nuestra identidad

Y mandó

14 de Kislev de 5768
24 de Noviembre del 2007
Bereshit / Genesis 32.4-36.43

Shelamim
en honor a su bat Mitzvah
Sinagoga Bet Haderej

Introducción

Bereshit 32:4 Vayishlaj Ya’akov mal’ajim lefanav el-Esav ajiv artsah Se’ir sdeh Edom
Es un gozo poder desarrollar un tema del libro de Bereshit ya que hay mucho que aprender y muchas enseñanzas en este libro. Cuando comencé a desarrollar la Parashá no sabía por donde empezar ya que además, me doy cuenta que estudiar Bereshit  es más difícil que estudiar Shemot  o cualquier otro libro de la Torá, ya que te dice “Recuerda el día de shabat para santificarlo”   “No matarás” etc.  y tiene enseñanza directa, pero en el libro de Bereshit hay mucha historia y uno dice ¡A que interesante!, “Yaacov se quedó solo y un hombre luchó  con él” , pero  ¿y luego?

Genesis 32:4 Y envió Jacob mensajeros delante de él a Esaú, su hermano, a tierra de Seír, al campo de Edom

En una ocasión leí en un articulo en internet que decía que en las escuelas religiosas de Israel  las jovencitas, cuando están en secundaria estudian el libro de Bereshit y les exigen estudiar a ellas solas cada pasuk y lo que aprenden de él,  les preguntan si tiene alguna enseñanza y que aprendieron, ellas  le preguntan a su papá a su mamá o a sus amistades, hasta encontrar la enseñanza.

En la Torá todo tiene enseñanza s ya que estas  son eternas para todas las generaciones, aunque la historia no se adapta a la actualidad en muchas ocasiones, la enseñanza o moraleja si se adapta a nuestra realidad,  por ello me enfoqué en meditar y estudiar este pasuk ya que llamó mucho mi atención por la relación que tiene la lucha de Yaacov y el malaj/ángel, con el pueblo judío ya que traté de encontrar una enseñanza que pudiera adaptarse a la actualidad.

Temas de la Perasha

La perasha habla sobre los siguientes temas:

Primera alía (32:4 – 6)
De regreso a casa, Yaacov envía mensajeros de paz a Esav para calmarlo. Los mensajeros regresan para decirle a Yaacov que Esav se aproxima con una armada de cuatrocientos hombres.

Segunda alía (32:7 – 20)
Yaacov toma precauciones estratégicas, dividiendo los campamentos, pidiendo ayuda y mandando regalos para apaciguar a Esav.

Tercera alía (32:21- 32)
Yaacov pelea con el Ángel del Eterno y aunque emerge victorioso, le queda una lesión en la coyuntura de su muslo (razón por la cual es prohibido comer la vena del muslo de un animal -gid hanashe-). El Ángel del Eterno, cambia su nombre por Yisrael, porque peleó con El Eterno y con hombres y prevaleció.

Cuarta alía (33:1-20)
Los hermanos se reencuentran y reconcilian; pero Yaacov aún temeroso de su hermano rechaza la oferta de Esáv de que vivan juntos.

Quinta alía (34:1 – 31)
Shejem, un príncipe kenanita secuestra y viola a Dinah la hija de Yaacov. A cambio de la mano de Dinah en matrimonio, el príncipe y su padre sugieren que la familia de Yaacov se mezcle con la de ellos para gozar de los frutos de la prosperidad de Kenan. Los hijos de Yaacov le tienden una trampa a Shejem y a su padre fingiendo estar de acuerdo y así, estipulan que todos los hombres de la ciudad deben ser circuncidados. Cuando todos están débiles debido a su operación, Shimón y Levy (dos de los hermanos de Dinah) entran a la ciudad y matan a todos los hombres.

Sexta alía (35:1- 26)
Hashem manda a Yaacov que vaya a Bet-El y que construya allí un templo. Deborah, la nodriza de Ribka muere y es enterrada en Bet-El. Hashem aparece de nuevo a Yaacov, lo bendice y le llama por el nombre de Yisrael. Durante el viaje, Rajel da a luz a Binyamín, la doceava tribu de Israel, Rajel muere al parir y es enterrada en Bet-Léjem. Yaacov construye un monumento a ella, el cual todav&iacu te;a existe, como lo predijera la Torah.

