Mandar
10 de Nisan de 5766
8 de Abril del 2006
Vayicra / Levítico 6:1- 8:36
Rav Mijael Avila «Shlita»
Sinagogas Bet HaDerej
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Introducción
Levítico 6:1 Y habló el Eterno a Moisés, diciendo: 2 Manda a Aarón y a sus hijos, diciendo: Esta es la ley del holocausto: el holocausto estará quemándose sobre el altar toda la noche hasta la mañana, y el fuego del altar ha de mantenerse ardiendo en él.
Vayicra 6:1 Vayedaber Adon-i el-Moshe lemor: Tzav et-Aharon ve’et-banav lemor zot torat ha’olah hi ha’olah al mokedah al-hamizbe’aj kol-halaylah ad-haboker ve’esh hamizbe’j tukad bo.
En esta semana nos encontramos con una porción en la que el Eterno instaría a Su pueblo a no ingerir sangre: Vayicra 7:26 Además, ninguna sangre comeréis en ningún lugar en donde habitéis, ni de aves ni de bestias. 27 Cualquiera persona que comiere de alguna sangre, la tal persona será cortada de entre su pueblo.
No obstante de su aparición como prohibición la ingesta de sangre, no es la única vez que aparece en el TaNaJ –mal llamado Antiguo Testamento-, sino que dicha prohibición aparece al menos en ocho porciones, adicionalmente nos encontramos que en una ocasión ilustra la trasgresión de tal estatuto; en el caso del Brit Jadashá –Pacto Renovado- igualmente aparece su prohibición, ¿cuál fue la razón o razones que el Eterno tuvo para prohibirla? ¿dicho estatuto estará igualmente prohibido para los que no creen en las Escrituras? ¿por qué nos debemos de abstener de ingerir sangre? Estas y otras preguntas tratare de abordar en el tema de la semana: La prohibición de comer sangre.
Temas de la Perasha
Primera alía: (6:1-6:10)
El Eterno habla a Moshe, y ordena, la Torah del korban, es decir sacrificio, que estaría encendido hasta la mañana, mas el fuego permanecería permanente.
La Torah de la ofrenda vegetal, un puñado de sémola de la oblación con el aceite y el incienso se sahumara la mezcla en el altar, olor grato será al Eterno. Porción santísima como el korbanot, ofrenda, expiatoria y el korbanot de culpa.
Segunda alía: ( 6:11-7:10)
Ley perpetua será para las generaciones las korbanot, ofrendas, ígneas al Eterno. Un décimo de efa, mitad por la mañana y mitad por la tarde, será frita en aceite por Aarón y sus hijos el día de su unción. La ley del korban, ofrenda, de culpa.
Tercera alía: (7:11-7:38)
La ley del korban, sacrificio pacifico.
Cuarta alía: (8:1-8:13)
El Eterno manda convocar a toda la congregación a la puerta del tabernáculo, Aarón y sus hijos son sumergidos en el mikveh, baño de purificación. Moshe toma el óleo de la unción y unge el Mishkan, Tabernáculo, y todo lo que estaba en el, unge la cabeza de Aarón y sus hijos santificándolos.
Quinta alía: (8:14-8:21)
Moshe ofrece korban, ofrenda expiatoria.
Sexta alía: (8:22-8:29)
Moshe ofrece otro carnero destinado a la ofrenda de consagración sacerdotal. Moshe consagra a Aarón y sus hijos.
Séptima alía: (8:30-8:36)
Moshe santifica a Aarón y sus hijos y a sus vestimentas.
Enseñanza
Volvamos a leer la porción de la semana que tiene que ver con el tema que abordaré: Vayicra 7:26 Además, ninguna sangre comeréis en ningún lugar en donde habitéis, ni de aves ni de bestias. 27 Cualquiera persona que comiere de alguna sangre, la tal persona será cortada de entre su pueblo.
