El sentir de ambos varones quizás lo hemos experimentado, por diferentes causas o en diversas situaciones, pero que hermoso es poder ver, sentir y recibir la gloria del Eterno.
Después de este comentario vayamos a la escritura base Vayikra / Levítico 9:23 Y entraron Mosheh y Aharón en el tabernáculo de reunión, y salieron y bendijeron al pueblo y la gloria de HaShem se apareció en todo el pueblo.
Hablemos de la Gloria de HaShem, recordando que la palabra en hebreo es Kabod y solo le pertenece al Él. Esto lo enseña Rabí Mijael Ávila Shlita, en su conferencia la Gloria de HaShem.
1 Crónicas 29:11 Tuya es, oh HaShem, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh HaShem, es el reino, y tú eres excelso sobre todos.
Quisiera que recordáramos 4 episodios relevantes en las que se mostró la Gloria de HaShem.
1. En el Monte Sinaí
Shemot (Éxodo 24:16-17) Y la gloria del Eterno reposo sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días; y al séptimo día llamo a Mosheh de en medio de la nube. Y la apariencia de la gloria HaShem era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel.
2. En la inauguración del Mishkan
Vayikra (Lev. 9:23) Cuya cita mencione como escritura base. Y entraron Mosheh y Aharon en el tabernáculo de reunión, y salieron y bendijeron al pueblo y la gloria (Kabod) de HaShem se apareció a todo el pueblo.
3. Primer templo
Dibre Hayamim Bet (2 Cr 7:1-3) Cuando Shelomoh acabo de orar, descendió fuego de los cielos y consumió el holocausto y las victimas y la gloria del Eterno lleno la casa. Y no podían entrar los sacerdotes en la casa de HaShem, porque la Gloria de HaShem había llenado la casa de HaShem. Cuando vieron todos los hijos de Israel descender el fuego y la gloria de HaShem sobre la casa, se postraron sobre sus rostros en el pavimento y adoraron, y alabaron al Eterno diciendo: Porque Él es bueno y su misericordia es para siempre.
Como lo acabamos de leer, cuando la Gloria del Eterno llena un lugar, no se puede entrar. Sin embargo, se puede entrar, si HaShem es quien llama:
Shemot (Éxodo 24:16-18) Y la gloria de HaShem reposo sobre el monte Sinai y la nube lo cubrió por seis días y al séptimo día llamo a Mosheh de en medio de la nube. Y la presencia del Eterno era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel. Y entro Mosheh en medio de la nube y subió al monte y estuvo Mosheh en el monte cuarenta días y cuarenta noches.
u<>4. En el Monte Carmelo con Eliyahu
Melajim Alef (1 Re 18:36-38) Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Eliyahu y dijo: HaShem Elohim de Abraham de Itzjac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Elokim en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. Respóndeme, HaShem, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh HaShem, eres Elokim y que tu vuelves a ti el corazón de ellos. Entonces cayó fuego de HaShem y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamio el agua que estaba en la zanja.
Sin duda, el haber vivido o presenciado alguno de estos momentos, debió ser impactante y maravilloso. De haber estado ahí, ¿cómo habrías reaccionado? Pero más importante, si hoy sucediera, ¿qué harías? O tal vez, hay que cambiar de pregunta: ¿Podemos verla hoy?
Reflexionemos: ¿Qué estamos haciendo hoy para merecer la gloria de HaShem?
Para obtener una respuesta, hay que tratar de entender un poco esta palabra. Por lo que, si preguntásemos ¿A quién debemos dar Kabod, la respuesta sería, primeramente al Eterno.
Tehilim (Sal 29:1-2) Tributad a HaShem, oh hijos de los poderosos, dad a HaShem la gloria y el poder. Dad a HaShem la gloria debida a Su Nombre; Adorad a HaShem en la hermosura de la santidad.
Si a HaShem debemos dar Gloria, y queremos ser merecedores de verla, ¿no tendríamos que saber qué características tiene la Gloria de HaShem?
Veamos algunas:
Es visible
En este caso, lo hizo en una nube.
Shemot (Éxo 16:10) Y hablando Aharón a toda la congregación de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto, y he aquí la gloria de HaShem apareció en la nube.