Séptima alía (35:27 – 36:43)
Yitzjak muere a la edad de ciento ochenta años y es enterrado por sus hijos. La Parashá concluye listando la genealogía de Esav.

Enseñanza

Dice en Bereshit 32:25 Yaacov se quedó solo, y un hombre luchó con él hasta que despuntó el alba. Se menciona en la Torá que Yaacov había olvidado unas vasijas pequeñas muy valiosas y volvió por ellas él solo, cuando ya era de noche y fue justo en ese momento cuando tuvieron  el enfrentamiento Yaacob y el hombre.

Nuestros maestros de bendita memoria explicaron que el varón que peleó con Yaacob era el ángel guardián de Esav. Bereshit 32:25 Pero al ver que no podía con él, golpeó el encaje de su muslo, y se dislocó el encaje del muslo de Yaacov al luchar con él.

En el Midrash está escrito sobre la lucha, y dice que en el momento en que estaban luchando el ángel quiso herir el encaje del muslo de Yaacov, pero apareció ante ellos el Santo Bendito Es y como el ángel vio al Eterno, disminuyó su fuerza. Está escrito que cuando vio que no podía prevalecer contra Yaacov tocó el tendón de su muslo, motivo por el cual no se puede comer la vena del muslo de un animal gid hanashe, mitzvá que fue observada por los hijos de Yaacov. El Santo Bendito es le dijo al ángel ¿Qué hiciste dejando a un emisario mío herido? Le contestó el ángel al Eterno. Soberano del universo ¿A caso no soy yo tu emisario? Le dijo el Eterno al ángel, tú eres mi emisario en el cielo y él es mi emisario en la tierra.

Para entender un poco más la contestación del Eterno al ángel, veamos Tehilim 115:16 “Los cielos son los cielos del Eterno y ha dado la tierra a los hijos de los hombres. Vemos que el emisario o mensajero en los cielos son los ángeles y los emisarios en la tierra son los justos. Al finalizar la batalla Yaacov salió victorioso a pesar de que estuvo solo y nadie llegó a ayudarlo y nadie sabía lo que estaba sucediendo en ese momento, se mantuvo luchando durante mucho tiempo hasta el amanecer.

¿Quién  no se ha encontrado en situaciones como esta, luchando y luchando, ya cansados sin que nadie nos defienda o nos ayude y lastimados? Esta lucha es comparada  con la noche ya que igual de obscuro y negro es nuestro sentir cuando los problemas nos ahogan, sobretodo si son problemas con el mundo  y de igual manera el mundo intenta  lastimarnos y seducirnos para que abandonemos la Torá, pero es una tranquilidad para nuestro pueblo judío que si bien sufriremos en manos de las naciones, jamás seremos totalmente erradicados. Así como el ángel no pudo destruir a Yaacov y sólo lastimó su muslo, así las naciones tampoco podrán desarraigar totalmente a Am Israel, sólo podrán causar heridas temporales, que solamente el Santo Bendito Es puede sanar al igual que lo hizo con Yaacov.

Bereshit 32:26 El hombre dijo: “Déjame ir, pues ya ha despuntado el alba.” Pero él dijo: “No te dejaré ir, a menos que me hayas bendecido.”

Cuenta la Torá que el ángel se quería ir porque le tocaba cantar alabanzas e himnos al Eterno y esto lo hacen de día y no de noche, pero Yaacov  no dejaba ir al ángel, la Torá también menciona que el ángel no quería cambiarle el nombre a Yaacov en ese momento, sino sólo informarle cual sería el cambio de nombre que el Eterno le haría más adelante y entonces el ángel allí reconocería y confirmaría tal cambio. De igual manera les exhorto a que no se apresuren a salir de la presencia del Eterno sin antes recibir una bendición, cuando estamos en comunión con él, mediante la oración o en nuestros rezos diarios o de  Shabat, es importante no solo hacer un monologo, sino también esperar a saber si el Eterno nos tiene algo que decir, al igual que Yaacov tenemos que ser más perseverantes no solo en nuestra lucha diaria sino también en nuestra vida espiritual, solo de esta manera podremos alcanzar las bendiciones que el Eterno tiene para cada uno de nosotros si libramos la buena batalla de la Fe.

Dice en el Brit Jadasha, libro de Revelaciones 2:17 Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca y en la piedrecita escrito un nombre renovado (que no nuevo), el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.