La sangre en el hebreo Dam, se ha conocido desde la antigüedad su valía así como su asociación a la vida, por ello, fue desde un alimento para varios pueblos en el pasado, hasta una degustación que formaba parte de prácticas paganas de índole idolátrico. Aún en varios países existe un platillo preparado con tripas y relleno de sangre con especias, en México conocido como Moronga y en otros países como Morcilla, es interesante conocer que la misma FAO (Organización de comida y Agricultura de las Naciones Unidas) cita en un artículo de título “Nutrición humana en el mundo en desarrollo” lo siguiente: “Comer ciertos alimentos ricos en proteína, como insectos, serpientes, monos, mangostas, perros, gatos, alimentos marinos poco comunes y caracoles, es definitivamente benéfico. Otro hábito nutricionalmente bueno es el consumo de sangre animal. Algunas tribus africanas punzan la vena de una res, sacan un recipiente lleno de sangre, paran el sangrado y consumen la sangre, por lo general después de mezclarla con leche. La sangre es un alimento rico y mezclado con leche muy nutritivo”, Los estudios que se le han realizado a la sangre concluyen que tiene varios nutrientes que pueden ser útiles al hombre, sin embargo, debo aclarar que la ingesta de sangre, a aquellas personas que no creen en el Eloh-m de Israel no les esta prohibido, no obstante he conocido a muchas personas que creyendo en las Kitvei Hakodesh –Sagradas Escrituras- tratan de obligar a aquellos que no creen, en seguirla, situación que no es correcta, y que parte de ello lo abordo en una conferencia que titulé “La Biblia es para hijos” y que la pueden adquirir a través del portal www.mesianicos.com
LA PROHIBICIÓN DE COMER SANGRE DESDE NOAJ
No obstante de ser reconocida sus propiedades alimenticias a la sangre, en la actualidad por la aparición de la gripe aviar, se ha realizado una campaña que da a conocer el riesgo de la ingesta de sangre sobre todo de pato, ya que la sangre también es un medio que facilita el contagio de varias enfermedades, situación que a llevado a los países de la Unión Europea a prohibir la venta de sangre líquida en los comercios por los riesgos que su consumo conlleva para la salud. Mas allá de lo expuesto debemos estar concientes que todos aquellos que hemos hecho un pacto con Hashem, y que dicho pacto conlleva adscribirnos a Su voluntad nos priva que consumamos sangre, pero es necesario conocer con un poco de profundidad las razones que tuvo el Eterno para hacerlo.
Comencemos considerando algunos pasajes en donde dicha prohibición aparece: Bereshit 9:1 Bendijo Eloh-m a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra. 2 El temor y el miedo de vosotros estarán sobre todo animal de la tierra, y sobre toda ave de los cielos, en todo lo que se mueva sobre la tierra, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados. 3 Todo lo que se mueve y vive, os será para mantenimiento: así como las legumbres y plantas verdes, os lo he dado todo. 4 Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis. 5 Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la demandaré, y de mano del hombre; de mano del varón su hermano demandaré la vida del hombre. 6 El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Eloh-m es hecho el hombre. 7 Mas vosotros fructificad y multiplicaos; procread abundantemente en la tierra, y multiplicaos en ella.
Algunas religiones han tratado de enseñar que la historia de las Escrituras se basa en tiempos o dispensaciones, visión que desde luego no comparto dado que arteramente contradice la esencia del Eterno al manifestarse Él mismo sin sombra de variación (Santiago 1:17) durante todo el tiempo, y una de los tantos ejemplos es justamente la prohibición que le da el Eterno a Noaj al respecto de la ingesta de sangre, en el verso 4 dice: Aj basar benafsho damo lo tojelu, en el cual da a entender una verdad que debemos conocer, ahí se establece que el nefesh del hombre, es decir el alma, tiene su lugar físico en el cuerpo humano es decir en la sangre, y nos da otra gran verdad el verso 5 que dice así: Veaj et-dimjem lenafshoteyjem edrosh miyad kol-jayá edreshenu umiyad ha’adam miyad ish ajiv edrosh et-nefesh ha’adam, en donde aparece en dos ocasiones la palabra vida, asociando a la sangre con la vida, y de sobra conocemos médicamente que la sangre una vez que se coagula y deja su funcionamiento la vida es lo que se pierde, pero hay una tercer verdad en el verso 6 Shofej dam ha adam ba adam damo yishafej ki betselem Eloh-m asah et-ha adam. En este pasuk asocia a la perdida de la vida del hombre con una ofensa directa contra el dador de vida, recapitularé las tres verdades.