Él nos la muestra
Debarim (Deu 5:24) Y dijisteis: He aquí HaShem nuestro Elokim nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz de en medio del fuego; hoy hemos visto que HaShem habla al hombre, y éste aún vive.
Es como fuego abrazador
Puede sentirse, como un calor que invade el cuerpo.
Shemot (Éxo 24:17) Y la apariencia de la gloria de HaShem era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel.
Reposa en el lugar donde se manifiesta
Shemot (Éxo 24:16) Y la gloria de HaShem reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días; y al séptimo día llamó a Mosheh de en medio de la nube.
Es capaz de llenar un lugar
Divre Hayamin Bet (2Cr 7:1) Cuando Shelomoh acabó de orar, descendió fuego de los cielos, y consumió el holocausto y las víctimas; y la gloria de HaShem llenó la casa.
Y cuando lo hace, no se puede entrar a ese lugar.
Dibre Hayamim Bet (2Cr 7:2) Y no podían entrar los sacerdotes en la casa de HaShem, porque la gloria de HaShem había llenado la casa de HaShem.
Arriba de los querubines
Iejezquel (Eze 10:18-19) Entonces la gloria de HaShem se elevó de encima del umbral de la casa, y se puso sobre los querubines. Y alzando los querubines sus alas, se levantaron de la tierra delante de mis ojos; cuando ellos salieron, también las ruedas se alzaron al lado de ellos; y se pararon a la entrada de la puerta oriental de la casa de HaShem, y la gloria del Elokim de Israel estaba por encima sobre ellos.
Debe bendecirse
Iejezquel (Eze 3:12) Y me levantó el Espíritu, y oí detrás de mí una voz de gran estruendo, que decía: Bendita sea la gloria de HaShem desde su lugar.
Provoca que, quienes la perciben, alaben a HaShem
Dibre Hayamim Bet (2Cr 7:3) Cuando vieron todos los hijos de Israel descender el fuego y la gloria de HaShem sobre la casa, se postraron sobre sus rostros en el pavimento y adoraron, y alabaron a HaShem, diciendo: Porque Él es bueno, y su misericordia es para siempre.
Es para siempre
Tehilim (Sal 104:31) Sea la gloria de HaShem para siempre; alégrese HaShem en sus obras.
Es grande
Tehilim (Sal 138:5) Y cantarán de los caminos de HaShem, porque la gloria de HaShem es grande.
Ya con estas características, podemos repetir, haber vivido o presenciado la Gloria de HaShem, debió ser impactante y maravilloso. Y cabe volver a preguntar, ¿hoy qué podemos hacer para verla?
Tal vez, con los ejemplos mencionados, lleguemos a pensar que necesitamos del Bet haMikdash para que HaShem se manifieste y nos deje ver su Gloria. De ser el caso, prestemos atención a nuestro entorno. HaShem está con nosotros como lo estuvo con nuestros padres. HaShem y su Gloria siguen aquí.
¿Dónde ver la Gloria del Eterno?
En los cielos
Tehilim salmos 19:1 Los cielos cuentan la gloria de Elohim y el firmamento anuncia la obra de sus manos.
En toda la tierra
Iesha’iah (Isa 6:3) Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, HaShem de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. Entonces la gloria de HaShem se elevó de encima del querubín al umbral de la puerta; y la casa fue llena de la nube, y el atrio se llenó del resplandor de la gloria de HaShem.
Si podemos apreciar la Gloria de HaShem a través de la Creación, ¿tenemos la capacidad de verla y vivirla?
Iesha’iah (Isa 40:5) Entonces será revelada la Gloria de HaShem, y toda carne a una la verá, pues la boca de HaShem ha hablado.
Si la Gloria de HaShem es visible, es para siempre, Él nos la muestra, ¿qué estoy haciendo para que así sea?
Un consejo lo encontramos en el libro de Tehilim / Salmos 85:8-9 Escucharé lo que dirá Elokim HaShem, porque hablará paz a Su pueblo, a Sus santos; pero que no vuelvan ellos a la insensatez. Ciertamente cercana está Su salvación para los que Le temen, para que more Su Gloria en nuestra tierra.
No seamos insensatos y temamos a Él. Busquemos la Gloria de HaShem en su Torah, y en este mundo, el cual nos dio para vivir y disfrutarlo.
Shabat Shalom!