Como podemos ver no solamente se recibe bendición, sino también un nombre renovado, pero solamente si logramos vencer nuestra pereza, nuestra falta de dedicación, nuestra apatía por las cosas del Eterno y nuestra falta de tiempo (tiempo que dedicamos más a nuestros afanes que al estudio de la Torá)  porque demandamos mucho de él y realmente es poco el tiempo que nosotros ofrecemos para estar en su presencia

¿Crees que esto es justo por todas las bendiciones  que el Eterno te ha dado?

Finalmente el ángel bendice a Yaacov, como lo veremos más adelante. De la misma forma que esperamos que el Eterno nos bendiga a todos nosotros.

Bereshit 32:27 él le dijo:” ¿Cuál es tu nombre?” él dijo “Yaacov.” El hombre dijo: “Ya no se dirá que tu nombre es Yaacov, sino Israel, pues has luchado con lo Divino y con los hombres, y has prevalecido.

Cuenta el Midrash que el ángel le dijo a Yaacov: Tu nombre ya no será Yaacov, que significa quien tomó las bendiciones con engaño, sino Israel que implica que tú has peleado contra seres celestiales (el ángel de Esav) y contra mortales (Laván y Esav) y venciste. Mereces la bendición de tu padre (la bendición de Yitzjak).

No cabe duda que cuando el Eterno te da un nombre es porque ve en ti ciertas características que llenan tu nombre. Esto me recuerda cuando llegamos a este lugar y quiero que sepan que llegamos convencidos de quedarnos ya que esto se lo pedí al Santo Bendito Es, mucho tiempo atrás, aún sin saber si podríamos ser aceptados o no, pero lo anhelaba con todo mi corazón y cuando habían pasado cinco semanas y el Rabí
no daba respuesta para saber si podíamos ser miembros o no, esperamos en shalom hasta que el Eterno tocó el corazón del Rabí y nos dijo que le preguntáramos al Eterno el nombre que nos daría y por mi parte me mostró en sueños y recuerdo que la confirmación me la dio en una mañana que como es  mi costumbre hacer tefilá y leer la Tora, con los rayos del sol entrando por mi ventana, en un momento de completo shalom me dio el nombre de Shelamim y me decía estas ofrendas son llamadas “de paz” por que aportan paz al mundo y se me venía a la mente ligeros recuerdos, cuando veía a una pareja peleando en la calle o escuchaba a mis vecinos pelear, o a gente golpeándose  en ese instante me ponía a hacer oración y le pedía al Eterno shalom por las personas que se encontraban en esas situaciones y lo más impresionante es la respuesta inmediata que recibía del Eterno, y me decía estas ofrendas tienen como propósito acercar al ser humano al Eterno y que es gracias a estas ofrendas que se establecía una relación de armonía entre el Eterno y el pueblo de Israel, y que esta era la manera que se obtenía paz al mundo y me mostraba que a diferencia de otros tipos de ofrendas, las shelamim  eran traídas voluntariamente por la gente, de la misma manera en que hago las oraciones voluntariamente y con todo el corazón, de manera que la gente o el mundo entero pueda obtener el shalom del Eterno, siempre conforme a su perfecta voluntad.

Conclusion

Najmanides (conocido como el Ramban) relata que las vivencias o luchas que ha vivido Yaacov son una señal de las vivencias o luchas que su descendencia Am Israel va a vivir hasta el momento esperado de la redención.

Me doy cuenta  que la lucha de Yaacov con el ángel es un modelo de la lucha de Am Israel durante todas las generaciones y ha sido el prototipo del destino del pueblo judío en la diáspora, él es el patriarca más perseguido y por lo tanto nosotros somos perseguidos, intentamos subsistir con rectitud y a pesar de ello somos atacados una y otra vez y de muchas maneras. Es difícil sostener una lucha cuando se desconoce su causa, pero debemos cuidar celosamente nuestra identidad y debemos protegernos de la mejor manera posible unos a otros, esta actitud tiene un precio, pero finalmente entenderemos que este es el camino para vencer en la lucha y en un momento dado los gentiles se adhieran a los que nos bendicen. Yeshayahu 49:7 “Así dice el Eterno al despreciado de los hombres al abominado de las naciones, al siervo de los gobernantes es decir a (Am Israel) reyes te verán y se levantarán príncipes te verán y se postrarán.”

¡Shabath Shalom!

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