1) El alma se encuentra físicamente en la sangre
2) La ausencia de sangre conlleva la perdida de vida
3) El quitar la vida es una ofensa para el creador
Les ruego que mantengan estas tres verdades en mente a lo largo del estudio.
En el Brit Jadashá o Pacto Renovado en el libro de Hechos aparece un evento en donde los participantes que llevaban la hegemonía en cuanto a la transmición de la voluntad del Eterno dentro de los seguidores de Mashiaj –Mesías-, concluyen cuales sería la observancia mínima que les pedirían a aquellos de origen gentil que se adscribirían al pacto del Eterno con Israel: Guevurot 15:19 Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Eloh-m, 20 sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre. 21 Porque Moisés desde tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien lo predique en las sinagogas, donde es leído cada día de shabbath.
Uno de los dogmas (esta disponible en estudio y en conferencia el tema “los únicos mandamientos para los gentiles son …” en donde doy a conocer que dichos dogmas no contravendrían la voluntad del Eterno sino serían dogmas que establecerían los mínimos requisitos para convivir con los judíos del Camino) que impusieron para las personas de origen gentil (que dejarían a la postre ese estado) es el de abstenerse de sangre, dicho dogma estaría en concordancia con el jok –estatuto- dictado por el Eterno al respecto de comer sangre que veremos a lo largo de este estudio, ¿dónde aprenderían todo lo demás? Lo dice el verso 21, cuando asistieran a la sinagoga los shabatot. Con ello se demuestra la trascendencia que tiene tal estatuto, pero, sigamos avanzando en el estudio para comprenderlo mejor.
Para dar énfasis a la prohibición y a modo de recordatorio, en la perasha de la semana pasada titulada Vayicra leímos igualmente la restricción: Vayicra 3:17 Estatuto perpetuo será por vuestras edades, dondequiera que habitéis, que ninguna grosura ni ninguna sangre comeréis.
Complementando lo que dice el Brit Jadasha, nos encontramos en este mismo libro que dicha prohibición también sería impuesta a aquellos extranjeros conversos, que habitaban en Israel y que desde luego deberían observar el estatuto del Eterno: Vayicra 17:10 Si cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, comiere alguna sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que comiere sangre, y la cortaré de entre su pueblo. 11 Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona. 12 Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: Ninguna persona de vosotros comerá sangre, ni el extranjero que mora entre vosotros comerá sangre. 13 Y cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, que cazare animal o ave que sea de comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra.
14 Porque la vida de toda carne es su sangre; por tanto, he dicho a los hijos de Israel: No comeréis la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre; cualquiera que la comiere será cortado.
El extranjero al que se refiere es justamente un converso, dado que habitaba entre el pueblo con la observancia total a las reglamentaciones del Eterno, situación semejante a la que leimos en el libro de Guevurot capítulo 15 previamente, en donde contrario a lo que muchas religiones enseñan de que una debe ser la observancia para el judío y otra para el de origen gentil, y que dicha separación resulta del todo absurda por que tanto uno como el otro, son súbditos del mismo Rey, por lo que la lógica dice que es incongruente que si los dos forman parte de Un pueblo y de una misma ciudadania (ver efesios 2), pueden hacer cosas distintas, de ahí que tanto a los conversos en el Brit Jadasha como a los del TaNaJ, no harían toda la voluntad de Hashem de una sola vez, sino que en la medida que fueran instruidos, conocerían la voluntad del Eterno y entonces la practicarían.
EL EJERCITAMIENTO DE LA SANTIDAD
Muchas personas instruidas en la voluntad del Eterno saben que su estatus es de santos, es decir kedoshim, sin embargo entran en una gran complicación cuando deben explicar ese estatus a otros, y más allá, si alguien les preguntará ¿cómo demuestran su santidad? Difícilmente tendrían una respuesta certera, pero ¡Baruj Hashem! –bendito Su Nombre- que nos da la oportunidad de conocer como nos distinguimos en la santidad, ya que justamente en el perek –capítulo- 19 del mismo libro de Vayicra, aparece la restricción: Vayicra 19:26 No comeréis cosa alguna con sangre. No seréis agoreros, ni adivinos
Hay algo importante a hacer notar, la porción que acabamos de leer, le precede un comienzo de capítulo que ilustra diversas prácticas que todo aquel que forma parte del pueblo de Israel debe hacer, entre ellas el abstenerse de comer sangre, todas esas prácticas tienen que ver básicamente con demostrar físicamente nuestra santidad a través de actos, y reitero, un acto que demuestra nuestra santidad es abstenernos de sangre, leamos lo que comento: Vayicra 19:1 Habló Hashem a Moisés, diciendo: 2 Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo Hashem vuestro Eloh-m.
Y apartir de dicha introducción, cita los actos que conllevan a expresar nuestra santidad, por ello si alguien te preguntará ¿cómo demuestras tu santidad? La respuesta debería ser: lo demuestro no comiendo sangre, ni yendo con agoreros o adivinos, ¿te das cuenta?
Veamos otro perek en donde aparece la prohibición: Deuteronomio 12:15 Con todo, podrás matar y comer carne en todas tus poblaciones conforme a tu deseo, según la bendición que Hashem tu Eloh-m te haya dado; el inmundo y el limpio la podrá comer, como la de gacela o de ciervo. 16 Solamente que sangre no comeréis; sobre la tierra la derramaréis como agua.
¿Qué dice al principio del perek? Considerando que el contexto del capítulo nos habla del espíritu detrás de lo que el Eterno deseo transmitirnos: Debarim 12:1 Estos son los estatutos y decretos que cuidaréis de poner por obra en la tierra que Hashem el Eloh-m de tus padres te ha dado para que tomes posesión de ella, todos los días que vosotros viviereis sobre la tierra.
Si prestaste atención a la lectura, notaste que nos insta a “cuidar de poner por obra” ¿qué quiere decir? Que la voluntad del Eterno entorno a los temas que trató en todo el perek 12 incluido el no comer sangre es un asunto de cuidar, y no solo eso, más adelante en el mismo perek vuelve a tocar el tema: Debarim 12:23 Solamente que te mantengas firme en no comer sangre; porque la sangre es la vida, y no comerás la vida juntamente con su carne. 24 No la comerás; en tierra la derramarás como agua. 25 No comerás de ella, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, cuando hicieres lo recto ante los ojos de Hashem.
¿Por qué habrá puesto el Eterno “mantengas firme” ademas de cuidar? Muy probablemente Él sabría que la ciencia descubriría que la sangre al tener propiedades nutricionales sería recomendada para el consumo humano, tal cual lo hacen las tribus de África que con un punzón desangran a los animales mientras ellos están ingiriendo su sangre, sin embargo, Hashem tendría un motivo superior para impedir ingerirla, ¿cuál? Lo descubriremos enseguida, pero antes, veamos un caso en donde Israel cayó en el error de tratar de fortalecerse físicamente con el consumo de sangre: 1 Samuel 14:31 E hirieron aquel día a los filisteos desde Micmas hasta Ajalón; pero el pueblo estaba muy cansado. 32 Y se lanzó el pueblo sobre el botín, y tomaron ovejas y vacas y becerros, y los degollaron en el suelo; y el pueblo los comió con sangre. 33 Y le dieron aviso a Saúl, diciendo: El pueblo peca contra Hashem, comiendo la carne con la sangre. Y él dijo: Vosotros habéis prevaricado; rodadme ahora acá una piedra grande. 34 Además dijo Saúl: Esparcíos por el pueblo, y decidles que me traigan cada uno su vaca, y cada cual su oveja, y degolladlas aquí, y comed; y no pequéis contra Hashem comiendo la carne con la sangre. Y trajo todo el pueblo cada cual por su mano su vaca aquella noche, y las degollaron allí. 35 Y edificó Saúl altar a Hashem; este altar fue el primero que edificó a Hashem.
¿Se dieron cuenta que el pueblo estaba cansado? Pues bien, lo que hicieron es que para fortalecerse ingirieron no nada mas la carne de los animales sino que incluso bebieron su sangre, por lo que que Shaúl hamelej –el rey- actuando sabiamente presentó un holocausto de arrepentimiento que sirvió para que el Eterno no obrara en contra del pueblo.
LA RELACIÓN DE LA SANGRE CON LA IDOLATRÍA
Huelga decir que la ingesta de sangre fue un manjar para los brujos y hechiceros de todas las épocas de la humanidad, pero ¿por qué lo fue? Fue por cuanto la sangre al ejemplificar la vida, se le ofrecía a las deidades tratando de congraciarse con ellas por cuanto les ofrendaban algo que absurdamente ellas, no tenían, leamos: Ezequiel 36:25 Por tanto, diles: Así ha dicho Hashem el Señor: ¿Comeréis con sangre, y a vuestros ídolos alzaréis vuestros ojos, y derramaréis sangre, y poseeréis vosotros la tierra?
Notemos que es una pregunta que resulta absurda, dado que al ingerir sangre en honor a los ídolos y además derramarla en tributo a ellos, no se recibiría bendición, sino al contrario, se recibiría el enojo del Eterno por el desacato a su voluntad.
El quid del asunto estriba en que el hombre al asociar la sangre que denota la vida, tal cual lo demostré al principio, y ofrecérselo a un ídolo que de suyo esta muerto, resulta en flagrante contradicción, dado que en lugar de que la vida se preserve por cuanto Hashem es el que la dio, al dársela al ídolo que por naturaleza esta muerto, dado que tiene ojos y no ve, oídos y no oye, etc. Etc. Tal y cual lo dice Yeshaya –Isaías-, se estaría arteramente contradiciendo la naturaleza de Hashem y mas aún, blasfemando la creación, por cuanto al ídolo que simboliza a la muerte, se le trata de darle vida, que en realidad sería lo que no tiene: Yeshaya 44:9 Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden. 10 ¿Quién formó un dios, o quién fundió una imagen que para nada es de provecho? 11 He aquí que todos los suyos serán avergonzados, porque los artífices mismos son hombres. Todos ellos se juntarán, se presentarán, se asombrarán, y serán avergonzados a una.
12 El herrero toma la tenaza, trabaja en las ascuas, le da forma con los martillos, y trabaja en ello con la fuerza de su brazo; luego tiene hambre, y le faltan las fuerzas; no bebe agua, y se desmaya. 13 El carpintero tiende la regla, lo señala con almagre, lo labra con los cepillos, le da figura con el compás, lo hace en forma de varón, a semejanza de hombre hermoso, para tenerlo en casa. 14 Corta cedros, y toma ciprés y encina, que crecen entre los árboles del bosque; planta pino, que se críe con la lluvia. 15 De él se sirve luego el hombre para quemar, y toma de ellos para calentarse; enciende también el horno, y cuece panes; hace además un dios, y lo adora; fabrica un ídolo, y se arrodilla delante de él. 16 Parte del leño quema en el fuego; con parte de él come carne, prepara un asado, y se sacia; después se calienta, y dice: ¡Oh! me he calentado, he visto el fuego; 17 y hace del sobrante un dios, un ídolo suyo; se postra delante de él, lo adora, y le ruega diciendo: Líbrame, porque mi dios eres tú.
18 No saben ni entienden; porque cerrados están sus ojos para no ver, y su corazón para no entender. 19 No discurre para consigo, no tiene sentido ni entendimiento para decir: Parte de esto quemé en el fuego, y sobre sus brasas cocí pan, asé carne, y la comí. ¿Haré del resto de él una abominación? ¿Me postraré delante de un tronco de árbol? 20 De ceniza se alimenta; su corazón engañado le desvía, para que no libre su alma, ni diga: ¿No es pura mentira lo que tengo en mi mano derecha?
Una de los aspectos mas importantes del por qué el Eterno prohibió la ingesta de sangre, es por cuanto al simbolizar la vida, resulta abominable comerla dando con ello a entender que nos importa muy poco la vida, y mas allá, al ingerirla, estamos contradiciendo la naturaleza del Eloh-m que nos tomó, el cual es un Eloh-m de vida:
Salmos 42:8 Pero de día mandará Hashem su misericordia, Y de noche su cántico estará conmigo, Y mi oración al Eloh-m de mi vida.
Hashem es un Eloh-m de vida, y un ejemplo de vida es la sangre, por lo que al prohibir ingerirla, estamos con nuestros actos dando honor al dador de vida, y no es en balde que los idólatras asocien sus cultos de ofrecimientos a los ídolos, con la sangre. Ruego al Eterno que te abra el entendimiento para que te goces como yo me goce hace muchos años cuando pude comprender esta gran verdad, ¡Haleluya!
Conclusión
Se acerca el festival de Pesaj, conocido al español como pascua, en el cual, nuestro rabino Yehoshua Hamashiaj –el Mesías- (el cual por supuesto no era cristiano sino judío, disculpa si te choca esto, pero no obstante es verdad y si no lo crees te invito a que me demuestres lo contrario) celebrándola, entregó su vida por nosotros, los suyos, levantó la copa de vino y dijo la berajá –bendición-: Mateo 26:26 Y mientras comían, tomó Yehoshúa el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. 27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias –dicho la berajá-, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; 28 porque esto es mi sangre del pacto renovado –que es su traducción correcta-, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. 29 Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.
Dicho acto ha servido de murmuración a judíos ignorantes y a conversos oportunistas, dado que critican el hecho de que él haya asociado el vino con la sangre y tratan de demostrar con ello que quebrantó la Torah –instrucción- por cuanto existe la prohibición de ingerir la sangre tal y como lo he demostrado en este estudio, sin embargo, yerran, por cuanto su ignorancia de las Escrituras les impide ver que la asociación del vino con la sangre es desde tiempos Escriturales, y que dicha asociación es simbólica: Jeremias 46:10 Mas ese día será para Hashem Eloh-m de los ejércitos día de retribución, para vengarse de sus enemigos; y la espada devorará y se saciará, y se embriagará de la sangre de ellos; porque sacrificio será para Hashem Eloh-m de los ejércitos, en tierra del norte junto al río Eufrates.
¿Notaste que asocio la sangre con el embriagarse? Si hay algo que embriaga es el vino: Debarim 32:14 Mantequilla de vacas y leche de ovejas, Con grosura de corderos, Y carneros de Basán; también machos cabríos, Con lo mejor del trigo; Y de la sangre de la uva bebiste vino.
Por lo anterior, todo aquel que critica el hecho de que Mashíaj halla asociado el vino con su sangre, y bajo el estatuto que hoy hemos visto, trate de desvirtuar su apego a la Torah, ¡yerra! Por cuanto ignora las Escrituras y el poder el Eterno, así que ¡Celebremos la cena de pesaj en Su tiempo en memoria de Yehoshúa!
¡Shabbath shalom!
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